#Justicia

Cárceles, la reforma que no fue

0 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

imagen

Que cuatro años no es nada, queda claro a cada fin de periodo presidencial. Reformas terminadas pero sin la calibración de una atenta marcha blanca, inconclusas o aceleradas en los últimos días. O simplemente no realizadas.

Es comprensible que cada gobierno formule y actúe sus propias prioridades, acordes con el programa ofrecido y aprobado por el pueblo elector. Consideraciones políticas, sociales y los siempre escasos recursos en un país que aún debe contar sus chauchas, van dejando reformas en el archivo pendiente. ¿Deberíamos desentendernos de esos proyectos que pocos reclaman pero que son esenciales en la cadena institucional del país?

Claro que no.

Entre esas reformas pospuestas, si es que ha estado entre los objetivos no declarados de la elite gobernante, está la del sistema penitenciario chileno. No es una novedad el referirse a ella en términos de una exigencia que no puede esperar más, y numerosas han sido las voces y las instituciones que han planteado la necesidad y beneficio de una profunda reforma al sistema penitenciario chileno, sistema que va más allá de la cápsula institucional de Gendarmería en cuanto exclusivo servicio del Estado encargado de ejecutar las sentencias privativas de libertad –en sus diversas modalidades– que los tribunales de justicia resuelven. Es un sistema que idealmente debería articular otras instancias de la sociedad, públicas y privadas.


La tendencia hasta hoy ha sido, a la hora de privilegiar recursos y decisiones, la de relegar la reinserción social a un segundo lugar en la exigencia del día a día de la vida penitenciaria.

Claro, la construcción de un nuevo sistema penitenciario debe comenzar por Gendarmería, desde allí se debe articular la red de definiciones, consensos, estudios y propuestas que diseñen el sistema más vasto que atienda el mundo de la condena penal.

En este mundo conviven dos realidades: la vigilancia y la reinserción social, que a la larga deben coexistir armónicamente, vista la necesidad de coactuar con un mismo sujeto, persona condenada a la privación de libertad. Es un círculo virtuoso, pues exige realizar el ideal de la pena como reinserción social, no como retribución o prevención basada en la intimidación y castigo de la cárcel.

La tendencia hasta hoy ha sido, a la hora de privilegiar recursos y decisiones, la de relegar la reinserción social a un segundo lugar en la exigencia del día a día de la vida penitenciaria. Tiene un premio político para algunos: satisfacer el populismo punitivo de quienes hoy miran la reimplantación de la pena de muerte como algo deseable, 64% de los chilenos según una última encuesta Cadem. Obviamente, un discurso de rescate social del condenado no concita la ovación social que algunos miden siempre antes de decidir programas y objetivos de gobierno.

La reforma penitenciaria que no fue y que esperamos que sea, debe asumir como eje valórico (punto de partida de un buen programa político progresista) la reinserción social del condenado, como fin último de la privación o reducción de libertad que el Estado debe aplicar. Así superada la representación de la pena como una retribución al mal causado, un sufrimiento que sirve a contracambiar el daño del delito, o un modo de prevención mediante el escarmiento, se instala en el ideal democrático una cárcel ni desconsoladora, ni opresiva, ni como un lugar sin esperanza, sino como una circunstancia tendiente a la recuperación social del condenado, y a su valoración como persona y como ciudadano.

Por otra parte, esta finalidad de la pena podría, con razón, definirse estrechamente utilitaria para la sociedad, en la medida en que contribuye a la seguridad pública sustrayendo even­tuales delitos en cuanto reincidencia delictual. Un reciente estudio de Gendarmería (2016) demostró que una gran parte de los condenados no reincidentes habían pasado por programas de reinserción social, principalmente en el área del trabajo durante su estadía en las cárceles chilenas.

Así, este ordenamiento en torno a la reinserción social de las personas privadas de libertad debería ser el cimiento de una futura reforma penitenciaria. De ello deriva la multitud de áreas que el universo de la condena penal contempla. La primera de ellas es la de los derechos humanos del condenado, sancionados por la ley chilena y por los Tratados internacionales a los cuales Chile ha concurrido como firmatario. Las condiciones de la vida carcelaria ha de ser un pilar indispensable en la lucha contra la reincidencia delictual, el hacinamiento, los abusos, el trato indigno no tienen cabida en un régimen de privación de libertad que se proponga como finalidad el rescate social de la persona encarcelada.

Junto a ello, la modernización de Gendarmería y su radical instalación como una institución democrática y avanzada en las buenas prácticas de la labor pública, se pone como otra de las variables de una futura reforma penitenciaria.

Debemos comprender también las razones puntuales que llevaron a omitir en el gobierno recién cesado. Éstas se refieren al la situación de crisis permanente de la institución penitenciaria, que navegaba desde hacía años en las turbulencias de huelgas clamorosas, de riesgos recurrentes a la seguridad carcelaria y de, no menos intolerables, casos de manejos cuestionables en los llamados “jubilazos” que indignaron a la opinión pública chilena. Había, como prioridad, que ordenar un servicio como Gendarmería, tan sensible en la cadena de seguridad y siempre presente entre los grandes temas de las políticas públicas. Y claro, un duro celador, adecuado a esa finalidad, no tenía entre sus competencias (y sospecho capacidades) la de impulsar la reforma penitenciaria que era -y es aún- una tarea imperiosa.

Muy difícil vemos la realización de tal reforma durante el gobierno que comienza, permeado de la cultura punitiva que alimentó parte de su discurso electoral, una cultura alejada del humanismo laico y cristiano de la coalición que finalizó su gobierno, sin haber realizado tan indispensable reforma. Una oportunidad perdida.

TAGS: #ReformaPenal Cárceles Reformas

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

Es el momento de actuar. No podemos llegar tarde a esta urgencia que, en los últimos meses, ha quedado en evidencia. Y somos todos, cada uno de los actores políticos, sociales, académicos y gubernamental ...
+VER MÁS
#Política

¿Quién le pone el cascabel al gato?

En Chile, existe hoy día 21 partidos con representación parlamentaria, a lo que hay que sumar un gran número de independientes. La dispersión y fraccionamiento de las fuerzas políticas, atentan contra ...
+VER MÁS
#Política

Ganarle a la dispersión

La tónica ha sido, desde que tengo uso de razón, al menos en Chile, que quien conquista el centro, gana las elecciones. El centro político es la vedette a quien cortejar, querer, mimar. Y no pocas veces ...
+VER MÁS
#Política

Políticos mirándose el ombligo

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Debemos cuidar lo más preciado que tiene el ser humano, sus palabras, cualquiera esta sea, en el amor, en política, en economía, en educación, todo gira en torno a ellas, algo único y propio, solo de l ...
+VER MÁS
#Ciudadanía

La palabra humana salvación de la humanidad