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La construcción de una democracia participativa

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Una de las primeras acciones que emprendimos desde la Alcaldía de Maipú fue nuestra incorporación a la Red de Alcaldías pro Participación Ciudadana, con la convicción de la necesidad de construir, desde las localidades, una nueva forma de relación entre el poder público y la sociedad civil, con el horizonte de una democracia participativa. A nuestro juicio, ello no debe ser aprehendido desde la óptica de la mera modernización del gobierno local, en un sentido tecnocrático, sino como un cambio profundo en las formas de producir ciudadanía en los espacios locales, contribuyendo adicionalmente a la generación de la legitimidad de una nueva institucionalidad del país, democrática en su origen y contenidos.

Ahora bien, es fundamental que ello no sea sólo una construcción discursiva: es básico que el protagonismo deliberativo de la sociedad civil se encarne en políticas y prácticas programáticas y estratégicas de los Gobiernos Locales.

La democracia participativa requiere de una sociedad civil que participa en procesos de decisión que conllevarán a las decisiones definitivas, lo cual supone oportunidades de expresión propositiva y garantías adecuadas para el ejercicio de esas oportunidades. La democracia participativa es un proyecto que presupone una capacidad decisoria de la ciudadanía en las cuestiones decisivas, tales como el presupuesto y el establecimiento de las jerarquías de prioridades. La democracia participativa implica la democratización del espacio público, y es un medio de generación de nuevos espacios y mecanismos de articulación del poder público y la sociedad.

En ese contexto, en mayo presentamos la estrategia de participación ciudadana para el período 2013–2016 a unos 600 dirigentes sociales de Maipú, representativos del más relevante capital social de la comuna. Se trata de un diseño estratégico que se sustenta en un principio clave: la incorporación protagónica de los vecinos a todas las decisiones municipales, haciéndolos parte de la gestión, para construir en forma comunitaria una democracia participativa, inclusiva, con valor público y transparente. ¿Cómo lo vamos a hacer? Desarrollando un enfoque territorial con énfasis en los barrios; escuchando y otorgando respuestas rápidas a los vecinos; instalando capacidades en los vecinos y en los funcionarios mediante la capacitación permanente; y asegurando el pleno ejercicio de la corresponsabilidad entre institucionalidad pública y sociedad civil: la articulación de derechos con responsabilidades.

A este respecto, los ocho principales desafíos de gestión en materia de la participación ciudadana son los siguientes: (1) Aplicar un enfoque de “gerencia social” al trabajo en las comunidades; (2) Mejorar y profundizar las mesas barriales con perspectiva de los consejos barriales; (3) Desarrollar los barrios a través de la planificación participativa; (4) Actualizar la ordenanza municipal sobre la participación ciudadana; (5) Realizar una convención ciudadana; (6) Efectuar un primer encuentro local de mujeres; (7) Poner en marcha la primera escuela continua de líderes vecinales y funcionarios; y (8) Dar inicio al proceso de preparación de presupuestos participativos. Todo ello, en el contexto de un horizonte orientado por el concepto de felicidad, el desafío de construir una ciudad feliz: un modelo integral de desarrollo.

Los asistentes recibieron un documento con los principales conceptos de participación ciudadana y un calendario de las mesas barriales con sus respectivos horarios, lugares de realización y contactos municipales.

Después de inaugurarse esta agenda de participación ciudadana, el municipio dio inicio inmediato a un ciclo de asambleas en los 21 barrios de la comuna, para la construcción participativa del Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO), con miras al Bicentenario de la comuna en el año 2018.

Un rasgo original es que, en el marco de esta elaboración del PLADECO, en cada uno de los barrios se elaborará, además, un Plan de Desarrollo Barrial (PLADEBA), articulando las proposiciones del municipio, de las organizaciones sociales y las instituciones de la sociedad civil con presencia en los barrios.

El municipio dispuso una sección en el portal Web institucional, para la comunicación de las fechas y los horarios a quienes quieran asistir, así como el reporte del estado de avance de la construcción del PLADECO, tanto a escala barrial como sobre los desafíos a nivel de la ciudad.

Al mismo tiempo, para quienes por motivos de trabajo o estudio no puedan concurrir presencialmente a las asambleas barriales, pero aun así desean entregar su opinión en relación a la proyección del desarrollo en sus barrios, podrán hacerlo a través de una serie de seis encuestas online, las que se mantendrán activas durante junio y julio, a las que es posible acceder desde este enlace.

