En el contexto de la pandemia, como Amnistía Internacional seguimos en un rol de constante vigilancia acerca de la situación de derechos humanos en Chile y el mundo. En esta editorial, destacaremos semanalmente algunos temas de preocupación o avances importantes que vemos en esta labor de monitoreo.
No podemos dejar de mencionar la preocupación evidente por el incremento en el número de contagiados por el COVID-19 en los últimos días. Actualmente, la Región Metropolitana es la más golpeada, y las comunas de la región con mayor tasa de crecimiento de contagios son, las que tienen mayor población de bajos recursos. Son precisamente las personas para quienes es más difícil cuidarse – por las condiciones en que viven, por la necesidad de trabajar y no poder hacer teletrabajo, por la brecha digital, porque con frecuencia la fiscalización es menor – y además son quienes menos recursos tienen para afrontar sus necesidades si se enferman. El virus nos muestra en negro sobre blanco, la profundidad de las desigualdades en Chile. Por favor, cuídense todo lo que puedan. Sabemos que no todos podrán hacer lo mismo, pero hagan todo lo que puedan dentro de la realidad en que estén. Ahora nos toca cuidarnos mutuamente.
Nos alegró el anuncio del gobierno de desistir de la implementación del llamado “carnet COVID”. Estábamos analizando las posibles consecuencias de su implementación, y habíamos detectado que, efectivamente, podía convertirse en una herramienta de discriminación.
Estamos siguiendo con preocupación el anuncio del machi Celestino Córdova y otros presos mapuche en la cárcel de Angol, que se declararon en huelga de hambre debido a las condiciones carcelarias en el contexto COVID-19. Ya señalamos que el Estado debe resguardar la salud de todas las personas privadas de libertad. En el caso de personas mapuche, debe tenerse en consideración además el contexto de criminalización en que se dictaron muchas de las condenas, y la importancia de atender a las necesidades propias de su cultura.
El proyecto de ley de migraciones, lamentablemente, ha seguido avanzando en su tramitación sin corregir las preocupaciones que se han planteado. El proyecto de ley fue despachado por la Comisión de DDHH, y tal como está, no va a dar debida protección a personas migrantes, personas que solicitan refugio y puede, incluso, aumentar la irregularidad.
Sabemos que no todos podrán hacer lo mismo, pero hagan todo lo que puedan dentro de la realidad en que estén. Ahora nos toca cuidarnos mutuamente.
Finalmente, estando ahora más comunas en cuarentena, es importante transmitir el mensaje de que el actuar de agentes del Estado – sean éstos militares, carabineros, PDI o funcionarios municipales – debe enmarcarse dentro del respeto a los derechos humanos. La existencia de cuarentena o toque de queda no es excusa para hacer uso excesivo de la fuerza al adoptar medidas de control. Si esos hechos quedan sin denunciarse, es como que nunca hubieran existido y no dejarán de suceder. Aquí, el llamado es a denunciar – si necesitas información para hacerlo puedes visitar nuestra página web (www.amnistia.cl) o escribir a [email protected].
Por Ana Piquer, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Chile.
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad