Otra omisión sobre Venezuela: El caso Machado

El 6 de Diciembre TVN anuncia otra «canallada» del Presidente venezolano, Nicolás Maduro, al destituir a la diputada opositora María Corina Machado, pese a que ello ocurrió el 31 de Marzo. Según el canal público, los cargos son instigación a la violencia por apoyar protestas de estudiantes y ser una destacada opositora contra el gobierno por el desabastecimiento, corrupción y violaciones a los derechos humanos. Además, señala que la opositora arriesga 16 años de prisión por pensar distinto, recordando la arbitrariedad de la prisión de otro líder opositor: Leopoldo López.

La omisión en este “atentado a la democracia venezolana”, radica en desvirtuar el origen de la destitución, entregando un argumento falso. Machado no fue destituida por ser simplemente una opositora del proceso revolucionario, ni es víctima de una persecución perversa del gobierno; las causas reales son la violación por parte de la ex diputada a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y ellas son:

El art. 149 prohíbe a funcionarios públicos aceptar cargos o recompensas de gobiernos extranjeros sin autorización de la Asamblea Nacional (Parlamento) y el art. 191 prohíbe a diputados ejercer otros cargos sin perder su investidura, salvo excepciones que no aplican en este caso.

En Marzo, esta congresista de Venezuela acepta representar a Panamá ante al OEA (representa a un país extranjero y ejerce un cargo político distinto al suyo), no bastándole con estas dos violaciones a la constitución, que justifican de por sí la destitución, María Corina, pese al apoyo de Panamá, Estados Unidos y Canadá, no consigue hablar por la negativa del resto de los países, pero sí lo hizo frente a periodistas en conferencia de prensa, acompañada y respaldada por la diplomacia panameña, en esa instancia aprovecha para hacer público el libreto que tenía preparado.

Ahí Machado califica al gobierno de “dictadura”, se asume como una perseguida y manifiesta temor por posibles agresiones a su regreso, mas el trasfondo de su discurso es la utilización de una delegación diplomática extranjera para pedir sanciones de la OEA para Venezuela. Este acto equivale a traicionar a la patria, sólo imaginemos que un diputado opositor de nuestro país se presentara ante organismos internacionales, representando a un país extranjero y desde esa posición pida sanciones contra Chile, ciertamente ello sería causal para su destitución.

Machado no fue destituida por ser simplemente una opositora del proceso revolucionario, ni es víctima de una persecución perversa del gobierno

Hasta dónde puede llegar la desesperación de la oposición venezolana, que se presta para un acto tan deleznable como ese, agreguemos la acción que asume el canal chileno que muestra el apoyo a movilizaciones opositoras como causa de la destitución, lo que es agravante, pero repito, no por ser opositora, sino por la promoción de actos de terrorismo callejero, con asesinatos de chavistas y atentados contra centros de salud, entre otros. Otra razón es la aplicación de las enseñanzas de la experiencia chilena, que fueron antesala del derrocamiento del Presidente Allende, boicot económico, especulación de precios, acaparamiento de alimentos, que gracias al trabajo encabezado por el Superintendente de Precios Justos, Andres Eloy Méndez, ha logrado dar una dura batalla a los contrabandistas que atentan contra el pueblo venezolano. La oposición de la que es parte Machado no sólo promueve estos actos, también se niega a condenar los actos de violencia, se niegan al diálogo ofrecido por el gobierno y además intentan externalizar el conflicto que vive su propio país, sin duda una práctica sediciosa y vergonzosa para cualquiera que se haga llamar patriota de algún país.

Pese a los esfuerzos de la TV abierta chilena, en nuestro país pocos dudan de los planes golpistas que se ciernen sobre Venezuela. La experiencia vivida por el pueblo chileno sigue viva en la memoria y son muchos los que asemejan ambos hechos, ello equivale a una derrota internacional de la oposición venezolana. Tarde o temprano la verdad sale a la luz y la mentira repetida muchas veces se enfrenta a la sabiduría de los pueblos.