En septiembre muchos falsos demócratas apelan nuevamente al discurso de la “democracia” de los consensos y a otra serie de consignas que lo único que pretenden es reafirmar las sentencias a partir de las que se construye esta falaz transición. Pero, esta reconciliación a lo menos debería acompañarse de la búsqueda de la verdad, de la memoria histórica que se niega a olvidar y principalmente de una justicia en favor de las víctimas del golpe y de todos quienes luego fuimos perjudicados por la violación masiva de los derechos humanos; implica también reconocer la ilegalidad de origen de este régimen profundamente autoritario y fundado en la idea del enemigo interno y en su Doctrina de Seguridad Nacional.
un problema solo es pasado cuando es solucionado y en Chile todavía perduran las consecuencias de la asonada golpista
De hecho, los disconformes- quienes en la práctica no aceptamos la situación política actual- somos los irracionales, los dogmáticos, los ultrones, resentidos y hasta terroristas. Por lo mismo, aunque la derecha quisiera no pueden siquiera apelar al diálogo porque su ética se rige por el libertinaje del mercado, donde incluyendo la vida de cada persona queda supeditada al afán desmedido de acumulación privada de los capitales. No pueden decirse democráticos, nuevos ni mayoría, porque en estas más de cuatro décadas han sido los grandes beneficiarios de un régimen impuesto por la brutalidad militar, que además, en la medida que favorece a los dueños de Chile simplemente nos perjudica a todos los que vivimos de un salario.
Entonces, la búsqueda de justicia en el caso de los derechos humanos no es historia porque los que fuimos flexibilizados en nuestros derechos, los que tenemos sueldos miserables porque a partir del golpe se aplicará contra nuestra voluntad el neoliberalismo, en realidad seguimos siendo hasta hoy víctimas directas del mismo. En otras palabras, un problema solo es pasado cuando es solucionado y en Chile todavía perduran las consecuencias de la asonada golpista. Además, deberíamos considerar que cuando a la derecha la situación se le complicó, durante la Unidad Popular digo, cuando a pesar del boicot económico el gobierno logra sumar más votos y nuevas conciencias al Parlamento y cuando así vieron que no tenían posibilidad electoral alguna de recuperar el poder, no les quedó más que recurrir a la violencia.
Un buen homenaje que podemos rendir a Allende, a sus convicciones y a esos valores por los que entregó su vida (haciéndolo por la lealtad que le debía al pueblo de acuerdo a sus dichos) es denunciar el oportunismo de los que actualmente se pretenden Nueva Mayoría y que así usan su imagen para fines electorales- ideológicos. Sin embargo, el tributo mayor hacia su figura, el mayúsculo, es organizarnos como asalariados para desde del movimiento popular acabar con el neoliberalismo, con sus sentencias y con sus múltiples formas de violencia de la que el mismo compañero también fue víctima. Lo destacable es que Allende se convirtió en el líder más digno y respetado de nuestra historia, que lo hizo a pesar del Plan Zeta y de todas las mentiras de la tiranía, de su falaz transición a la democracia y que su ejemplo además logró sortear todos los maniqueos e inclusive la «renovación» socialista. En este contexto, en las batallas por la Asamblea Constituyente Autoconvocada está presente el Presidente porque se trata de que seamos los trabajadores- por quienes él se sacrificó- los que protagonicemos a partir del debate y de la movilización el cambio del país en términos genuinamente democráticos.
Comentarios
08 de septiembre
No sé ah!… Casi no me atrevería a afirmar que las personas de la «Nueva Mayoría» no tengan una admiración genuina por Allende y creo que es posible que resulte insultante para ellos que alguien les diga oportunistas y que les diga que no debieran usar la imagen de allende con fines ideológicos o electorales. Hay líneas delicadas en ello, quiero decir. Si algo les hubiere de demandar a ellos, más bien si usan la imagen de Allende, es que abran las alamedas de la democracia y ello de forma digital… Hay numerosas propuestas que creo que valdría la pena conocer y discutir, para encontrar soluciones a nuestros problemas.
