Los dirigentes vecinales de Recoleta nos hemos fortalecido por una gestión municipal que nos ha empoderado para siempre estar al servicio de la comunidad, y ocupar nuestras redes con el solo objetivo de ser puentes entre las necesidades de la población y los servicios que el Gobierno Municipal de Daniel Jadue ha puesto a favor de los vecindarios. Esto nos ha permitido ser testigos de cómo el personalismo, la envidia, la necesidad de figuración, el egoísmo y la falta de compromiso de vecinos, dirigentes vecinales, ex dirigentes sociales, funcionarios municipales y ex funcionarios municipales, enceguecidos por alguno de los conceptos mencionados, dedican sus esfuerzos a intentar dinamitar las organizaciones sociales emergentes, en ocasiones apoyados por la derecha fascista que representa precisamente lo contrario a la organización participativa, y el respeto a la ciudadanía organizada, y que tiene como objetivo deslucir los avances municipales.
Pero más grave que eso, perjudicar por perjudicar a los vecinos más necesitados, con el fin egoísta de su pretensión de recuperar la municipalidad, no para mejorarla al servicio de la comunidad como ahora lo es, sino como el botín perdido, que demás está detallar las irregularidades que vivimos y conocemos los recoletanos de las administraciones de la UDI, en las alcaldías anteriores.Llamo a los vecinos de Recoleta a entender que nuestra municipalidad aún tiene funcionarios sin compromiso social, que hacen las cosas mal, intencionadamente, para demorar todo lo que puedan, que lo mejor llegue a la comunidad con prontitud.
Como dirigente vecinal, soy espectador en primera fila de cómo hasta hace unos meses algunos abrazaban al alcalde Jadue agradecidos de su gestión y apoyo, coleccionaban el diario municipal, para tener recuerdos de esta gestión, cuestionaban y dudaban de cualquiera que opinaba distinto a sus fantasías esquizoides, intentando hacer creer a quienes los escuchaban, que nadie estaba más comprometido con la gestión que ellos. Pero sin mediar razones respetables conocidas, el día después cambiaron su discurso, sus actitudes y sus conductas, como si sus cerebros hubieran sufrido una lobotomìa nocturna, asumiendo conductas, publicaciones y acciones que solo podríamos entender en la deshonestidad completa de su persona. Finalmente se mostraron en lo que verdaderamente son, en mi opinión, unos mercenarios que sin sueldo terminaron su “profunda lealtad”, unos fracasados que sin cargo que ostentar, quedaron vacíos y sin vida, y unos frustrados que si no son nombrados voceros oficiales o envueltos en un rango jerárquico de luces, son incapaces de ser felices de ayudar por cumplir una vocación, que obviamente no tienen y no tuvieron.
Lo lamentable es que esas personas y sus carencias, intentan intervenir en organizaciones de cualquier área social, para imprimir sus rencores, pretendiendo dejar a dirigentes y vecinos nobles y comprometidos en situaciones complejas, haciendo uso de verborreas que desinforman para sembrar dudas e inseguridades, con el único objetivo de recuperar espacios que perdieron por ineficientes, incapaces o que simplemente nunca han tenido, pero que anhelan, porque creen que los cargos son para servirse o para brillar como la Bolocco, en Vertigo, olvidando que cualquier función o cargo que se ostenta, no tiene sentido si no se pone al servicio de la comunidad, sin intereses personales.
A todos los dirigentes vecinales, a sus directivas, a mis vecinos de toda Recoleta, los llamo a no caer en las peleas y descalificaciones artificiosas, a las que nos quieren llevar desde la otra vereda, nuestra unidad está fundada en cimientos añosos de principios sociales y lealtades a quienes trabajan al servicio del pueblo obrero y la clase trabajadora, en principios de vida donde la palabra vale, y se respeta, donde nuestra unidad es nuestro estandarte que nos ha permitido reconstruir confianzas de vecinos, que nunca conocieron una Recoleta inclusiva, con recursos económicos al servicio de la comunidad, y de su mejor calidad de vida, en salud educación, cultura, deportes etc. Llamo a todos, a que cuidemos nuestras organizaciones y que cuando enfrentemos momentos, que nos quieren inventar difíciles, miremos lo avanzado y sintamos orgullo, y el desafío de proyectarlo ¿Quién dijo que lo que vale la pena es sencillo?
A todos quienes se relacionan con personalidades necesitadas de brillar, para tapar sus inseguridades, a quienes conocen a hombres y mujeres sin lealtad con sus propias vidas, o escuchen o lean sus publicaciones, los invito a tenerles pena respetuosa, jamás rabia que pueda afectar nuestras emociones para darle paso al desánimo, porque quienes somos directivas de organizaciones territoriales o funcionales, tenemos una misión, estamos trabajando gratuitamente, dedicando nuestro mejor tiempo al servicio de la comunidad, porque soñamos la Recoleta que estamos construyendo y los sueños, están para hacerlos realidad, con trabajo y unidad, en honestidad completa con nuestras convicciones.
Llamo a nuestros vecinos a entender que nuestra municipalidad aún tiene funcionarios sin compromiso social, que hacen las cosas mal, intencionadamente, para demorar todo lo que puedan, que lo mejor llegue a la comunidad con prontitud. Los llamo a ver y no mirar, los llamo a escuchar y no oír, los llamo a reflexionar para que no nos engañen, queriéndonos convencer que lo pueden hacer mejor que nosotros, los llamo a mirar cómo algunos ex dirigentes, ex funcionarios municipales, se vendieron por un completo, y una esperanza en sus vidas vacías y egoístas.
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