El día 3 de febrero del año 2015 la encuestadora Adimark que dirige el señor Roberto Mendez publicó su más reciente estudio del cual se comentaron dos importantes evidencias: la presidenta Michelle Bachelet repuntó en las encuestas y la derecha chilena conquistó su mínimo histórico de aprobación ciudadana, un pálido y afiebrado 11 %.
Muy a pesar de que la derecha política chilena se encuentre por los suelos o más allá de que se halle a sí misma cavando tumbas creo que la hora de las carcajadas no ha llegado ni me imagino que al corto plazo se avecine. La derecha podrá ser el hazme reír de muchos de nosotros, podrá tener nula participación en los movimientos sociales, quizás podría poseer pocos intelectuales de referencia habitual. Todo eso podrá suceder e incluso me temo decir que ya sucede, sin embargo pienso que la única derrota real para la gente que vota, participa y construye la derecha en Chile será el cambio político y diciéndolo en frío: el fin del neoliberalismo.
Así mismo creo que una vez más mucho caímos y generamos burlas en las redes sociales, siendo una realidad que los “memes” y los chistes abunden. Seguramente el The Clinic sacará una genialidad gráfica como portada pero no basta ni es suficiente y a decir verdad tampoco es necesario. Esto me preocupa en la medida de que sirva como distractor frente a los objetivos reales que deben trabajar los indignados con el modelo que nos rige. También podrán crear la CONFEPA y muchos dirán ¿quiénes son ellos? son gente de la UDI “popular” y no son nadie frente a la FECH o la CUT. O que sólo ganan el centro de estudiantes en la católica y en un par de Universidades privadas. No participan en las juntas de vecinos y menos en los sindicatos. Pero bueno, sigamos observando.
¿Intelectuales? ¿Quién podría construir nuevas lógicas en el pensamiento o genera debates en la derecha? Ah sí, Roberto Ampuero escribe y no sé, revisemos El Mercurio ya que allí muchos redactan: empresarios, rectores y ex ministros que no producen mayor castigo. Eso lo saben ellos mismos. Saben que Neruda y que Picasso fueron de izquierdas. Saben que Karl Marx todavía les hace tomarse un anti-depresivo. Pero en la cancha y en donde realmente se miden los resultados: la derecha gana y por goleada. ¿Por qué? Porque por nombrar algo, la constitución –la carta magna de todos los que habitamos este territorio- fue escrita por los amigos de un tirano neoliberal que ellos apoyaron y acompañaron. Porque controlan la mayoría de los medios de comunicación social. Porque a su adversario político que vendría siendo la Nueva Mayoría los han convencido hasta el punto de que ahora hay socialistas que no creen en el socialismo o comunistas que no apoyan caminos revolucionarios. Porque nuestro Estado tiene un tamaño que les acomoda y favorece. Y así podríamos seguir visualizando situaciones cotidianas y seguir contando.
Así como van las cosas diremos que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y que la derecha será derrotada contundentemente. Aún si eso llegara a pasar el modelo económico no ha cambiado ni tampoco las políticas de medios de comunicación (por citar un bastión neoliberal).
También debemos recordar que la derecha cada cierto tiempo ha vivido fuertes crisis que los ha empujado a cambiar más de algún nombre de coalición o instrumento político, está el caso de lo sucedido con los partidos liberal, conservador y cómo nació el Partido Nacional en 1966 o después cuando la UDI rompió con Renovación Nacional en el transcurso del año 1987. O también la Falange Nacional que como sabemos fue la juventud del mismísimo Partido Conservador y que después de falange sería la Democracia Cristiana. Muy por el contrario en el espectro político “opuesto” (centro-izquierda) los partidos llevan una larga tradición institucional y democrática, así los partidos comunista y radical llevan ya más de un siglo politizando el país como también los partidos socialista y demócrata cristiano han ocupado durante muchas décadas la misma función. La historia es cíclica y al parecer podríamos estar frente de una nueva instancia donde obligados por el momento histórico deberán reconstruirse.
Así como van las cosas diremos que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y que la derecha será derrotada contundentemente. Aún si eso llegara a pasar el modelo económico no ha cambiado ni tampoco las políticas de medios de comunicación (por citar un bastión neoliberal) ni menos los patrones culturales de los chilenos. Mientras haya chilenos cómodos y simpatizantes del neoliberalismo la derecha tendrá el poder que hoy ostenta, un poder que muchos ni logramos sospechar en cuanto a intensidad y magnitud.
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Tomas Manuel Fabrega
Hola Patrick.
