La muerte del presidente venezolano Hugo Chávez ha desatado las más diversas opiniones sobre su gestión como gobernante de Venezuela. Muchas de éstas son expresión pasional, tanto a favor como en contra. La exacerbación de atributos, como su negación absoluta, son muestras de un debate con más tintes de pelea que de discusión política, pues parten de premisas ideológicas opuestas. Pues bien, si queremos propender a un análisis más certero de su gestión comencemos a examinar datos, expresión empírica de su desempeño, a partir de las cuales podrá cada quien hacer su propio análisis.
En el año 2003, el 70% de los venezolanos no tenía cédula de identidad, y la mayoría de esas personas pertenecían a las clases más desposeídas. A día de hoy, ese documento es de acceso gratuito para toda la población, y se constituye en un documento tan válido y confiable como el nuestro.
Durante el periodo 1999-2010, la inversión social acumulada se sitúa en 330 mil millones de dólares (20% del PIB), mientras que, en la década de 1988-1998, sólo alcanzó el 8% del PIB. Según el Banco Mundial, la pobreza disminuyó del 70% en 1996 al 23,9 en 2009 y la pobreza extrema se redujo de un 40% a un 5,9%. Desde 2001 más de tres millones de venezolanos salieron de la categoría de pobres y otros dos de la pobreza extrema. En su informe de enero de 2012, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe establece que Venezuela es el país suramericano que (junto con Ecuador), entre 1996 y 2010, ha logrado la mayor reducción de la tasa de pobreza.
El índice de Gini, para medir la desigualdad, se redujo en un punto en el período 1999-2010, el más bajo de toda América Latina. Cabe señalar que mientras más cercano a cero sea el coeficiente, más equitativo es el país. Supongo que también querrán ver el dato de Chile en el mismo período:
La tasa de desempleo no supera el 6,2% y el salario mínimo pasó de 185 dólares en 1998 a 462 dólares en 2010.
En lo referido a créditos a microempresarios y sectores más populares ha tenido un destacado impulso. En 2011 la banca pública aumentó 50% sus fondos de préstamos, pasando de 40 mil 200 millones de bolívares a 60 mil 346 millones. En salud, en 2011 se realizaron 113 nuevas obras de construcción, 4 hospitales, 9 maternidades y se incrementó en 21.1% el número de camas.
En la misma área de salud, con su ya famoso programa conjunto cubano-venezolano, desde 2004 a la fecha se opera a la población de bajos recursos en patologías oculares de córnea, cataratas, glaucomas, oftalmología pediátrica y oncológica, y ha devuelto la visión a un total acumulado de un millón 413 mil 708 personas de casi todos los países latinoamericanos.
La esperanza de vida al nacer, en el período 1998-2011, pasó de los 72,1 años promedio a 74,3. La tasa de mortalidad infantil en menores de 1 año para el período 1990-2010 bajó de 25,79 muertes promedio (por cada 1000 nacidos) a 13,95. Para mismo período, la desnutrición bajó de un 7.7% a un 2,9% en menores de 5 años.
En educación, los datos igualmente son destacados. La matrícula de educación universitaria de pre y posgrado aumento de 894,418 en el año 2000, a 2,293,914 en el 2010.
Durante el periodo 1999-2010, la inversión social acumulada se sitúa en 330 mil millones de dólares (20% del PIB), mientras que, en la década de 1988-1998, sólo alcanzó el 8% del PIB. Según el Banco Mundial, la pobreza disminuyó del 70% en 1996 al 23,9 en 2009 y la pobreza extrema se redujo de un 40% a un 5,9%. Desde 2001 más de tres millones de venezolanos salieron de la categoría de pobres y otros dos de la pobreza extrema.
En un informe de competitividad global 2011-2012 elaborado por el Foro Económico Mundial, que examina descriptivamente diversos indicadores para variables de interés económico, político, educacional, científico e infraestructural de 142 países evaluados, en lo referente a «Calidad de la Educación en Matemáticas y Ciencias» los datos para Venezuela no son los mejores. En una escala de 1 a 7 en Matemática y Ciencias Venezuela reprueba con un 2.9. Mejor vean ustedes ese dato…donde casualmente sale Chile, más abajo:
Fuente: Informe de Competitividad Global 2011-2012 (pág. 445)
Nada más como para ir cerrando este post, comentar que en un Índice de Felicidad publicado por la New Economics Foundation sitúa a Venezuela en el puesto 9…y a Chile en el 19 (pueden ver nota en sobre esto en Huffingtonpost.com). En mismo índice, pero en 2006, Venezuela ocupaba el puesto 26…y Chile el 47.
