Hay algo que molesta mas que la bruma que produce el humo en las ciudades de la zona sur de Chile (Temuco – Chillan – Los Ángeles- Osorno): es la tranquilidad y pasividad con la que hemos asumido la contaminación. No nos mueve lo irrespirable del ambiente, ni los niños y ancianos en las esperas del hospital o postas por problemas respiratorios, ni menos que la leña se encarezca día a día.
Y si a los ciudadanos no nos conmueve el problema que vivimos en cada otoño-invierno, claramente, a nuestras autoridades no las impulsara a tomar medidas drásticas.
Si bien las mejores soluciones pasan por el uso de energías renovables, su implementación requiere un impulso mayor del Estado y un incentivo a todas las iniciativas. Se debe apoyar a las universidades que desarrollan centros de energía y sus estudios sobre nuevas tecnologías; también se debe respaldar a las empresas locales que con esfuerzo comercializan sistemas de calefacción y aislamiento térmicos de vivienda. Pensar en energía solar o eólica, no es una locura, es una realidad que tarde o temprano sera parte integral de nuestra forma de obtener energía.
Pero, para la grave situación que vivimos, la solución está en nuestras casas y la conocemos como gas. Ese fluido puede ser la forma de acabar con la grave contaminación de nuestras capitales sureñas, o reducirla mas significativamente que las medidas vinculadas al uso de la leña.
Tan así, que ya hubo medidas que pretendieron aplicar un incentivo al uso del gas, pero que no han logrado concretizarse. Existe un compromiso al cual los ciudadanos debiéramos echar mano y cobrar la palabra. Ese es el proyecto de acuerdo presentado el 19 de julio del 2011 que impulsaba el uso de gas vinculado al gas natural liquido. El acuerdo señala:
» la H. Cámara de Diputados acuerda solicitar a S.E el Presidente de la República, a fin de que en uso de sus atribuciones constitucionales y atendidas las materias de iniciativa exclusiva del Ejecutivo, realice las gestiones necesarias e imprescindibles para que dentro del Plan de Descontaminación Ambiental de Temuco – Padres Las Casas, se evalúe, diseñe, implemente y ejecute un Programa de Uso del GNL (Gas Natural Liquido) para Calefacción Residencial de Temuco».
Y ese acuerdo en lo relevante para nosotros propone subsidiar el gas para Temuco, Chillan y Los Angeles, indicando:
«a. Se realicen las gestiones para la venta de GNL por parte de ENAP a las empresas interesadas de la comuna de Temuco, Chillán y Los Ángeles de comercializar tal producto, a un precio de venta competitivo con la leña.
b. Se contemple el aprovechamiento de las redes existentes para la Distribución de Gas Natural en la comuna de Temuco.
c. Se estudie una subvención de cargo fiscal al uso residencial del GNL para los residentes de las comunas de Temuco y Padre Las Casas, y a la producción,comercialización y distribución de leña con porcentajes de humedad inferiores al 25%.
d. Se desarrolle una campaña permanente por el uso del GNL y leña seca en las comunas de Temuco y Padre Las Casas.»
Para la grave situación que vivimos, la solución está en nuestras casas y la conocemos como gas. Ese fluido puede ser la forma de acabar con la grave contaminación de nuestras capitales sureñas, o reducirla mas significativamente que las medidas vinculadas al uso de la leña.
Es decir, estuvo la voluntad política del parlamento para otorgar una solución a la contaminación en Temuco, y aún más, el ministro de Energía de la época Laurence Golborne, daba su aprobación. En especial con la puesta en marcha del megaproyecto de Quintero y el denominado gaseoducto virtual.
¿Qué falta entonces para lograr el inicio del fin de la contaminación en el sur de Chile? Nada mas que voluntad política. Y esa voluntad sólo se moverá, si salimos de la comodidad de nuestras cálidas casas y departamentos, para exigir una solución definitiva.
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Edgardo Lovera
Gracias por comentar la nota Edgardo, y por los datos tecnicos
Concuerdo contigo en que biomasa es buena alternativa, me complica el costo actual de equipos.
En Temuco hay una red de gas que cubre 10.000 hogares, yo supongo que si esas familias pasan del Gas y dejan la leña la calidad del aire seria mejor.
Edgardo Castro
Esa red de gas que menciona dejó de ser utilizada por los usarios ¿por qué? porque se promocionó que el gas sería una calefacción barata y nunca lo fue. Hay que estender las costumbres de la gente, el uso de leña está arraigado en la personas hace cientos de año. Y hay que enteder que la leña no es el problema, es cómo la mal utilizamos, junto con el mal uso de las estufas.