Bajo esta misma idea y aunque no sea compartida, yo no apostaría por acabar con el capitalismo o neoliberalismo… Yo lo dejaría tranquilito, así como está, pero, crearía instrumentos que le permitieran a las personas facilitar su entrada, de forma organizada, a los nichos de mercado que tienen que ver con la compra y venta de bienes y servicios, tanto como los de tipo financiero y especulativo. Por ejemplo, muchas personas quieren que se terminen las AFPs. Yo, para nada… Sin embargo, quiero que haya una AFP de los trabajadores de Chile que cree un banco de dinero propio y que financie programas de inversiones comunales apoyadas por Centros Técnicos para el desarrollo y la integración local, creando proyectos que ayude a implementar el Estado. De esa forma, las oportunidades disponibles en las comunas sería mucho mayores, nuestro PIB aumentariía y la migración poblacional que tenemos, se tornaría suavemente inversa, es decir, la gente retornaría a regiones y no sería un cúmulo de personas que de forma interminable demandan cuantiosísimas inversiones del Estado en el Área Metropolitana…
Si hablamos de democracia, a todos los parlamentarios y senadores, tanto como a funcionarios del estado, les pido la creación de una Cámara ciudadana Digital. Con ella podríamos diseñar otra clase de Constitución, pero, sin prisas, partiendo por lo elemental. Podríamos conversar acerca de todo lo que no se conversa en el Parlamento, para afinar detalles de los proyectos de Ley o no, que necesitásemos en el país… Hay tantos temas que se podrían tratar en una Cámara Ciudadana Digital…
Lo único que creo que le falta a los ciudadanos que hablan de democracia, es pensar con qué herramienta se debiera ejercer esta, porque sin la herramienta adecuada, cualquier persona le podría llamar democracia a lo que tenemos, o a cualquier otra cosa… Si nuestra voz tuviera ideas que exponer, debe existir un lugar donde hacerlo, para que ellas se evalúen, para que se prioricen las más importantes, para que lo que se haga sea verdaderamente representativo de nosotros y de nuestros territorios…
Respecto a Allende, la verdad es que nunca he podido admirarlo. Dijo e hizo cosas interesantes, pero, el día del ataque a la Moneda, él tomó el fusil para defender su Gobierno y llamó a los ciudadanos a tomar el fusil para hacerlo también… Eso me parece que no estuvo bien… Si él hubiera tenido metralleta de alto calibre y tecnología y si la hubiera utilizado y hubiese barrido a medio centenar de soldados con ella, ¿eso hubiera hablado bien de él?… … En resumidas cuentas, factores más, o menos, nacionalizar el cobre de la forma que él lo hizo, parece haber firmado una sentencia sobre los hijos de la patria… Fue esa una chambonada de carácter mayúsculo… Ya sé que todos los sectores políticos lo apoyaron… Si ahora hemos de ser generales después de tan grande batalla, yo no aceptaría que de esa forma se nacionalizara el cobre… Él debió en primer lugar prohibir las inversiones extranjeras en la minería nacional y haber buscado cada peso disponible de nosotros mismos para financiar los futuros proyectos de desarrollo minero… .. Etcétera…
Creo firmemente en que no es bueno luchar contra el capitalismo, sino que mejor es trabajar con los capitalistas, creando paralelamente proyectos de pertenencia en el pueblo, tales como los que mencioné, por ejemplo, y aún unos más complejos, de forma de no atacar al sistema, sino que de aumentarle sus posibilidades, de forma tal que los capitales excedentes debieran usarse para hacer inversiones en el desarrollo de tecnología que requiere la humanidad y nuestro país y las inversiones del Estado debieran estar orientadas al desarrollo de las capacidades técnicas de los territorios y a la preparación de su gente…
Nuestros paradigmas civicos, políticos y económicos están equivocados, amigo… No tenemos que enfrentarnos unos a otros ni es imprescindible cambiar todo, menos aún si no estamos conscientemente preparados para ello. Podemos encontrar alternativas a todo lo que se haya discutido. Lo que necesitamos es una buena herramienta institucional de debate y tiempo para conversar… Talento humano Chile tiene de sobra, sólo debemos creer en nosotros mismos, creer en que si nos damos la oportunidad de escucharnos, encontraremos un camino glorioso con el que hacer brillar a nuestra nación en el conjunto de naciones de la tierra, para ponerla como ejemplo de justicia e inteligencia…
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08 de septiembre
No estoy para nada de acuerdo con tu comentario pero es respetable, algunas cuestiones que planteas me parecen más o menos razonables. Lo interesante es que tienes un discurso bastante dialoguista a pesar de que el mio es muy confrontacional. Sí, lo reconozco. En lo personal mi prédica es de esas características porque reivindico una visión marxista de la historia donde la lucha de clases es fundamental. En todo caso, eso no significa que no esté de acuerdo contigo por ejemplo en el hecho de que en nuestro país sobre talento humano para salir adelante. Por desgracia no soy tan optimista como tú respecto de la derecha porque ellos fueron y son hasta la actualidad los grandes beneficiarios de este régimen impuesto hace cuatro décadas por la fuerza de las armas. Ese es el sentido de este artículo: insistir en que el golpe de Estado no es pasado porque sus consecuencias hasta hoy se hacen sentir. Todo lo demás si quieres puedes entenderlo como simple retórica pero lo principal es entender que Chile no es actualmente democrático y ese es un hecho bastante objetivo. Saludos.
