En otra oportunidad se afirmó que uno de los desafíos que debía asumir la Nueva Mayoría entre varios, es la de imprimir una Nueva Moral Pública y Republicana a propósito de las tensiones en las que se encuentra el sistema político chileno.
Una concreción de lo anterior, desde lo político, se observó en algunos sistemas políticos locales que organizaron primarias partidarias (DC, PS y PPD) para definir los candidatos y candidatas a concejales y alcalde que disputarán en la legal del conglomerado los candidatos finales, esto en junio, con toda la sabrosura/vergüenza que ofreció la misma Nueva Mayoría en el proceso de inscripción. Aunque no fueron un acto legal las primarias intrapartido, constituyó una práctica que permitió, teóricamente mayores grados de transparencia y probidad. Lo mismo se espera para las de junio, sin perjuicio de la tensión que se logró con el Servel. De ser así, se contribuiría a consolidar la idea de desarrollo local, con otra moral pública y republicana.Existen múltiples experiencias exitosas municipales que logran un desarrollo local. Éstas, si se colocan como modelos exitosos, contribuirán a reencantar a una ciudadanía que hoy percibe a sus representantes con desconfianza lo que provoca la desafección política traducida en abstencionismo electoral.
En este sentido, el desarrollo local entendido como concepto y proceso bajo una Nueva Moral Pública y Republicana tiene innumerables ejemplos para ser gestionado, ello, inclusive con las constricciones que tiene el sistema municipal que puede considerarse como una anomalía institucional, ya que, siendo uno de tipo administrativo, contiene un componente de gobierno (Concejo Municipal), que no puede desenvolverse en plenitud producto de la institucionalidad que lo acoge como lo refleja la misma ley 18.695 que rige a los municipios y sus autoridades electas.
Para esta opinión, donde se busca intensionar una relación entre Nueva Moral Pública y el desarrollo local, junto con el ejercicio de primarias ya consignadas, vale la pena citar algunos ejemplos de gestión local emblemáticos que contribuyen a esa idea. Recoleta y la farmacia municipal es un caso que se proyecta a otros municipios del país. De esta experiencia, lo que interesa, es que se coloca en el centro la importancia que tienen los municipios y sus autoridades para diseñar estrategias novedosas para lograr un ‘bienestar’ en la vida cotidiana de sus vecinos, sin perjuicio de las escasas condiciones institucionales y comerciales para lograrlo, por lo menos desde esta plataforma institucional como son los municipios.
Otro ejemplo, tiene que ver con la experiencia inmobiliaria lograda por Calera de Tango con sus proyectos habitacionales, ‘Valle de Tango’ y ‘Puerta El Inca’, entre otros. Estos, al igual que Recoleta, fue y es alternativa a la política habitacional promovida por el SERVIU en arreglo legal con las empresas inmobiliarias, logrando soluciones habitacionales satisfactorias para personas que se encuentran en vulnerabilidad socioeconómica, escapando incluso de la habitual práctica del ‘loteo brujo’, tan común y cuestionable en su legitimidad, a propósito de la inexistencia de las oportunidades objetivas y subjetivas para el logro del techo propio.
Existen múltiples experiencias exitosas contrahegemónicas en otras comunas para lograr desarrollo local. Éstas, si se colocan como modelos exitosos, bajo otras definiciones morales funcionales a las necesidades de las personas en clave de derechos públicos/sociales, contribuirán a reencantar a una ciudadanía que hoy se identifica con sus representantes desde la desconfianza, clientelismo y con la desafección hacia la política traducida en abstencionismo electoral, inclusive en las elecciones municipales, que si se recuerda la última, rondó el 60%.
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