Hasta cuándo soportar las desigualdades en la responsabilidad ante la justicia, como en este caso, en el que se ha comprobado el uso indebido de las asignaciones de gastos para el desempeño de la labor parlamentaria. La diputada en cuestión debiera ser formalizada y procesada de acuerdo con la falta cometida.
Lo increíble es enterarse del acuerdo entre el Ministerio Público y la diputada, que la obliga a una devolución de lo defraudado, 30 millones, y santo remedio a las faltas cometidas, ¿será tan fácil delinquir y quedar inmaculada? ¿O estamos en presencia de otra de las nuevas formas de corrupción?
Qué pasa con las faltas a la ética, a las cuales deben estar sujetas las autoridades parlamentarias y todos los ciudadanos de nuestro país, de modo de tener la capacidad moral para legislar, tarea para la cual haría falta predicar con el ejemplo ante la ciudadanía.
De consumarse esta impresentable manera de arreglarse con la dieta parlamentaria, dará carta abierta para que los “honorables”, puedan simular, de aquí en adelante, sus gastos de acuerdo a como lo estimen conveniente y, sorprendentemente, con acuerdo del Ministerio Público.
Lo anterior da cuenta de cómo estos legisladores dictan las leyes pensando en burlarlas y no responder por el daño que le hacen a la sociedad en su conjunto y a las instituciones que dicen respetar.
Lee también Fuera Nogueira, por Jorge Belmar
———————————————
Foto: Diputados UDI en Acción
Comentarios