En la reunión mensual de las Juntas de Vecinos con el municipio de Macul, el lunes 4 de abril, el alcalde de la comuna, señor Puyol, anunció la creación de una Farmacia Comunal en el consultorio Alberto Hurtado, situación que los Concejales y Concejalas ya estábamos medianamente informados.
Una noticia que debería alegrar a todos los beneficiados por esta medida, como son los vecinos inscritos en el CESFAM.
El problema radica en que esta medida excluye una masa considerable de vecinos y vecinas que son aquellos que no están inscritos en los Consultorios de la Comuna y que además tienen ISAPRE, divide por lo tanto, vuelve a poner sobre el tapete la discusión sobre los derechos sociales y la cobertura que debiesen tener las farmacias populares en el país.
La Farmacia Popular que proponen miles de vecinos y vecinas que se están organizados y firmando solicitudes de audiencia pública al Concejo Municipal, es una exigencia basada en una concepción del Estado, su rol y la relación que los ciudadanos aspiran a construir como sociedad más justa y con equidad.
El derecho a la salud, que aspiramos a ver plasmado en la nueva Constitución, implica romper con el aislamiento al que la política asistencialista del Estado subsidiario lleva, sometiendo al sector más vulnerable de la población.
Un Estado que favorece el ejercicio del derecho a la salud, se expresa en el municipio a través de la Farmacia Popular, que abre sus puertas a todos y todas los vecinos, sin distinciones sociales, y permite liberar una parte importante de sus salarios y pensiones, hoy gravados por los precios exorbitantes de los medicamentos y su inaceptable incidencia en los presupuestos familiares, en particular de los adultos mayores y enfermos crónicos, generando un clientelismo político inaceptable.
El problema radica en que esta medida excluye una masa considerable de vecinos y vecinas que son aquellos que no estan inscritos en los Consultorios de la Comuna y que además tienen ISAPRE, divide por lo tanto, vuelve a poner sobre el tapete la discusión sobre los derechos sociales y la cobertura que debiesen tener las farmacias populares en el país.
“Seleccionar” a las personas que tengan derecho a la salud, es mantener el pobreteo inadmisible con el que desde la dictadura se estigmatiza a la pobreza como una tara, y a los pobres como “menores” a los que hay que “asistir”.
Los vecinos y vecinas de Macul exigimos una Farmacia Popular que brinde servicios a toda la comunidad sin otra condición que la residencia en ella, independientemente de su nivel socio-económico, sin preexistencias ni discriminaciones de ningún tipo.
Siguiendo los pasos señalados por la exitosa experiencia de la municipalidad de Recoleta, con el apoyo del gobierno de la Nueva Mayoría, los vecinos/as no permitirán que se ejerza ningún chantaje sobre su dignidad, dándole a su exigencia toda la masividad que merece, hasta que el torrente social sea incontenible y sus razones admitidas.
Es hora de que las cosas cambien.
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Mónica Von Hausen Cazaux
Buenos Días;Quisiera saber el valor del remedio para varices Daflom,ya que en el Cosan de Santa Julia no está incluído en los remedios gratis en soy jubilada con pensión de $181.300(ciento ochenta y un mil pesos) cuánto costará el remedio.Gracias por su informacion