Se trata de asumir la participación de la comunidad como un objetivo transversal de la gestión local, no circunscrito a una única unidad técnica del municipio, sino que como eje articulador de todas las capacidades de la institucionalidad pública, sobre todo en lo que se refiere a la transferencia de capacidades a la comunidad para que los actores sociales se constituyan en agentes del desarrollo de sus territorios.

El pasado 10 de junio comenzó la segunda etapa de los PLADEBAS. En esta instancia, se comunicarán los resultados recopilados en mayo; se remarcará el sentido y el objetivo que contempla la ejecución participativa del PLADECO, y se informará los instrumentos que se dispondrán para que los vecinos y organizaciones expresen su visión y aportes respecto de sus prioridades para sus propios barrios. Tras el respectivo levantamiento de las opiniones, en agosto se realizará la primera Convención Ciudadana de Maipú, en la que se validarán los resultados, se suscribirán compromisos y se iniciará la ejecución y seguimiento de este Plan Ciudad y Barrios Maipú 2018.

Se trata de pasar de la igualdad formal a la igualdad de oportunidades de participación, a partir de una deliberación comunitaria y una consideración efectiva de las demandas de la ciudadanía. El uso de la palabra está abierto para todas y todos por igual.

Con este proceso, nos proponemos el fortalecimiento de las mesas barriales existentes como los espacios principales de discusión, síntesis, evaluación y seguimiento para los Planes de Desarrollo Barrial, avanzando a una planificación general del desarrollo local que oriente las decisiones sobre los programas y presupuesto, en una dinámica en que la participación ciudadana incida en forma determinante en la toma de decisiones por parte de la municipalidad.

Se trata de asumir la participación de la comunidad como un objetivo transversal de la gestión local, no circunscrito a una única unidad técnica del municipio, sino que como eje articulador de todas las capacidades de la institucionalidad pública, sobre todo en lo que se refiere a la transferencia de capacidades a la comunidad para que los actores sociales se constituyan en agentes del desarrollo de sus territorios.

Como ha señalado Mónica Baltodano en “Democratizar la democracia: el desafío de la participación ciudadana”, investigación sobre la institucionalización de la participación ciudadana, “es la crisis de la democracia la que parece abrir más ampliamente las oportunidades a la participación, proyectándola como una necesidad y, cada vez más, como un imperativo para gestionar el complejo propositivo de su formalización” en la institucionalidad democrática”.

La transferencia de poder de decisión a la ciudadanía no sólo constituye una condición abstracta para el pleno ejercicio de la democracia, sino que es una urgencia concreta para la sociedad chilena en los ámbitos de la gobernabilidad legítima y del desarrollo a escala humana y sostenible. La democracia participativa es una oportunidad histórica, que encuentra en el marco de lo local un espacio privilegiado, articulando poder local, democracia y ciudadanía, con el corolario del fortalecimiento de la sociedad civil; una mayor eficacia en la provisión, gestión y mantenimiento de bienes y servicios públicos; y una renovada legitimidad del poder público.

Tenemos una oportunidad histórica de transitar hacia una democracia participativa en Chile. Hay que asumir el desafío.

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2 Comentarios

maria santibañez

Buen comentario ahora que sea realidad las dudas son muchas 1- recursos para los barrios
2-Fondeve
ORGANIZACIONES continuaran recibiendo Subvenciones con los recursos de los barrios esta no recibieran el fondeve
Falta saber por escrito la verdad sobre los recursos Barriales y de las ORGANIZACIONES
por que solo se invita solo una UNIÓN COMUNAL estas mesas barriales no deben convertirse en política partidista
Otro tema es la Burocracia que puede terminar en estas mesas recién en el mes de noviembre se termina y se queda a la espera del resultado en el año 2014 muchas dudas nada concreto tendremos que esperar para saber la VERDAD se agradece

Victor.

Puta que es rico hablar de lo bueno…
pero cuando vemos que una empresa de basura KDM tienen actuar ilegal para ganar licitaciones y nuestro alcalde esta metido en este lio.

cuando los mas altos mandos son todos de una ONG ACTIVA

Cuando hay licitaciones que superan los 300 millones y algo raro..

cuando le hace el gran perdonzo a una empresa powergrafic por mas de 200 millones..

no es tan lindo

cierto????