Como han podido leer, la exhibición de datos suele ser más elocuente que el mejor de los discursos, no obstante aquello, siguen siendo datos que han de ponerse en perspectiva del contexto que los genera.
No he pretendido aquí generar opinión a favor o contra, sino que a partir de estos datos se construyan opiniones mejor fundadas.
Permítanme terminar señalando algo: hay que apostar por más y mejor democracia, por una institucionalidad laica e independiente fuerte, y por una ciudadanía informada y con garantías en el acceso a sus derechos, eso es lo mejor que puede hacer un gobernante.
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Fuente de Fotografía
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David Malhue
J. Gómez:
La libertad política la apelan los burgueses del mundo con el único fin de dominar.
No colocaría la libertad política por sobre el bienestar social y común o en el proceso de politización de la masa, consciente de sus derechos y deberes. Mira lo que pasa en Chile con esa supuesta libertad política, proliferan los partidos (partidismo) en un Estado empresarial y la economía la manejan a su antojo con un único fin: empobrecer a la masa.
La política debe resolver los problemas que le plantea la convivencia colectiva, es un quehacer alineado con la busca del bien común. En esa búsqueda la libertad política se asimila a la libertad económica de los capitalistas, ya que entorpece esa búsqueda. En la Venezuela de Chávez existe esa libertad política que hablas y quieres, y curiosamente quienes son opositores a la revolución bolivariana son cercanos a la social democracia tipo concertación, o sea, derecha económica.
Tu discurso tipo Bakunin o Proudhon, si bien los valoro, son muy similares en el fondo al capitalismo y su individualismo, y esa “libertad” mal entendida sólo favorece al gran capital. La historia del hombre lo señala.
No estoy hablando de dictaduras, estoy hablando de gobierno de las mayorías con plena libertad individual pero al servicio de esa causa comunitaria, de democracia directa organizadas en asambleas para ejercer soberanía.
JGOMEZARISMENDI
Estimado David, hay muchos significantes como la libertad, la igualdad, la justicia, el bienestar o la dignidad, que son defendidos por burgueses o proletarios, o lo que sea, y que finalmente terminan siendo instrumento de dominación por parte de unos cuantos usurpadores. La Historia así lo señala (y extrañamente pareces olvidarlo): miremos la URSS, Corea del Norte, o la República Democrática Alemana, la RDA. También muchas democracias occidentales han cometido crímenes a nombre de esto.
El Bienestar social y la «politización de la masa» fueron puestos sobre la libertad política de las personas en la URSS, y sabemos qué pasó finalmente. Terminaron sirviendo a los propósitos personalistas de quienes tenían el poder en sus manos a nombre del pueblo. Los comisarios del pueblo, en muchos casos terminaron acribillando al pueblo o encarcelándolo.
Y claro, en todos los casos, se anteponen ciertos ideales o fines por sobre la persona concreta y su legítimo derecho a la autoposesión, ser dueño de su voluntad.
La búsqueda del bien común se logra en libertad, entendiendo que siempre habrá discrepancia entre las personas. No hay política democrática sin respeto a la libertad personal del otro, al derecho a disentir, porque la política es diálogo, es diferencia y polémica. Creer que democracia es una masa que piensa toda igual y debe rendir pleitesía a los líderes de turno es no entender nada de la naturaleza humana, y tener una concepción religiosa de la política.
La libertad mal entendida no es la que promueven anarquistas, es aquella idea tan rousseauniana, donde se cree que el legislador en nombre de la supuesta voluntad general, tiene la facultad de obligar a ser libre, o aquella concepción marxistoide en que todos deben convertirse en obreros del Estado para generar el bien común y la libertad. Que contradicción.
Rudolf Rocker dice: “el que no ve en la libertad otra cosa que el deber de obedecer a las leyes y de someterse a la voluntad general, no puede ver nada aterrador en el pensamiento de la dictadura; ha sacrificado interiormente hace mucho el hombre a un fantasma y carece de comprensión para la libertad del individuo”.
