En estos dias en que la aprobación de la central termoeléctrica de Barrancones copa las noticiarios y en especial las redes sociales, todos se preguntan ¿po rqué se aprueba una monstruosidad como ésta? Respuestas hay muchas, pero confluyen en una sola: La falta de una política energética clara.
Con el país creciendo a un ritmo acelerado hace mas de una década, las necesidades de energía de la gran industria (especialmente la minera), hacen necesaria la generación de energía. Pero como queda demostrado estos últimos dias, los chilenos no queremos cualquier tipo de generación de energía. Las centrales termoeléctricas son una de las formas más baratas a corto plazo de generación de electricidad y son, por eso, muy atractivas para la empresa privada.
Lamentablemente, el costo a largo plazo, léase impacto ambiental, lo sufriremos todos los chilenos, en especial las futuras generaciones. Pero no es sólo eso: los mercados mundiales toman cada vez mas en cuenta la huella de carbono que dejan los paises en su producción, castigando aquellos productos de países con una alta huella de carbono. En este sentido, el llenarnos de termoeléctricas no ayuda a hacer atractivos los productos Chilenos.
Los países Europeos gastan muchísimo dinero en tratar de reducir su huella de carbono, invirtiendo en tecnologías que permitan revertir el impacto ambiental dejado durante casi 200 desde la revolución industrial. Hoy en día Chile tiene la oportunidad de ahorrarse 200 años, tiene la oportunidad de saltarse un camino de daño ambiental que los paises europeos un día recorrieron, pero en el que ahora intentan retroceder. En este contexto, Chile tiene que elegir entre seguir creciendo al 6% hipotecando su futuro, o moderar el crecimiento pero con una política energética que le puede asegurar el futuro a las nuevas generaciones.
El tema no es menor, y no podemos darnos el lujo de dejar que el tipo de energía que queremos sea dictado netamente por razones de mercado y con una mirada cortoplacista. Una política energética sustentable es una necesidad, invertir en energías renovables es también una necesidad. Quizás esto tendrá un costo inmediato que de alguna forma asumiremos todos los Chilenos, pero en unas pocas décadas más podrán verse los frutos, y el país quedaría en una inmejorable posición a nivel global.
Comentarios
26 de agosto
Totalmente de acuerdo Juan Francisco esto tiene que ver con la falta de una política energética clara, pero creo que las redes sociales con en el actual caso de Punta de Choros en que se unieron y pudieron obtener una convocatoria importante para mostrar oposicion a la destruccion de un santuario de nuestra hermosa naturaleza.
Y si de naturaleza hablamos, creo que todos los ciudadanos de este pais sabemos la riqueza que tenemos para poder generar energia limpia, solo hay que tener la disposicion de parte de los privados para invertir en ellas.
Consecuente con lo anterior es que tengo la certeza que con una buena convocatoria a traves de las redes sociales se puede lograr que los legisladores, sin presiones de privados, se dediquen a proponer proyectos de Ley donde solo se refieran a energias limpias, como la eolica, entre otras y mantenerse en alerta para permitir que en nuestro pais se instale ninguna termoelectrica en ninguna parte de Chile.
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27 de agosto
Es notable lo logrado por la cudadania a través de las redes sociales, pero no podemos después de esto ¿que?… las redes sociales sirven para reacciones rapidas como la que vimos, ero no creo que podamos crear una politica coherente por este medio, lo que si podemos hacer es generar la discusión necesaria para que los políticos se hagan eco de esta necesidad.