El 82 % dijo no a las represas en Aysén.

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El país ciudadano necesita de una manera u otra, tener la capacidad de exigir claridad a los candidatos en los temas de relevancia nacional, que marcaran la pauta ideológica de los años que se nos vienen en referente al modelo de desarrollo. La decisión sobre la matriz energética es fuera de dudas, la base con que enfrentaremos el presente-futuro, haciéndose hoy en día de una relevancia integral. La decisión marcara el formato y la pauta del camino que seguiremos.

La semana pasada se realizo en la región de Aysén en su capital regional Coyhaique una consulta ciudadana sobre el tema en lo referente a los mega proyectos energéticos. La pregunta que se planteaba fue de la siguiente manera: ¿está a favor de los mega proyectos de Energía Austral e HidroAysén y de sus respectivas líneas de transmisión que se quieren implantar en la cuenca del Baker por HidroAysén y en la comuna de Puerto Aysén por parte de Energía Austral?

Los resultados fueron concluyentes y desafiantes para aquellos que usan la falta de información para justificar las intenciones de las transnacionales en la región. El 11, 5 votó a favor, el 87,2 votó en contra y nulos fueron apenas el 1,2. El universo de votantes fue de 1.582, que no es una cifra menor para Aysén. Si lo cotejamos con otras consultas a nivel regional, de verdad fue un gran logro, considerando las condiciones climáticas del otoño austral aysenino y el cansancio de una ciudadanía que se la jugó en el Movimiento Social por Aysén y en concreto no consiguió nada en los requerimientos locales: No a la nueva Ley de Pesca, Sueldo regionalizado, Consulta Ciudadana Vinculante por el tema de las represas.

La ciudadanía de Aysén sintió el rigor de sentirse incomprendida por el gobierno a pesar de las promesas y sintió el peso de esa realidad que, a pesar de todo lo que se trabaje por conseguir mejores condiciones de vida, no se es escuchado como debe ser por las autoridades. Por eso consideramos, aquellos que entendemos desde adentro la realidad actual de la región, que la consulta fue un gran logro porque rompió la apatía y permitió que muchos votaran.

No hay dudas que si la consulta se hubiese realizado en toda la región, se habrían superado los 10 mil votantes, porque el interés y la preocupación de la posible llegada de las transnacionales son reales, porque afectarán negativamente de una u otra manera la vida de todos los ayseninos y a muy pocos favorecerá y de eso se tiene conciencia absoluta.

Pero fuera de todo eufemismo o ideología de desarrollo, la muestra que nos entregó la consulta constata una realidad que ha sido escondida por el gobierno regional, las transnacionales y la misma Moneda. Aysén es contrario a las represas

Lo que se ha pretendió al realizar la consulta, es entregar a la opinión pública de todo Chile y al mismo gobierno en particular, que al parecer estaría pensando seriamente de dejarle un regalito a las comunidades de Aysén y darle definitivamente luz verde a HidroAysén, a través del Consejo de ministros luego de las elecciones presidenciales de noviembre próximo. Haciendo caso omiso de los 35 recursos de protección aceptados por la Corte Suprema en contra del estudio de impacto ambiental de HidroAysén, dando muestras de las serias irregularidades.

La fuerza indestructible de la opinión que se tiene en Aysén en contra de las represas sobrepasa la región misma y aun así nos quieren imponer a toda costa y sin los debidos protocolos de evaluación un proyecto del pasado en el mundo del futuro.

De concretarse la llegada de las transnacionales de forma tan poco apropiada y tan poco profesional, jaqueara el futuro y la proyección de la región. Aysén, contrariamente a lo que se piensa, o lo que se diga sin un real conocimiento de la realidad interna, esta muy bien encaminada. Si no existiera la espada de Damocles que significa HidroAysén y Energía Austral, el futuro regional sería espléndido y de mucha proyección, porque se concreta en actividades que posibilitan la sustentabilidad en el tiempo y toman en cuenta la realidad social, la herencia cultural histórica desde la llegada de los colonos y el respeto que se debe de tener con el medio ambiente y, por sobre todo, por las comunidades que viven en el territorio y que se sustentan en ese paradigma, desarrollándose en actividades como el turismo de intereses especiales, la ganadería y la fruticultura orgánica.

Aysén, de una u otra manera, ha logrado posicionarse de muy buena manera en estas actividades comerciales. Primeramente por su calidad escénica y en segundo termino por su magnifico sello verde reconocido a nivel planetario, que es el gran plus con que cuenta hoy en día la región.

El lunes 10 se realizó el lanzamiento nacional por parte del Consejo de Defensa de la Patagonia, de la campaña comunicacional vía medios digitales Vota Sin Represas, abriendo la posibilidad de incluir a cientos de miles de usuarios de las redes sociales en la lucha por la sustentabilidad de Aysén y la lucha en contra de las represas, clarificando a la opinión pública los objetivos de la campaña y, muy especialmente en años de elecciones presidenciales, la posibilidad de constatar los compromisos de los candidatos a los consejos regionales, Congreso y la misma Presidencia de la República y detectar los diferentes conflictos de interés de sus discursos y cerciorarse de las posturas que tomaran ante los mega proyectos energéticos.

Esa gran mayoría que hace parte del mundo de los medios digitales que es tan poco escuchada y tomada en cuenta, tenga, a través de esta campaña, la capacidad de acceder a una información fidedigna y la posibilidad de marcar una diferencia, entendiendo la diferenciación entre el simple discurso y la practica real de lo que se dice a lo que se hace, ejerciendo un voto bien informado.

El país necesita de una manera u otra, tener la capacidad de exigir claridad a los candidatos en los temas de relevancia nacional, que marcaran la pauta ideológica de los años que se nos vienen en referente al modelo de desarrollo y su concepción de futuro. La decisión sobre la matriz energética es fuera de dudas, la base con que enfrentaremos esos desafíos. La decisión en esta materia indicara el formato y la pauta del camino que seguiremos.