Hace aproximadamente un año iniciamos una campaña ciudadana en Quilpué para motivar a las autoridades comunales y regionales a trabajar en función de nuestra biblioteca pública. El objetivo central de la campaña es promover la creación o la reinvención del espacio actual para conseguir una biblioteca grande y moderna.
¿Por qué Quilpué merece una mejor biblioteca? Hoy voy a exponer cinco razones, pero el aporte de una biblioteca pública al desarrollo humano de una comunidad no se resume de ninguna manera en esta acotada lista de beneficios que puede traer a nuestra provincia:
1) Pareciera que estamos en una sociedad llena de brechas. Hablamos de la brecha económica, para luego pasar a la brecha digital, informacional y continuar con la cognitiva. A tal punto que, como lo señala Erika Silva, el mundo también se ha dividido en info-ricos e info-pobres. Allí es donde surge el rol de nuestras bibliotecas públicas, ya que son, hoy en día, la red de acceso permanente a la cultura más grande de Chile y la red de acceso gratuito a internet con mayor cobertura. Bajo ningún punto de vista se desmerece lo que se haga actualmente, sino es necesario que las autoridades fortalezcan aún más este rol que garantiza el acceso a un bien público y se contribuya a acortar brechas en materia de lectura, cultura y uso de internet.
2) A este rol de las bibliotecas públicas como promotoras de acceso, es necesario ponerle un apellido: Las bibliotecas son garantes de un acceso equitativo. Según la Segunda Encuesta Nacional de Participación y Consumo Cultural (2011), al hablar de consumo cultural de acuerdo al nivel socioeconómico de la población en ámbitos como artes visuales y obras de teatro, los gráficos muestran un triangulo rectángulo perfecto, siendo el segmento ABC1 el que asiste mayormente, mientras que con el resto de los sectores va en franco descenso hasta llegar al segmento E, que está siempre bajo el 5%. Sin embargo, en el caso de las bibliotecas es distinto, dado que, si bien sigue siendo el segmento ABC1 el que más asiste a ellas, entre el segmento C3, D y E se produce una estabilización, dado que su asistencia es de 30,2%, 31,3% y 29% respectivamente. Por lo tanto, potenciar a una institución que, por naturaleza, busca democratizar y garantizar acceso a todos los niveles socioeconómicos a través de servicios gratuitos es generar programas que van en directo beneficio de la calidad de vida de todos los ciudadanos.
3) Se habla mucho del trabajo de la alcaldía por recuperar los espacios públicos. Aquí es donde se concibe a la biblioteca como uno de los espacios públicos más relevantes para la ciudadanía y su patrimonio. Ya lo señalaba enfáticamente Allan Garviso, diciendo que la biblioteca tiene que ser la nueva plaza, un lugar que produzca experiencias y no las obligue. A su vez, la biblioteca debe transformarse en una plaza de promoción cultural e interacción social, dado que es testigo del patrimonio local y conservadora de éste para la comunidad a la que sirve. Como dice Fabián Quintana, reforzar la biblioteca es “abrir espacios para que, entre todos, exista la construcción de parte de historias de vida que deben ser contadas y quedar documentadas para que futuras generaciones tengan la oportunidad de saber quiénes son”.
4) Las iniciativas realizadas por nuestras autoridades han consistido en reforzar pavimentos, iluminación pública, se han creado espacios públicos para realizar deportes, se han eliminado micro-basurales. Sin embargo, es fundamental aumentar el respaldo del sostenedor a nuestra biblioteca pública, dado que sabemos que no existen políticas públicas claras que respalden con solidez el rol de la las bibliotecas en Chile, aunque ya se están entregando directrices para que se legisle en favor de éstas Por el momento, debemos apelar a la conciencia de quienes serán las futuras autoridades comunales para dar este salto cualitativo en relación a la cultura y acceso al conocimiento.
Potenciar a una institución que, por naturaleza, busca democratizar y garantizar acceso a todos los niveles socioeconómicos a través de servicios gratuitos, es generar programas que van en directo beneficio de la calidad de vida de todos los ciudadanos.
5) Las bibliotecas públicas ya no deben ser meros repositorios de libros, sino agentes de cambio social y formadoras de ciudadanía activa. El ejemplo más claro del empoderamiento ciudadano es este medio en el cual estoy escribiendo. Aunque, antes de comenzar a hablar de que ya no hay consumidores sino prosumidores de información, es relevante mirar que todavía la producción de información y conocimiento (analizando a Wikipedia) sigue concentrada en otros sectores geográficos y Chile no tiene rol protagónico. Bajo esa premisa, la biblioteca pública debe ser un espacio de participación para quienes son excluidos de este mundo en red.
Quisiera invitar a los candidatos a la alcaldía y a los puestos de concejal a entregar mayor valor a nuestra biblioteca pública y poder consolidarla, a través de un proyecto concreto, como referente en la provincia. Los invito a inspirarse, como yo, en el ejemplo de la nueva visión de la Biblioteca Central de Helsinki y, mediante parafraseo, desear que la biblioteca de Quilpué sea enriquecedora de ideas y de pensamientos donde, a través de conocimiento compartido, habilidades e historias, juntos creemos una nueva sociedad civil.
Danilo Reyes
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Danilo Reyes
Gracias por el comentario, Danilo.
Creo que la situación puede replicarse a muchas bibliotecas del país que siguen dependiendo de la voluntad de los sostenedores. En ese sentido, me parece relevante que se legisle en favor de las bibliotecas públicas y se le de un mayor respaldo a través de una política clara. Por otra parte, creo que estas razones expuestas son replicables para cualquier comuna que requiera dar un salto cualitativo a través del fortalecimiento de su biblioteca.
Vuelvo a agradecer el comentario.
Valeria Tapia Urbina
La biblioteca es un centro de información, muchos no se motivan a visitarla por su poca invitación generada por la poca amplitud de beneficios y por carecer de un ambiente grato. Se necesita urgente crear un espacio que sea óptimo y llamativo, aunque hoy en día, los usuarios, en su ajetreado mundo, ni piensan en pasar un tiempo leyendo o simplemente para detenerse. Es un desafío difícil, pero se puede lograr con un arreglo en absolutamente todo, también incluyendo galerías de arte, exposiciones, sector para lectores e internet. De verdad, la biblioteca actualmente da lástima, además por su ubicación, también lo da que los ciudadanos no se acerquen, pero claramente si las autoridades pusieran atención, las cosas podrían revertirse.
Danilo Larenas
Es lamentable el poco aprecio que existe sobre un número considerable de bibliotecas públicas nacionales, el pasado terremoto corroboró aquello. La biblioteca pública de Villa Alemana, ciudad vecina de Quilpué, tiene sus murallas completamente deterioradas y no creo que resistan otra sacudida. Sin embargo, queda la esperanza que la Ilustre Municipalidad hará algo cuando se derrumbe completamente y se deban rescatar los libros, las pinturas y los monitores quebrados bajo los escombros.
Gracias por publcar sobre un importante tema.