El pasado 27 de octubre culminó la primera cumbre nacional de Gobiernos Locales sobre el cambio climático, iniciativa pensada y dirigida por la Ilustre Municipalidad de Rapa Nui. Pero, ¿qué motivó a la isla a realizar este evento dirigido a alcaldes y concejales de todo Chile?
No es ajeno para ninguna persona que vivimos en tiempos difíciles, hoy cuando la intensidad de nuestros veranos es distinta a la que recordamos cuando éramos unos niños. El cambio climático es una realidad pero no solo genera un efecto en el aumento de la temperatura que percibimos y claro es el caso de los efectos negativos que ha experimentado la isla de Rapa Nui desde hace menos de diez años que se están proyectando con generar un escenario poco favorable para la futura generación de isleñosChiloé, Rapa Nui y la Antártica deberían ser reconocidos con un estatuto especial y una política de Estado respecto al cambio climático
El 75% de la isla sufre de problemas de erosión por la sal de mar que es arrastrada por el aire hacia el interior de la isla generando una corrosión significativa en la tierra, matando a las plantas y en definitiva no generando condiciones positivas de vida silvestre es mas los grandes monumentos tallados en piedra volcánica (los moais) también están siendo afectados.
La isla desde el año 2000 ha generado políticas publicas destinada a la administración de los residuos del ser humano, generando procesos de descontaminación por medio de planes locales y de reciclaje por la creación de una planta de residuos orgánicos. Pero el problema real no es el aumento real de residuos en la isla por el consumo humano en ella.
El problema real es que las corrientes del Océano Pacífico arrastran a la isla por el mar restos de material orgánico desde China, Europa, América y en definitiva desde cualquier punto de la tierra por medio de micro partículas (microplástico).
Rapa Nui en la actualidad cuenta con la zona de protección y conservación marina más grande del mundo, la cual hoy es amenazada por la humanidad. Se estima que el poblado de Hanga Roa se inundara con el aumento del nivel del mar sobre un 20% de aquí a menos de 100 años.
¿Que podemos hacer hoy por Rapa Nui? Es la pregunta que debemos plantearnos. Es fundamental reforzar las políticas públicas dictadas por la Municipalidad de Rapa Nui desde la sociedad civil y desde el Gobierno de Chile generar una política de Estado para los territorios de Ultra Mar, pues Chiloé, Rapa Nui y la Antártica deberían ser reconocidos con un estatuto especial y una política de Estado respecto al cambio climático, como soportar programas de acción dirigidos hacia ellos sin la burocracia y pensando en el sentido común de una necesidad real como Gobierno de Chile de llevar este tema a debate internacional. No es nuestra gente de Rapa Nui la que está poniendo en jaque la vida de la isla, es el mundo.
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