Si, creo entender. Me parece bien lo que dices y celebro siempre los puentes que generan los tolerantes, es sabido que la intolerancia destruye sin cesar. Yendo al punto estoy muy de acuerdo contigo sobre el tema de lo viejo que está la diferenciación política-social de «derechas » e «izquierdas» y eso se ve reflejado en nuestro país. Me parece igualmente excelente que exista una derecha más racional que creo que tu quieres evidenciar…la veo en tus artículos y comentarios. Hace poco leí sobre un seminario que organizaría Horizontal: «salvemos al capitalismo de los capitalistas» y me parece interesante siendo importante darlo a conocer. Creo que se entendió que vamos los dos por la «batalla/ disputa de las ideas».
Y bien, te propongo que en esa larga lista de opciones nítidas coloques a los socialistas por el socialismo ( ya no es redundante, lamentable )es decir por los que abogan por un modelo superador del capitalismo…claro que muchos creemos que eso debe ser obligatoriamente radicalmente distinto a lo que sucedió en el siglo XX donde se generó una carga negativa en el concepto y proyecto que perdura hasta hoy.
Gracias…y por aquí estamos a la orden, feliz de conocer a una derecha distinta y nueva.
Alfredo A. Repetto Saieg
El 11 de septiembre se rompió con un sistema democrático que a pesar de sus múltiples imperfecciones logró que los trabajadores lleváramos a La Moneda a un Presidente socialista, a Allende. Era la primera vez en el mundo que era elegido un líder abiertamente marxista, que durante toda su vida y militancia política había reivindicado la lucha de clases, la idea del hombre nuevo, el fin del imperialismo, la dignidad de los que vivimos de un salario, etc. Precisamente fue eso lo que no nos perdona la patronal y sus esbirros. Entonces no les quedó más que restringir con todos sus recursos, medios y artilugios la voluntad popular.
Esto se manifiesta en la Constitución de 1980 que así reivindica la Doctrina de Seguridad Nacional. De hecho, los que no aceptamos la situación actual, a este régimen profundamente autoritario me refiero, somos descalificados, la mayor parte de las veces reprimidos y hasta nos toca pagar con nuestra vida semejante osadía, la de revelarnos contra la idea de que el neoliberalismo sería el final de la historia, de las ideologías o de la lucha por un Chile popular. Así, negarnos la soberanía del pueblo en los asuntos del gobierno es el espíritu real de cada ley, edicto o sentencia aplicado desde la caída de la UP. El que los delegados de base no tengan fuero sindical, de manera que eventualmente pueden ser despedidos por sus actividades dentro del lugar de trabajo, que el nuevo código laboral limite aún más la libertad sindical o que los empresarios estén plenamente satisfechos con este régimen, son todos hechos que demuestran lo que digo.
PAT_RAKA
Alfredo
Creo que a esta altura ya sabes que respeto enormemente tu postura y tu sentir, pero me gustaría poder reflexionar un poco sobre otros ángulos.
Tu ideario Allendista por ejemplo, seria fácil decir que buscas un estatismo, mi impresión es que simplemente quieres que el trabajador y el mas vulnerable pueda emitir una opinión que tenga peso en las decisiones, créeme que no tengo problemas con ello y comprendo que el cambio de la constitución tiene un rol clave en aquello. También logro entender que la politiquería barata sedienta de dinero, bloquea los esfuerzos de quienes quieren un país igualitario y garantista de las libertades individuales, tampoco tengo problemas con ello.
Y finalmente coincido absolutamente contigo respecto a la Educación y la Salud como un derecho social.
Pero aquí viene mi duda, espero que se entienda.
Digamos que Chile ley a ley se transforma en Venezuela, teniendo el Litio como simil del Petróleo, digamos que la ciudadanía en su mayoría (dudo que en su totalidad) acepta el modelo, pero tras diez años o veinte, considera que seria interesante volver al sistema neoliberal, mucho mas regulado y equilibrado, donde todos tenga oportunidades de surgir.
¿Se respetaría esta decisión popular? o ¿Se bloquearía bajo el argumento de que responde a afanes exteriores?
Como no quiero que la veas como una pregunta capciosa (porque no lo es) quiero ver si tus argumentos podrían ser usados de la misma forma para defender este nefasto modelo, que a mi gusto, primero debe ser bien regulado, por políticos con conciencia social.
Saludos
Tomas Manuel Fabrega
Así es Alfredo…así fue instaurado el modelo y continua hoy. Lo que nos toca hoy es superarlo siendo entonces la pega muy muy dura.
Gracias por aportar con tu reflexión y en el incentivo al debate.
Por aquí estamos a la orden.