Y claro, en base a aquello, ya vemos cómo en Venezuela, luego de la muerte del líder, y al igual que en Rebelión en la Granja, se comienza a gestar aquello que Rocker planteo claramente: “La creencia nefasta en la omnipotencia de las leyes y en la misión poco menos que sobrehumana del legislador”, que es visto como “el papel de un supremo sacerdote político, investido con la santidad de su ministerio”.
Por eso Rocker decía: “Así como el creyente no reconoce en el sacerdote al hombre y lo ve rodeado del nimbo de la divinidad, del mismo modo aparece también el legislador al simple ciudadano con la aureola de la providencia terrestre, que tiene la misión de resolver sobre el destino de todos”.
David Malhue
J. Gómez:
Soy un convencido de que la historia no nos ha mostrado la teoría comunitaria que en la cabeza del filosofo alemán nació hace décadas.
Los procesos comunistas basados en los “lineamientos de Marx” y que la misma historia nos presenta, son incorrectos, ya que terminaron siendo imperios o dictaduras tan ilegítimas como el mismo capitalismo y su dominación. El proceso de Stalin es el más claro ejemplo de esa distorsión. Aconsejo ir a la fuente directa y sacar propias conclusiones. Está sucediendo.
Cuando hablo de organización no estoy defendiendo para nada al Estado como forma de dominación, ya sea de los llamados procesos marxistas como capitalistas, entre ellos reinos o monarquías, sistemas democráticos occidentales, etcétera. Estoy defendiendo la organización que del hombre emancipado emane, y que no comulgará con el Estado burgués o ningún tipo de dominación, y en eso meto los procesos imperialistas rusos y sus derivados militaristas.
El camino iniciado por Chávez no me interpreta del todo, pero debo hacer la sana discriminación entre lo que conocemos y vivimos y el proceso Bolivariano, que consiste en la toma de consciencia de la población de sus deberes y derechos en dicha organización; en qué consiste un Estado o cualquier tipo de agrupación humana; de sus libertades; del poder de aquel que tiene capital; de emancipar al ciudadano, cualquiera sea su pensamiento. Es cierto, el chavismo mantiene muchas instituciones burguesas de la política antigua, pero echar abajo la mirada del Estado burgués no es cuestión de un corto período. En ese tiempo debes hacer un proceso de educación de la masa (cuando me refiero a “la masa” es para simbolizar al colectivo, y no de la manera que los viejos marxistas la usaban para someter).
El proceso venezolano, y citaré nuevamente a Lebowitz, es rico en aquello, en democracia directa y libertad individual ¡pero en una organización! Qué dice Lebowitz: “Yo pasé mucho tiempo en Venezuela y me sentí muy atraído acerca de cómo operan los consejos comunales y el desarrollo de las comunas (entre 100 y 200 familias) los cuales son muy democráticos y toman sus decisiones en asambleas, enviando a sus voceros a los niveles más altos de la comuna; ellos no son delegados, sino las voces del barrio. Estos consejos comunitarios son pequeños y trabajan con problemas pequeños, pero a su vez se relacionan con otros grupos de la comuna. El presidente Hugo Chávez, que algunas veces tiene maravillosas ideas, se ha referido a los consejos comunitarios como la célula del nuevo Estado socialista. Y yo pienso que los consejos comunitarios y obreros de hecho son las células de un nuevo Estado desde abajo. Ustedes tienen que construir este proceso de toma de decisiones desde abajo. Pero tenemos que aceptar que es un largo proceso…”
Es cierto que Chávez era un caudillo, pero la hegemonía actual resalta ese acto, del todo debatible, y omite el proceso de base social que esa revolución gestó y que no tiene fin con la muerte del “referente”. Puede ser imperfecto, como quieras, pero es un proceso que no se detendrá a no ser por la intromisión de los de siempre y de aquellos personalismos que piden libertad individual y política mal entendida para… nadie sabe.
La libertad política tiene y debe estar al servicio del interés común, de lo contrario, cualquier sistema de dominación o barbarie se empezará a incubar en el seno de esa comunidad. Rosa Luxemburgo fue muy crítica del proceso “marxista” iniciado por los bolcheviques, ya que desde un comienzo desconocieron las libertades que estamos debatiendo: “La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente”. ¡Luxemburgo la continuadora natural del pensamiento de Marx!
