El proyecto de ley que facilita la aplicación efectiva de penas para los delitos de robo, hurto y receptación -o más conocida como “agenda corta antidelincuencia”- sigue su tramitación en la Cámara, finalizando su discusión en las comisiones de Seguridad Ciudadana y en la de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento. En términos generales, esta iniciativa impone al juez la obligación de aplicar penas efectivas privativas de libertad a reincidentes, otorga mayores herramientas de investigación a fiscales y policías y obliga a estos últimos a compartir información, generando un banco unificado de datos. En esta columna daré a conocer mi crítica al corazón del proyecto, es decir, abogaré por las medidas alternativas ante las privativas de libertad.
Para enfrentar la demanda de seguridad ciudadana hay que contextualizar el problema. A modo de antecedentes, me apoyo en cifras entregadas por distintas instituciones que estudian la delincuencia y el crimen, como los informes de Fundación Paz Ciudadana recogidos hasta 2014. En nuestro país, aproximadamente 80% de los delitos de mayor connotación social son contra la propiedad -datos recogidos de las denuncias y victimización-. De éstas, 40% son en vía pública, 20% en establecimientos comerciales y 25% en hogares.En la actualidad, las condiciones carcelarias de hacinamiento y carencia de prestación de servicios básicos sugieren no propender a un aumento de su población.
Si bien el proyecto busca aplicar penas efectivas privativas de libertad a reincidentes, no ofrece una respuesta integral al fenómeno de la delincuencia. La agenda corta generará un aumento en la población carcelaria, agravando los problemas de hacinamientos. Los condenados a penas de reclusión (70% del total de condenados) reinciden en 51%, mientras que los condenados a penas alternativas (30% del total de condenados) reinciden en 28%. En cuanto a los primeros, los condenados que egresan por cumplimiento de la pena reinciden en un 58%, mientras que los que egresan por liberta condicional lo hacen en un 23,4%.
Por consecuencia, las penas privativas de libertad generan mayor reincidencia en la comisión de delitos en comparación a las penas alternativas; así también, quienes cumplen penas en libertad condicional tienden a reincidir menos. Se deben fortalecer las medidas alternativas, la rehabilitación y la reinserción social.
Una de las ventajas que destaco del sistema de medidas alternativas es que permiten al condenado mantener vínculos familiares y con la comunidad, entregando la posibilidad de trabajar, estudiar y reparar el mal causado, evitando los efectos perniciosos del paso por la cárcel: estigmatización, contaminación criminógena, formación o agudización de enfermedades, reincidencia, entre otros. Durante la administración de gobierno anterior, la consultora Altegrity Risk International advirtió la sobrepoblación de las cárceles chilenas, recomendado disminuir la misma mediante la ampliación de medidas alternativas de libertad.
En la actualidad, las condiciones carcelarias de hacinamiento y carencia de prestación de servicios básicos sugieren no propender a un aumento de su población. Es por esto que en el proyecto también se abarcan condiciones propicias para que el Ministerio de Justicia pueda construir nuevos recintos penitenciarios.
Además, se proyecta un servicio independiente de reinserción social, por consiguiente se invertirá más en rehabilitación. De este modo, se debería matizar el foco con que se ataca a la delincuencia, cuyo eje principal se centra en lo punitivo, hacia la reinserción y rehabilitación a través de metas a largo plazo.
En definitiva, sugiero que para disminuir la delincuencia y satisfacer la demanda ciudadana por más y mejor seguridad, además de hacer efectivas las penas privativas de libertad para quienes reinciden en los delitos de alta connotación social, se deben enfocar programas de rehabilitación y reinserción a través de penas sustitutivas con tal de enfrentar la reincidencia. Pero esto no puede ser posible si existe carencia de diálogo y atrincheramiento partidista. Se debe asumir como tema de Estado, de manera transversal y con un alto compromiso social.
Comentarios
06 de septiembre
Creo que junto con contextualizar el problema hay que racionalizarlo bien. Las medidas de rehabilitación y reinserción efectivamente parecen ser una solución y las medidas de aumentar o hacer mas efectivas las penas a los delincuentes y dar atribuciones a los organismos de seguridad parecen ser mas medidas de parche. Pero desgraciadamente no se ven resultados claros con las primeras, al menos en el corto plazo, entonces las segundas son lo que nos queda para vivir en una sociedad mas segura para la mayoría.
Y me parece que comete un error garrafal en su reflexión. La cantidad de delincuentes que provoca el hacinamiento son resultado de la “mano blanda”, Las medidas preventivas y los castigos mas efectivos inhiben los actos delictivos, no los aumentan. Hay menos delitos cuando el riesgo a que lo atrapen y el castigo es mayor. Si la ley hace que “se las lleven pelá” va a tener que hacer ciudades penales.
