El 16 de mayo de 2011, la conductora del Noticiero Central de Televisión Nacional nos informa que dos adolescentes, que no superaban los catorce años de edad asaltaron y abusaron de una mujer embarazada en la comuna de Lo Barnechea. Los delincuentes además se llevaron un botín millonario en joyas.
Al día siguiente, será, en un contacto del Noticiero de Chilevisión (6’42”), en donde el marido se explaya en detalles: “La tiran al piso, le amarran los pies, la amordazan con un pañuelo y con cinta en la boca. Después le amarran las manos detrás hacia la espalda. La patearon, la golpearon. La amenazaron con un cuchillo en varias ocasiones y le hicieron cinco cortes en la espalda, pequeños, pero cortes. Ella está embarazada de seis meses. Posterior a eso uno de ellos la empieza a tocar, el otro se empieza masturbar”.
Se contabilizan 20 notas referidas al caso en los diferentes medios. La principal fuente es el marido de la víctima; algunos medios nombran a TVN y uno de ellos al vocero de la Fiscalía señor Nicolas Calvo. Vecinos/as del lugar son entrevistadas por Chilevisión.
El tema vuelve a la agenda noticiosa cuando queda en libertad un detenido a pesar del reconocimiento efectuado por la víctima. El Alcalde de Lo Barnechea declara en La Segunda: “estamos también estudiando un recurso de queja ante la Corte Suprema, en contra de la magistrada Andrea Díaz, del Cuarto Juzgado, por si hubo una negligencia en la determinación de dejar libre a alguno de los sujetos que había sido detenido.”
El 30 de enero de este año, la Fiscalía decidió no perseverar en la investigación por cuanto “los reconocimientos fotográficos que realizó la víctima no cumplieron con los estándares establecidos, peritajes realizados descartaron la presencia de evidencia biológica en el hogar de la mujer, quien había asegurado que uno de los antisociales que la asaltó se habría masturbado frente a ella y luego secado con una toalla en el baño. Tras examinar todo el inmueble no se hallaron rastros de semen”. Los testimonios de vecinos habrían señalado que en esa época la pareja pasaba por un mal momento en su relación y que en esa casa siempre se escuchaban fuertes discusiones.
En los medios judiciales hay dudas que el hecho haya ocurrido. Pero más preocupación nos arroja el estudio de los medios respecto del caso. Lo cierto es que operaron los estereotipos más arraigados en nuestra idiosincracia. Todo el caso se basó en las declaraciones del marido de la víctima; no se confrontaron las fuentes; no se atendió a las/os vecinos que mostraron extrañeza por el hecho, mas cuando es la casa más resguardada del sector; se dio por establecido el hecho. Mientras la Encuesta CEP sitúa a la delincuencia, asalto y robo como los principales temas al que debe abocarse el gobierno.
* Leonardo Arenas es Magister (c) en Comunicación y Política Pública
————–
Comentarios