Saludos
peon
Hasta los cinco comentarios hechos en primer lugar, en donde aparecen propuestas x en torno a un Chile XY, me surge decirles que las cosas que quiere el país son asuntos puntuales que deben ubicarse en cada comuna de Chile. Para ello es la gente la que debe tener voz, es decir, los territorios. Para ello se necesita una herramienta institucional de participación ciudadana y ello no lo constituye la Ley 20.500, por cierto…
Aparte de ello, lo que se ha dicho acá son cosas que todos hemos leído, sin embargo, hablar de educación, salud, socialismo x, derecha j, neoliberalismo y cosas similares, no tiene mucho sentido si no se dice qué, cuándo, dónde, con qué recursos, etcétera. Por todo ello y por tantas otras razones se requiere una herramienta de planeación mucho más compleja que la simple que encontramos en sitios en donde participa la gente diciendo cosas de forma no institucional, porque el sitio en sí no pertenece a la República y no genera diálogos conducentes que logren objetivos específicos.
Se entiende que para generar las políticas que fijan normas nacionales de Estado existen personas en cargos adecuados, pero, es tanto más lo que se puede hacer, modificando ciertos patrones, por ejemplo, de formas de invertir e incentivar el desarrollo territorial que .. los logros que pudiéramos alcanzar con algo más de innovación organizacional y nuevas inversiones estatales en regiones, apoyados con un mecanismo digital de planeación de operaciones en donde participen la gente y los territorios .. no tendrían comparación con lo que ahora tenemos y seguro que distan una enormidad que da para el largo del país caminado a pie respecto a las cosas que se les lee a personas que dan su opinión es relación a qué cosa se debiera hacer…
El colectivo es más inteligente que sólo la opinión de unas pocas personas, por lo tanto, si de algo debiéramos ocuparnos es de lograr que la opinión del colectivo opinante pueda normarse, de forma que constituya un mecanismo oficial de participación ciudadana con el que planear qué operaciones se necesitan, dónde y con qué recursos se podrían desarrollar…
Mucho que decir al respecto, pero, la gente no quiere oír, en el fondo… No le interesa la sabiduría colectiva que pudiéramos lograr, sino que mayormente sólo le interesa .. repetir su opinión o brindarla, con el lamentable defecto que la mayoría tiene una mala preparación… No por nada se dice que tenemos problemas con la calidad de educación, así es que espero que nadie se ofenda…
Precisamente por la mala educación individual se necesita la sabiduría colectiva y no sólo para atacar problemas de salud, educación o formas de capitalismo, porque, que yo sepa, más que el litio, todavía sigue siendo el cobre nuestra mayor riqueza, pero, ¿alguien comenta con la debida sabiduría la forma en que debiéramos nacionalizarlo?… Y ojo, esto debiera ser un proceso que dure tal vez dos décadas, de forma que la rana no sienta cómo se calienta el agua, para que no se ponga saltona…
A buen entendedor…
servallas
A mi me parece que la ideología de derecha no existe, no hay un corpus de ideas, o líneas de pensamiento articulados que puedas aglutinar como «derecha» como si ocurre con la «izquierda», lo que podríamos entender como derecha son más bien resistencias aisladas, resistencias ante la pérdida de libertad, y que pueden o no aglomerarse cuando las cosas se ponen feas. Ahora, la lucha de la izquierda contra ese fantasma será eterno porque en esencia lucha contra la libertad humana.
PAT_RAKA
Y Si, me hace sentido lo que piensas.
Pero te haría una salvedad, estructural por así decirlo.
Estamos acostumbrados a eso de la «Izquierda y la derecha» (y el centro al peo), reduccionismo de la guerra fría, dictadura y luego la concertación; por lo mismo, bajo esta lógica, solo la extrema izquierda quiere buscar la igualdad propiamente tal y terminar con la constitución ¿Cierto?
Ahí es donde entro en jaque, soy de derecha, me gusta el capitalismo, no así este modelo neoliberal sin regulaciones, no me veo en un modelo Venezolano, Cubano o Chileno Allendista. Sin embargo, me gusta la idea de hacer una nueva constitución, donde todos los que quieran aportar, puedan hacerlo; me gusta la idea del cambio al binominal, pero no se si mucho este modelo, ahora bien, todo cambio, al final, es para mejor y perfectible; sueño y anhelo que el matrimonio consolide el amor entre seres humanos mayores de edad y sobre el aborto, solo quiero mejor promoción y prevención, es decir, que exista la opción en la medida que trabajamos para evitar su uso (lo mismo en la legalización de drogas blandas), creo que deberíamos invertir sobremanera en Salud y Educación, como derechos, para que no existan mas consultorios y establecimientos educacionales con letra y número (solo Clínicas y Colegios Públicos, con un estándard profesional y de infraestructura, a toda raja), ….. y fíjate, soy de derecha.
Lo que quiero decir es que deberíamos cambiar la idea de izquierda y derecha, por una donde coexistan liberales, conservadores, radicales, progresistas, social cristianos, laboristas, industrialistas, etc… de modo que la gente no vote por el partido, sino por ideologías partidistas nítidas, seria la mejor forma de determinar alianzas y encaminar al país a un rumbo colectivo.
¿Se entendió?