Concluyo: El trabajo de largo plazo respecto a rehabilitación y reinserción no se puede abandonar. Y el de corto plazo haciendo mas efectivos los castigos y la prevención menos.
Saludos
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07 de septiembre
Estimado Jose Luis, le agradezco su comentario. Estamos de acuerdo en que las medidas de pena alternativa son una solución a largo plazo. No obstante, estoy en desacuerdo con su frase: «La cantidad de delincuentes que provoca el hacinamiento son resultado de la “mano blanda”. El hacinamiento se refiere al exceso de población carcelaria en los recintos penitenciarios, por lo que no es lógico que sea resultado de la «mano blanda», sino todo lo contrario. Si se pone más mano dura, aumentará más la población, el hacinamiento, la reincidencia, etc. Esta fue una de las razones por la que se rechazó en la discusión legislativa el artículo que establecía un año de cárcel para los delincuentes primerizos, homologando a la Ley Emilia. Por otra parte, el aumento y disminución de la delincuencia, se deben a otras variables -muchas de ellas estructurales- no sólo en que el Estado ponga la «mano dura o blanda».
Por último, mi crítica apunta a que el proyecto se centra en una respuesta más punitiva -medidas cortoplacistas- que en dar una respuesta integral al problema, y cito:
«sugiero que para disminuir la delincuencia… además de hacer efectivas las penas privativas de libertad para quienes reinciden… se deben enfocar programas de rehabilitación y reinserción a través de penas sustitutivas con tal de enfrentar la reincidencia.»
Saludos cordiales.
09 de septiembre
Los legisladores, que están discutiendo esta ley para aumentar las penas a los delincuentes, yo digo cuándo se va a terminar le delincuencia si tenemos la Escuela de le Delincuencia en el mismo parlamento, en la ley que se está discutiendo no hay ningún artículo para los diputados y senadores cuando la mayor delincuencia está en ese mismo parlamento, para ser justo debiera a haber un artículo, que aquellos diputados y senadores que han robado miles de millones, si los pillan en esos delitos debieran en forma inmediata perder sus cargos, porque el ejemplo viene justamente de ahí y mientras exista esa escuela, aunque se endurezcan las penas, esto va a seguir, porque justamente el ejemplo es de esa escuela de delincuencia, y solo se sigue el ejemplo que tan bien han formado estos parlamentario, por lo tanto la ley antidelincuencia vale callampa porque es discriminatoria.
09 de septiembre
Los legisladores, que están discutiendo esta ley para aumentar las penas a los delincuentes, yo digo cuándo se va a terminar le delincuencia si tenemos la Escuela de le Delincuencia en el mismo parlamento, en la ley que se está discutiendo no hay ningún artículo para los diputados y senadores cuando la mayor delincuencia está en ese mismo parlamento, para ser justo debiera ahaber un artículo, que aquellos diputados y senadores que han robado miles de millones, si los pillan en esos delitos debieran en forma inmediata perder sus cargos, porque el ejemplo viene justamente de ahí y mientra exista esa escuela, aunque se endurezcan las penas, esto va a seguir, porque justamente el ejemplo es de esa escuela de delincuencia, y solo se sigue el ejemplo que tan bien han formado estos parlamentario, por lo tanto la ley antidelincuencia vale callampa porque es discriminatoria.
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09 de septiembre
Cerremos primero LA ESCUELA DE LA DELINCUENCIA, LA MÁS GRANDE QUE EXISTE EN CHILE 2el congreso nacional, esta ley que se está discutiendo es totalmente discriminatoria: Los legisladores, que están discutiendo esta ley para aumentar las penas a los delincuentes, yo digo cuándo se va a terminar le delincuencia si tenemos la Escuela de le Delincuencia en el mismo parlamento, en la ley que se está discutiendo no hay ningún artículo para los diputados y senadores cuando la mayor delincuencia está en ese mismo parlamento, para ser justo debiera a haber un artículo, que aquellos diputados y senadores que han robado miles de millones, si los pillan en esos delitos debieran en forma inmediata perder sus cargos, porque el ejemplo viene justamente de ahí y mientras exista esa escuela, aunque se endurezcan las penas, esto va a seguir, porque justamente el ejemplo es de esa escuela de delincuencia, y solo se sigue el ejemplo que tan bien han formado estos parlamentario, por lo tanto la ley antidelincuencia vale callampa porque es discriminatoria.
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