A pesar que el pellet y sus estufas son caros aún, porque no son productos de consumo masivo, es la alternativa que tenemos a mano y MUY CONVENIENTE DE SUBSIDIAR. Es cosa de mirar lo que hace España y otros países europeos, donde al consumidor se el subsidia para que use calefacción a biomasa o con otra fuente energética renovable. Si esto pasa por VOLUNTAD POLITICA. Si comparto contigo que hay una indiferencia generalizada de la ciudadanía con la contaminación que tenemos los años, y con los planes del gobierno central y local que demuestran que son un completo fracaso y funcionan sólo como medidas parche, pero no resuelven el problema de fondo.
Arturo
Para tener una calefacción «limpia», se debe hacer de hidrocarburos. Otro tipo de calefacción siempre contamina, por ello es que deben tener descarga al ambiente. Lo otro es que sea eléctrica, pero tienes un riesgo latente de sobreuso y de sobrecarga de sistemas.
Biomasa produce también residuos, en menor escala, defendiendo de la forma de quemarlos, pero contaminan el ambiente también.
Pedro Cayuoi G.
El Sr Edgardo Castro parece que se dedica al negociado de la leña, que nos tiene a todos ahogados y llenos de incendios. Es ridículo comparar leña con la calidad y limpieza de la calefacción moderna a gas o electr. Dicen los parlamentarios y alcaldes, que Temuco y Chillán ya tienen muchos kms de redes de gas natural, obvio que hay que aprovecharlas con el gas más barato que ahora llega a Chile y darle ese energético moderno de una vez por todas a estas ciudades abandonadas al centralismo. La leña tuvo su época, quedó en la historia, ya no sirve y nos está matando.
Edgardo Castro
Sr. Cayuoi:
El hecho de opinar a favor de las energías renovables, particularmente de la leña y de la biomasa en general, no me hace parte del «negociado» que ud. a priori y sin fundamentos me atribuye, es más, no soy productor, no tengo predios ni bosques ni plantaciones forestales, no comercializo leña, y no me interesa en lo más mínimo hacerlo.
Mi opinión la hago fundada en muchos estudios realizado en el país y en el extranjero, y la experiencias que tienen otros países que se dicen «desarrollados» y que al contrario de lo que opina ud., si promueven hoy el uso eficiente de la leña o biomasa en general. Me gustaría ya que lo menciona, que me demuestre de dónde proviene el «gas más barato que llega a Chile», porque si fuese así, hace rato que Temuco yo otras ciudades tendrían gas subsidiado, cosa que no ocurre hasta el momento.
Insisto, la leña no es el problema, es como la mal usamos: húmeda, informal, en equipos de calefacción ineficientes, operando mal estos equipos, con pobre aislación térmica de viviendas. La leña seguirá siendo usada, pero si tengo esperanzas de evolucionar de la leña a los pellets de madera, biomasa más eficiente, menos contaminante (8-10 % de humedad), usada en equipos con última tecnología, y que concretamente puede ser subsidiado. Y con esto no quiero decir, que los usuarios no puedan usar gas o electricidad para calefacción, diversificar la matriz energética también es importante. Pero aun así, sostengo que las las energías renovables incluyendo a la biomasa, tienen ventajas comparativas superiores en precios favoreciendo la economía familiar, beneficios para la salud, para disminuir el calentamiento global, para apoyar las economías locales, disponibilidad de energía local, como fuente de energía estratégica para el desarrollo del páis, respecto de los combustibles fósis.
Edgardo Castro
Ingeniero Forestal
Eduardo Robles V.
Yo tengo calefacción a gas en Temuco y funciona perfecto. Tengo vecinos que por ahorrarse unos pocos pesos, que después gastan en tonteras, me llenan de humo de la leña y el Alcalde puras promesas pero NO CORTA EL QUEQUE. Debe prohibir la leña y se acabó, no hay forma de que la gente entienda de otra manera. Quizás lo pobres podrían usar un tiempo más, pero la gente de barrios de sueldos altos, es un escándalo que sigan usando leña, como los comerciantes, hoteles, industriales. Por ejemplo está el Matadero o las malterías, vergonzozo!!!
Edgardo Castro
El uso del gas no es la solución. Simplemente porque no lo producimos, hay que importarlo, es un combustible fósil, influye en el efecto invernadero, genera muy pocos puestos de trabajo, subirá siempre de precio y jamás se igualará en precio a la leña, aunque lo subsidien.
Lo que hay que hacer es mejorar la eficiencia energética y promoción de las energías renovables, particularmente la biomasa. Porque es un combustible local, abundante y subutilizado, en manos de miles de personas, genera miles de puestos de trabajo, barato, renovable, no aporta al efecto invernadero, un combustible social. Lo mejor es pasar de la leña a un cobustible más efieciente como el pellets de madera, con equipos de combustión más eficientes, y eso si se puede subsidiar a menor costo, tanto para la salud como para minimizar la contaminación. Seguramente los grandes grupos económicos y políticos serán una piedra de tope por tener intereses creados en los combustibles fósiles, en que unos pocos manejen el futuro energético en calefacción para todos los chilenos, como siempre.