A erradicar el odio y la violencia con una educación no heterosexista

Carolina Briones madre de dos hermanos que fueron brutalmente atacados en la madrugada del sábado 8 de octubre en la comuna de Lo Prado por un grupo criminal de más de 10 personas, pide ayuda para dar con el paradero de los agresores que intentaron asesinar a sus hijos de 24 y 27 años gatillado por el odio que tienen en contra las personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex. En la nota del noticiero de 24 horas ella hace un llamado a los testigos que ayudaron a frenar la brutal golpiza, a entregar información clave que pueda ayudar a esta madre, a sus hijos y su familia a lograr que se haga justicia. Además, ella agrega que la ley 20.609 o mejor conocida como la Ley Zamudio es insuficiente y no podría tener más la razón, ya que desde la promulgación de esa Ley, no hemos visto un descenso de los ataques de odio anti-LGBTI en Chile, al contrario hemos visto más casos que se hacen públicos.

No puedo llegar a imaginar lo devastador y doloroso que puede llegar a ser para una madre tener que ver sufrir a sus hijos y además de encontrar la fuerza necesaria para visibilizar públicamente la violencia sufrida por ellos con la finalidad de dar con el paradero de estos criminales.

En Chile aún falta una educación permanente sobre la diversidad sexual en el curricular educativo desde la educación parvularia hasta la educación superior. Un programa curricular inclusivo que ayude prevenir la violencia que es gatillada por el odio derivado de la discriminación arbitraria que aún existe en contra de las personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e Intersex. Al no existir una educación sobre los derechos humanos y los deberes de cada persona dentro de una sociedad que es diversa, sostenemos la violencia, somos cómplices del odio y no somos parte del cambio. No podemos permitir que se siga mal educando a los, las estudiantes con un concepto heterosexista y cisnormativo de una sociedad que la realidad no lo es y que jamás lo ha sido.

Transformaciones educativas pueden tardar en llegar, pero mientras tanto cada ser humano que es consciente del respeto por la universalidad de derechos humanos tenemos en nuestro poder la posibilidad de educar, de compartir con nuestras familias, nuestros hijos/as, compañeros/as, amigos/as el verdadero valor por la vida de todas las personas que componen la sociedad en la que vivimos.

En Chile aún falta una educación permanente sobre la diversidad sexual en el curricular educativo

Espero que pronto Carolina Briones reciba la información que necesita para la detención, la formalización y la condena de estos criminales que tal vez jamás recibieron una educación que les enseñará que golpear brutalmente e intentar a asesinar a alguien por odiar su orientación sexual es un crimen condenable y una violación de derechos humanos devastadora para las víctimas, su familia y todos sus seres queridos.

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Claudia Andrea Amigo Bravo

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