El macabro asesinato de una menor de nombre Sophia, empañó de un velo oscuro al país por completo, y es que el sufrimiento que se generó a un ser tan pequeño y vulnerable, resuena aún en las conciencias de la nación. Esto nos ha llevado como sociedad, ha volvernos a plantear un castigo ya abandonado por la justicia chilena, pero esto no significa que esté erradicada, ya que estos brotes “epidemiológicos”, aún aparecen de vez en cuando en nuestra nación. Por ello, los invito a reflexionar y preguntarse ¿por qué la pena de muerte es más bien un síntoma de una patología social que aún nadie la ha querido diagnosticar? Y es claro, si en la medicina muchas veces es más rentable tratar los síntomas y signos que la enfermedad, porque no en la justicia y la política.
Chile carga un malestar durante décadas, y es que la justicia parece no satisfacer la sensación de castigo para algunos y se exacerba para otros, y es que nuestro sentido de justicia, se enmarca en nuestro sentido de costo/beneficio, así, para algunos el costo de infringir la ley es menor que para otros… y esto no se debe principalmente a que unos son juzgados y otros no, simplemente es que, para la inmensa población chilena que hoy goza de un estatus económico mejor que el de sus abuelos y/o padres, cometer un delito tiene un costo mucho mayor que el beneficio que se gana con ello, pero, aún para algunos extremos de la sociedad, el costo del delito no es superior al beneficio de hacerlo, me explico.
Imagine que hay una piscina de 2 metros de profundidad y al medio de ella se encuentra un maletín con 1 millón de pesos, pero esta piscina está custodiada por un cocodrilo “la ley”, para una persona que viene de un lugar vulnerable donde ha vivido con cocodrilos toda su vida, ha sido vulnerada en derechos y su vida siempre se encuentra el riesgo, saltar y nadar por ese millón de pesos, no parece tan descabellado e incluso hay un beneficio mayor que el que tener que enfrentarse a un cocodrilo, para una persona que viene de un sector medio “la gran mayoría de los chilenos” saltar por ese millón, si es más descabellado, su análisis podría ser el siguiente; -Si voy al banco puedo pedir un préstamo, quizás con un interés alto, pero con menos riesgo de morir y de perder todo lo que he logrado en toda mi vida con esfuerzo-, y ese costo por alcanzar ese millón es mucho más alto que el beneficio de obtenerlo, para una persona de un sector acomodado, no hay gran valor en alcanzar ese millón, pero si lo quiere alcanzar, está bien educado o tiene los contactos para saber cuándo el cocodrilo duerme y poder llevarse el botín sin mayor esfuerzo.
Este ejemplo, refleja la sensación de los chilenos de injusticia de un sistema que aún no es modificado y actualizado en las sanciones, para lograr generar la sensación de confianza social y con ello, sentir que crimines como este, pueden ser castigados apropiadamente en vida, y no con la pena capital.
Este ejemplo, refleja la sensación de los chilenos de injusticia de un sistema que aún no es modificado y actualizado en las sanciones, para lograr generar la sensación de confianza social y con ello, sentir que crímenes como este, pueden ser castigados apropiadamente en vida, y no con la pena capital.
Por esto, invito a ir más allá, y buscar los tratamientos para las enfermedades sociales y no simplemente la aspirina social, porque hoy en día, el mejor tratamiento en amputar la vida de ese criminal, pero no significa que saciemos la sed de justicia social, solo se hará más fuerte.
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Patrick H. Fisk
Recuerdo cuando en psicología nos enseñaban de moral, estableciendo una relación entre el grado de autonomía de nuestra reflexión y madurez de nuestra toma de decisiones.
No voy a entrar a aburrir con teoría, pero ciertamente no es lo mismo guiar la conducta en base a un principio personal, que hacerlo por una norma externa.
La Pena de Muerte es eso, la más alta norma externa de regulación de conducta, un estado de sitio por así decirlo y quienes buscan restablecerla aun no se dan cuenta de algo, para aplicarla tiene que existir un hecho macabro.
¿Llegamos al punto en que prevenir no es necesario?, quizás ese sea el síntoma social que debamos atacar, la falta de visión a mediano y largo plazo.
De Homo Sapiens a Homo statim???