Declarar la región de Aysén como una gran ZOIT y posibilitarle a través de este instrumento una forma sustentable de desarrollo. Valorando una adecuada regionalización y descentralización, que vaya de acuerdo a las características propias de cada región.
El aporte del turismo en la economía nacional es cada día más relevante, sobre todo en un país como el nuestro que importamos casi todo lo que consumimos y nos hemos transformado en un país prestador de servicios. El turismo en este escenario tan redundante brilla con características propias y lo hace una actividad relevante y con proyección.
En la actualidad el 4,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) y el 4,6 % de los puestos de trabajo existentes en el país son por el turismo. Es un sector económico con un crecimiento que se proyecta, sin duda alguna, como un bien de desarrollo, en un mundo donde viajar ya no es un lujo y se ha transformado en una necesidad. El turismo logró marcar la diferencia y cambió la imagen del país, heredado de nuestro reciente pasado histórico, transformándonos en un destino cotizado y amable.
La curva de crecimiento que se ha calculado a la actividad está muy bien proyectada y se espera que superemos las tres millones de visitas y los 2 mil millones de dólares de ingresos por este concepto. La responsabilidad es enorme y el desafío que representa no es menor, para hacer las cosas bien y en un futuro no tan lejano, transformarnos en una economía que se sustenta en el turismo, como Nueva Zelanda y España.
El turismo es una actividad estratégica; tenemos la suerte de vivir en un país de características sin igual, con marcadas diferenciaciones territoriales de norte a sur, de gran belleza y además poseemos parte importante de la Patagonia, la más bonita y muy cotizada por el turismo de intereses especiales. La relevancia de la actividad para el modelo económico es tal, que se creó un sistema de clasificación de calidad y seguridad para que los diversos servicios turísticos lograran un mejor funcionamiento y, bajo ese concepto, se crearon las Zonas de Interés Turísticas (ZOIT) para desarrollar y proyectar la actividad, con un reglamento que entregara el uso adecuado de las Áreas Silvestres Protegidas del Estado.
La ley de Turismo Número 20.423, que creó las Zonas de Interés Turísticos, definió que aquellos territorios, comunales e intercomunales, que tuvieran calidad escénica, ambiental y cultural que demostrara su proyección por estudios profesionales, auspiciados por organizaciones, corporaciones o fundaciones responsables, podrían acceder a estos planes estratégicos, y desarrollar un turismo sustentable con el apoyo del Estado y mejorar así la calidad de vida de las comunidades. Las ZOIT permitieron en los territorios que obtuvieron la denominación, una planificación integrada y la creación de estrategias de desarrollo.
Como es de conocimiento público, la semana pasada nos enteramos que, entre gallos y media noche, por medio del decreto 140 del Ministerio de Economía, firmado por el ex ministro,Félix de Vicente, quedaron sin efecto 18 declaratorias ZOIT, entre ellas Cochamó, San Pedro de Atacama, Pucón, Villarrica y el lago General Carrera al sur de Aysén. Las razones dadas para derogarlas, fue por la “supuesta” no presentación de antecedentes y documentación que avalaran la continuidad. El ex subsecretario de turismo Daniel Pardo, defendió el decreto, aduciendo que habían sido declarados muchos territorios con denominación ZOIT, sin priorizarse los recursos del Estado y sin planes de acción consensuados entre los actores relevantes, agregando, que todo estaba en conocimiento público y les habían concedido a los Municipios un plazo de dos años para ratificar la condición.
En Aysén nunca recibimos la información y no se públicó la información en ningún diario de la plaza como manda la ley, informando los plazos legales para replantearlas. Sernatur no informó a las cámaras de turismo y guardó un silencio conspirativo muy dudoso. Si de verdad hubiesen avisado a los municipios de la posible revocación y con dos años de antelación como dice el señor Pardo; no tengo la menor duda, que las 18 ZOIT hubiesen presentado sus informes y zanjados los problemas. Producir una declaratoria ZOIT partiendo desde cero, no es un trabajo fácil bajo ningún aspecto, requiere de una importante inversión, un extenuante trabajo de campo y contar con varios organismos competentes a disposición y una excelente coordinación.
Según mi modesta opinión, el actuar del Ministerio de Economía respondió simplemente a una trampa mortal para las 18 ZOIT revocadas, que demuestran intereses más profundos y mundanos que simplemente mejorar la calidad de las ZOIT como dijeron las ex autoridades. El objetivo real fue dejar la tranquera abierta a la famosa carretera eléctrica que patrocino el gobierno saliente y beneficiar con la derogación a las transnacionales, para que puedan instalar sus torres de alta tensión sin problemas.
En el escenario actual y de ahí mi suspicacia ante el tema, bastaría por medio de la simple expropiación instalarlas. El ex ministro de Vicente y el ex subsecretario de Turismo Pardo, repitieron con insistencia que la ley de medio ambiente bastaría para regular esos procedimientos; pero todos sabemos que la ley de concesiones eléctricas aprobada hace poco en el Congreso, permite la expropiación directa en estos casos y que la ley de medio ambiente, fue confeccionada a la medida de los intereses de las transnacionales.
En el caso concreto de la revocación de la ZOIT del lago General Carrera en Aysén, del cual fui parte por medio de la corporación Costa Carrera, puedo comentarles que fue la primera otorgada a nivel nacional y tuvo la capacidad de regular todo el borde costero del gran lago General Carrera, el más grande de Chile que tiene acceso a campos de hielo norte y que es la segunda reserva de agua dulce del planeta.
La declaratoria obligó a que todo emprendimiento productivo tuviese que contar con un estudio de factibilidad ambiental; concepto que revolucionó esos años la forma de hacer y planificar desarrollo en Aysén. Fue un gran avance para el inicio del turismo y de paso le rayó la cancha a los grandes emprendimientos , transformándose en la piedra en el zapato para los intereses de HidroAysén y de los salmoneros en la cuenca del Baker.
Desde que se aprobó la ZOIT, el lago General Carrera se proyectó definitivamente como destino turístico de excepción a nivel nacional, otorgándole también el reconocimiento a la región de Aysén como un todo, transformándolo desde ese entonces en un destino de categoría mundial en lo que a turismo de intereses especiales se refiere. Bajo estos parámetros, entendiendo la importancia del turismo para el desarrollo social, económico y cultural a nivel nacional. La región de Aysén, es en si mismo un gran destino turístico de excepción para Chile, que lamentablemente no se ha sabido valorar como corresponde y necesita ser priorizada su regulación, por sus atributos naturales y sus especiales características ambientales de excepción de nivel mundial.
Considerando todas estas características propias y únicas, en un territorio donde existen diversos parques y reservas nacionales del Estado y muchos privados, además de campos de hielo norte, grandes lagos como el General Carrera, Bertrand, Cochrane, miles de hectáreas de bosques nativos, caudalosos ríos como el Baker y el Ibáñez aun intocados por la mano del hombre, fiordos y canales, todo enmarcado en una cultura y forma de hacer que hacen de Aysén una región de excepción.
Sin duda alguna, es un sueño de muchos y sería un paso importante, relevante y trascendental para desarrollar el turismo a nivel nacional, declarar la región de Aysén como una gran ZOIT y posibilitarle a través de este instrumento una forma sustentable de desarrollo. Valorando una adecuada regionalización y descentralización, que vaya de acuerdo a las características propias de cada región.
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