El desarrollo de la pesca artesanal sólo es realizable en el siglo XXI donde existen las condiciones técnicas y profesionales para llevarlo a cabo, sin tener miedo a desafiar las grandes masas de agua como el Océano Pacífico o el Estuario del Reloncaví.
La maricultura es una forma de pesca que se podría dedicar a la investigación en todos sus ámbitos, desde la genética hasta los sistemas de gestión, en un entorno local con adecuados sistemas operativos que permitan a los crianceros trabajar en el océano. El desarrollo de aspectos mediambientales está para trabajarlos a gran escala y con instrumentos adecuados para lograr que sea sustentable. Esto ya ha sucedido en la pesca industrial y ha funcionado bien, por tanto podría funcionar en forma gradual en la pesca artesanal.
La idea es que quede alimento para el futuro con un adecuado control de calidad. Los cultivos que se pueden dar tanto en forma natural como en forma artificial necesitan una adecuada disponibilidad de las especies en todo el mundo, así como quitar el concepto de economías de escala que es peligroso para la crianza de bivalvos y peces que están en cautiverio.
Una de las formas de llevar a cabo esta tarea es a través de las energías renovables no convencionales, cuya posibilidad más próxima son la energías termo oceánica y la forma de flotabilidad de las jaulas. Se busca poseer centros de cultivo autónomos que permitan introducir nuevas especies a la pesca artesanal, como el besugo y el lenguado. Además, se acostumbra a la supervivencia en regiones sur – australes donde los sistemas de recirculación de aguas podrían ser primarios para que la actividad de parques marinos eólicos sea posible, con el fin de aprovechar tanto los vientos como la velocidad de los golfos. A esto se une que los océanos tienen que albergar vida con una factibilidad concreta.
El desarrollo de la pesca artesanal sólo es realizable en el siglo XXI donde existen las condiciones técnicas y profesionales para llevarlo a cabo, sin tener miedo a desafiar las grandes masas de agua como el Océano Pacífico o el Estuario del Reloncaví. Se debe contar que en estos sistemas deben existir centros de salud con laboratorio y un adecuado nivel de seguridad y un completo nivel de alimentación.
Se piensa en el futuro cuando en la actualidad se podría trabajar con los volcanes submarinos, masas de océanos y energías renovables no convencionales. Las generaciones que vienen van a aplicar lo que hoy día hacemos como experimento y que es el futuro de la pesca artesanal.
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