08 de septiembre
Es probable que hasta ahora «la lucha de clases haya sido fundamental», tal como dices (aunque no muy efectiva, agregaría) pero, esto lo podemos cambiar, eliminando el concepto de lucha de clases, no de raíz seguramente, para reemplazarlo por un trabajo conjunto de las clases… Este es el paradigma que debemos darnos a comprender… No podemos seguir perdiendo el tiempo pretendiendo enfrentarnos, porque toda clase de batalla trae consigo sus daños, heridos y deterioros, al mismo tiempo que retrasos y demoras en los objetivos, así como ineficiencia en los logros…
No soy optimista respecto de la derecha, pero, si soy optimista respecto a la capacidad de nuestras propias ideas, unas que nos permitan innovar por sobre la maquinaría de operaciones de la derecha capitalista. Ellos efectivamente son «los grandes beneficiarios de este régimen», hasta ahora y hasta aquí, pero, no quiere decir que ellos sean más listos que nosotros, porque, de partida ellos son menos y nosotros muchos más… Lo único que nos diferencia a ellos de nosotros es el grado de organización que tenemos. Ellos viven en la era de la tecnología, las inversiones y la legislación. Nosotros andamos con garrotes, pancartas y piedras… ¿Qué resultados de excelencia crees que podremos lograr con semejantes herramientas insignificantes?… Nos hemos dedicamos a luchar contra ellos ya por décadas, pero, ¿cuánto tiempo y esfuerzo hemos dedicado a organizarnos?… Y si hablamos de nosotros y de una organización nuestra, como del pueblo chileno, no podemos tener más de un sentir, ni estar separados en tribus. Debemos ser un solo cuerpo, un solo partido… El resto de los partidos, no son, ni por definición pueden ser, el partido político del pueblo chileno, porque hasta ahora nunca lo han sido…
Yo comprendo que «Chile no es actualmente democrático y que ese es un hecho bastante objetivo». No cabe duda de ello, pero, para que sea democrático, no es imprescindible que el Parlamento lo torne democrático. De hecho, vía ese medio, «es imposible» que lo logremos, porque es el propio Parlamento el que lo impide… Nuestro error acá ha sido, además de la falta de organización, creer que nos deben servir a la mesa una nación y una política democrática, pero, la realidad nos ha mostrado con creces que esto no ha sucedido jamás, en ningún lugar del mundo; no está sucediendo y así podemos pronosticar, seguramente con altos grados de certeza, que esto no sucederá, vía ese medio… Sin embargo, ¿quién dijo que para que seamos una nación democrática debemos pedirle permiso a los representantes DE la mafia de los partidos políticos?… Nuestro error ha sido creer que para construir una nación democrática debemos marchar en las calles con pancartas que terminen en protestas… Nuestros líderes sociales nos han llevado a eso, pero, ellos no han sido todo los que hemos necesitado… Sus actitudes han sido confrontacionales, como de quien desea llegar al estadio y llevarse la pelota para la casa, reformulando todo, pretendiendo dejarlos a ellos fuera del juego, sin embargo, los capitalistas y los actuales políticos son parte del sistema, por lo tanto, por definición, ellos no pueden quedar fuera del Chile que queremos construir… Ellos son y deben ser parte, pero, además de no ser mayoría, tampoco tienen por qué actuar como si lo fueran y si esto es lo que ha sucedido, hasta ahora, es sólo porque el pueblo lo ha permitido, por su falta de organización…
Mi retórica es, entonces, que si bien es cierto que todo nos ha sido contrario y desfavorable, debemos hacer las innovaciones que necesitamos para dejar de ser los esclavos que hemos sido, tanto políticamente, como financieramente, ya que por mucho tiempo nos han indicado colocarnos en una fila como si fuéramos monos a los que se les enseñó a rayar un voto donde se encuentran los nombres que ellos han designado, y así lo hemos hecho; y nos paran en otra fila con una boletita en la mano con la que pagar los intereses que ellos fijan, pero, ¿qué nos impide crear una Cámara Ciudadana y un banco de dinero propio?…
😉
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