#Justicia

Juan Pablo Jiménez y Tucapel

Compartir

El 21 de febrero de 2013, alrededor de las 15:30 horas, al término de su turno de trabajo, fue encontrado sin vida el presidente del sindicato N° 1 de la empresa Ingeniería Eléctrica y presidente de la Federación de Trabajadores de AZETA: Juan Pablo Jiménez Garrido.

El 25 de febrero de 1982 ocurrió la muerte del también asesinado líder de la ANEF, Tucapel Jiménez Alfaro. La prensa oficial primero dijo que se trataba de un asalto y luego se culpó a un modesto zapatero para esconder la mano de la policía de la dictadura. Todo quedó finalmente claro y 11 militares tuvieron que cumplir condenas. La PDI, precipitadamente en el caso de Jiménez Garrido, culpó a una confusa “bala loca” proveniente del exterior que impactó directamente en el cráneo del sindicalista sentado al interior de la empresa.

El fiscal Raúl Guzmán a cargo del caso, en cambio, ya este viernes 1° de marzo de 2013 señaló que el “arma había sido percutada en un lugar próximo a la víctima” y que entrevistará a trabajadores y vecinos para esclarecer los hechos.

Las “casualidades” siempre son menos creíbles cuando se repasa el historial del dirigente de la empresa AZETA (empresa sub contratista de Chilectra, encargada de reponer el servicio eléctrico). En 2012, Juan Pablo lideró el proceso de negociación colectiva. La asamblea sindical decidió acogerse a lo dispuesto por el artículo 369 del Código del Trabajo, lo que molestó a los dueños de la empresa, porque significa repetir la negociación colectiva en el plazo de un año.

Además, el dirigente había presentado numerosas denuncias por abuso laboral y por condiciones deficientes de seguridad en el trabajo, en contra de AZETA. Cabe destacar que en el mes de junio del año 2012, falleció Richard Trincado, trabajador de la empresa, en un accidente laboral, según se informa en las redes. Por su parte, Margarita Peña, abogada y asesora del sindicato que presidía Jiménez, le comentó a El Dínamo que el viernes pasado “había una audiencia en que Juan Pablo era partidario de denunciar, ante los Tribunales y la Dirección del Trabajo, todos los atropellos de los derechos laborales y, especialmente, los despidos injustificados. Hace poco echaron a dos trabajadores, arbitrariamente después de 9 años”.

Juan Pablo tenía 34 años (casado, dos hijos), además, formaba parte de la Radio Popular Enrique Torres, que funciona en poblaciones de la comuna de La Granja.

En el caso de Tucapel el garrafal “error” de la DINE, policía de Pinochet, de dejar una carta “escrita” por un zapatero analfabeto se debió a que los jueces de la época encontraron rápidamente pistas del asesinato. En el caso de Juan Pablo la versión actual de la policía deja mucho que desear. Encontrar a los culpables de este asesinato no puede ser menos importante que encontrar a los que asesinaron a los Luchsinger Mackay. El gobierno debiese disponer los mismos medios, esfuerzos e indignación en ambos casos… si se quiere ser democrático.

——

Fuente de fotografía

Tags

0
3

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*