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Votar en pandemia: Difícil, no imposible

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La pandemia global del coronavirus ha afectado los calendarios electorales de todos los países en los cuales se habían programado votaciones de cualquier tipo.

No solo en aquí se ha debido modificar la fecha de un compromiso electoral, como ocurrió con el próximo plebiscito constitucional, y no solo en Chile esto ha traído controversias, por lo que es interesante mirar cómo se aborda esta coyuntura en el mundo y de qué forma se han realizado las votaciones en distintos países, en medio del Covid-19.

Desde inicios de este año y en medio de la fase más álgida de la pandemia hasta ahora, se han llevado a cabo procesos electorales en los cinco continentes a nivel local, parlamentario, presidencial y plebiscitos, de acuerdo a las características y régimen político de cada país, en el caso de África, Malawi y Burundi tuvieron elecciones el 20 de mayo y 23 de junio respectivamente, ambas fechas reprogramadas con algunos reportes de dificultades para la presencia de observadores electorales y criticas a las condiciones sanitarias de estos procesos.

En contraste, en Asia, las medidas de resguardo y orden permitieron la realización de las elecciones en fechas programadas sin alteraciones, como fue el caso de Corea del Sur el pasado 15 de abril, que nunca ha cambiado las fechas de sus procesos electorales en toda su historia (Incluso realizando las elecciones de 1952 en medio de la guerra de Corea), teniendo un 25% de voto adelantado vía correspondencia, y manteniendo las medidas de protección tales como guantes, mascarillas y toma de temperatura en los recintos de votación, tal  como se hizo en Mongolia en las elecciones legislativas del 24 de junio, donde manteniendo las medidas de protección y distancia social durante los comicios, el tema del coronavirus paso a ser secundario en unas elecciones donde la corrupción y un aumento histórico en la cantidad de mujeres electas fueron los hechos más relevantes.

En el caso de Singapur, un país ejemplar en muchos aspectos, la población mayor de 21 años acudió a las urnas de acuerdo con el voto obligatorio establecido para escoger los representantes del parlamento, en elecciones originalmente programadas para el 1 de marzo, que finalmente se realizaron el día 10 de julio pasado, medidas tales como la prohibición de manifestaciones y discursos públicos de campaña, disminución del número de votantes por mesa, horario especial para sufragio de adultos mayores, y envió de una hora sugerida a cada persona para concurrir a votar, permitieron además de las medidas de protección personal, realizar las elecciones en condiciones viables, además de la extensión del plazo de votación de las 8 pm a las 10 de la noche.

En Europa, los procesos electorales recientes se han desarrollado luego de largas cuarentenas de invierno, y no han estado exentos de polémicas, como fue el caso de Croacia, donde el primer ministro y candidato en las elecciones del 5 de julio, Andrej Plenković, fue criticado por asistir a un partido de tenis de Novak Djokovic en plena pandemia, manteniendo contacto estrecho con con el deportista sin mascarillas ni otras medidas de resguardo, a pesar de lo cual su coalición de derecha triunfo en las elecciones parlamentarias en un proceso con amplia abstención, a diferencia de las elecciones en Polonia, marcadas por la polarización y algunos intentos del oficialismo ultraconservador de extender su mandato o establecer un sistema de voto postal ampliamente cuestionado, a pesar de lo cual el presidente Andrej Duda fue relecto por estrecho margen, en unas elecciones con un histórico porcentaje de participación entorno al 68%.

Ante insinuaciones de no realizar o cambiar las condiciones de nuestro próximo plebiscito, el mundo y nuestra historia demuestran que, a pesar del contexto, para el plebiscito de octubre, querer es poder.

Pero donde sí se permitió en voto vía correspondencia fue en Rusia, donde se acudió al llamado del presidente Vladimir Putin de votar en el referéndum programado en la fecha del 150 cumpleaños de Lenin, de forma de aprobar reformas constitucionales que permiten al líder ruso mantenerse en el poder hasta 2036, en una votación con muchos resguardos, y pocas sorpresas.

En la segunda vuelta de las elecciones municipales de Francia, realizadas el 28 de junio, luego de estar pospuestas por 3 meses, destacaron además de las medidas de resguardo tales como mascarillas y guantes, la solicitud a cada elector de llevar su propio lápiz, y la baja participación que fue la tónica en las votaciones llevadas a cabo en las ciudades francesas, situación que varió en otros lugares del viejo continente, ya que en las elecciones de Galicia, en España, en las elecciones originalmente establecidas para el 5 de abril, reprogramadas para el 12 de julio, la participación aumento en un 5%, no obstante la discutida prohibición de ir a votar para personas con PCR positivo en los 14 días previos a los comicios, que también se realizaron en la misma fecha en el País Vasco, teniendo ambos estados autonómicos índices récord de voto postal, con un aumento mayor al 80% en esta modalidad.

Para el caso de América Latina también han existido postergaciones, como fue el caso de República Dominicana, que reprogramo sus elecciones generales desde el 17 de mayo al 5 de julio, estableciendo protocolos de resguardo en mesas de votación, no obstante se reportaron problemas en el periodo electoral para controlar aglomeraciones y actividades públicas, teniendo incluso el caso del ganador de estas elecciones, Luis Abinader, candidato del PRM, quien derroto a sus oponentes y al coronavirus, tras padecer la enfermedad durante la campaña.

Aun no sabemos con seguridad cuanto tiempo más el mundo estará atravesado por la coyuntura critica del coronavirus, pero tenemos estos ejemplos de países ricos y pobres, cercanos y lejanos, donde con resguardos y orden se ha podido cumplir con los procesos electorales. Conviene también recordar que Chile un país que se precia de mantener sus compromisos y tratados siempre, por lo que ante insinuaciones de no realizar o cambiar las condiciones de nuestro próximo plebiscito, el mundo y nuestra historia demuestran que a pesar del contexto, para el plebiscito de octubre, querer es poder.

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