El Presidente Sebastian Piñera acaba de cortar hace pocos días la cinta de la Central Eólica Punta Colorada – otro proyecto eólico decorativo chilensis – y se mandó uno de los típicos discursos ad-hoc; incluso, tuvo la osadía de recordar su promesa presidencial del 20-20 (¿se acuerdan de eso?). Pero ¿Cuánto de todo este discurso esta acompañado de esfuerzos concretos para avanzar en una matriz energética sustentable?, nada.
Analizar los discursos presidenciales tiene algo de morbo: todos sabemos que los presidentes evidentemente no los escriben, y particularmente en materia energética, los asesores no hacen un papel muy digno (en buen chileno: dan jugo). Pero en el caso de la inauguración de la Central Eólica Punta Colorada, hay aspectos que son simplemente escandalosos, y no está de más analizarlos con algo más de detención; mal que mal, parte de la Política energética de Chile se ve fuertemente reflejada en las palabras de nuestro actual presidente:
Según nuestro presidente, ésta central eólica “significa una nueva forma de enfrentar el desafío energético en nuestro país”.
Por favor señor Piñera: esta central eólica representa 36 MW de Potencia (menos del 0.7% de la potencia instalada del SIC) y en materia de energía, es aún menos (con suerte, generará el equivalente al 30% de su potencia instalada, a menos que siga el ejemplo de “Canela I”, que no supera el 18%).
Además, esta central eólica fue construida por la empresa minera Barrick. No es un esfuerzo de las empresas generadoras chilenas, ni siquiera el fruto de un innovador y emprendedor profesional ayudado por CORFO: se trata simplemente de un proyecto pequeñísimo, que mejorará por un tiempo la imagen de Barrick, pero que terminó aquí (no veo más proyectos eólicos de Barrick en el futuro, ¿para qué?). De hecho, no representará un cambio en lo más mínimo en los proyectos de generación eléctrica del país. Es simplemente un consumidor de energía eléctrica que intenta mostrar una cara un poco más verde frente a un mercado externo que exigirá una huella de carbono para el cobre elaborado por Barrick. Eso es todo.
“Afortunadamente somos inmensamente ricos en las energías del futuro que son las energías nuevas, limpias, sustentables, renovables, como es la energía del viento”.
Señor Piñera: explíquele a sus asesores de una vez que el uso de las energías renovables no tiene nada que ver con los recursos. Chile puede tener todo el viento, el sol o las mareas que usted quiera, pero eso no significa que las empresas generadoras se deban interesar en instalar plantas solares, eólicas o mareo-motrices. Si usted no propone un mecanismo de incentivo suficientemente potente (como una bien hecha RES/REP, o una Feed in Tariff o un Carbon-Levy) jamás habrá un desarrollo importante de estas tecnologías en el país. Entiéndalo bien: NO es un problema de recursos, es un tema de incentivos.
En palabras simples: usted puede tener el sol más espectacular del mundo, pero nuestras empresas generadoras (digamos: Endesa, Colbún y AES-Gener) jamás invertirán en centrales solares si usted no elabora un incentivo directo y contundente, de una vez.
Imagino que no me cree: bueno, vea por favor la radiación solar de Alemania, y compárela con la radiación del desierto de Atacama, y luego compare la generación solar de Alemania con la chilena. Después, hablamos de recursos todo lo que quiera…
Para rematar: “Hemos tomado el firme compromiso de enfrentar de otra forma el desafío en materia de la energía”
A ver, a ver Sebastián. ¿Me podrías decir de dónde sacaste que has tomado un firme compromiso para enfrentar “de otra forma” el desafío energético?, hasta donde yo sé, simplemente no has hecho nada concreto por las energías renovables. De hecho, dejar a las empresas generadoras lo más libres que sea posible y no “generar ruido” para que los inversionistas (pobrecitos) no se asusten, es lo más parecido a tu modelo mental. Las energías renovables claramente no caben con una actitud de este tipo.
Es cierto que vienen otros proyectos eólicos, y solares, en camino. Pero son proyectos decorativos Sebastián, bien lo sabes tú y tus asesores. Paremos el escándalo de los proyectos eólicos que ni siquiera muestran resultados económicos y técnicos aceptables, paremos de construir proyectos que están instalados sólo para sacarse una foto al lado de la carretera.
Sebastián, por favor: paremos la tonterita…
———————————————–
Foto: www.prensapresidencia.cl
Comentarios