O sea, en un sistema comunitario, las libertades políticas e individuales están. Es necesario echar ojo a la Comuna de París, en la cual la libertad individual y política, o mejor dicho, lo heterogéneo de las ideas de los habitantes de la comuna, ¡estuvo al servicio de la propia comuna!
La mala forma de asociarnos, en la que aquel que posee capital domina y ejecuta a su entera arbitrariedad, ha hecho crecer durante siglos a un enemigo que seduce por su revolucionaria manera de mutar, me refiero a la burguesía capitalista que maneja los hilos de la humanidad por siglos. En ese escenario, decir que todos debemos convertirnos en obreros no es un debate entre nosotros ¡es una realidad capitalista!, viva y que no ha muerto. Algunos anarquistas dicen que Marx inventó al proletariado. Eso es desconocer la dominación actual.
Insisto, las libertades políticas e individuales, sí, por cierto, ¡pero al servicio de una obra emancipadora de las mayorías! De lo contrario terminaremos en lo de siempre.
Saludos.
JGOMEZARISMENDI
Estimado David, ya es viejo el argumento aquel que dice que los llamados socialismos reales en realidad fueron una desviación y no una expresión del ideal comunista, en cuanto al pensamiento de Marx. Es decir, que las brutalidades cometidas durante el estalinismo u otras dictaduras comunistas, habrían sido errores “experimentales”, de prueba.
Es decir, que lo que habría fallado es el modo en que se ejecuta la teoría y no la teoría en que se sustenta. Esto es algo claramente anticientífico y más bien mitológico.
Mitológico pues estaría basado en una presunción ficticia. De que no habría ninguna falla en la teoría de Marx, ya que ésta sería una cuestión que no depende de la voluntad humana, sino del devenir histórico, en base a las leyes del materialismo dialéctico.
Entonces, parece fácil desligar a Stalin del comunismo y al comunismo del totalitarismo, y de paso liberar a Marx de sus errores teóricos.
Pero si pensamos un poco, el argumento de la desviación se torna dudoso, porque implicaría que: o el ideal comunista es imposible de llevar a cabo ahora y en el futuro, pues dada la naturaleza humana tendiente a la ambición y el poder, siempre terminará en totalitarismo; o los pronósticos comunistas de Marx son y han sido errados hasta ahora, y con ellos el de todos sus ideólogos, líderes y caudillos.
Otro argumentos usado para justificar que los llamados socialismos reales en realidad fueron una desviación y no una expresión del ideal comunista, tiene relación con decir que no se logró educar a la masa en los nuevos ideales, del Hombre Nuevo. Increíblemente, recurres a la vieja fórmula, aquella que pretendía a punta de envíos a Siberia, reeducar a los ciudadanos, para eliminar cualquier atisbo del pensamiento burgués, para cumplir la necesidad de educar a la masa para emancipar al ciudadano.
Sabemos –y no nos hagamos- que eso implico la supresión, la censura y la persecución de cualquier idea, expresión artística o de cualquier índole, que oliera a burguesía.
En cuanto a lo que describes en relación a los consejos a través de la cita a Lebowitz, donde éstos serían la célula del nuevo Estado socialista, me parece que no son más que la fórmula en que se procede a la estatización de la sociedad civil o del pueblo, bajo mandato militarista. Es decir, es corporativismo estatal y no la liberación de la sociedad en múltiples asociaciones.
Y sabemos –no nos hagamos- cuál ha sido el resultado de los concejos como promesa de un nuevo Estado desde abajo.
Por otro lado, nadie niega la intromisión de otros contra ciertos procesos sociales, pero no obvies una cuestión cierta, los procesos sociales siempre terminan siendo traicionados por sus líderes y promotores. La Historia lo recuerda una y otra vez.
La cita de Luxemburgo es muy clara, cualquier sistema que pretenda imponer la libertad desde el poder del Estado no es más que una quimera. Y lo es porque el Estado es motor del capitalismo mismo.
David Malhue
Es tan viejo ese argumento que la misma Luxemburgo, teórica marxista, lo dijo antes de su asesinato y antes que se instalara todo el imperio soviético basado, según ellos, en las teorías de Marx. El propio bigotón Iósif, la trató de contrarrevolucionaria y la asignó como enemiga de la «revolución».
Cada uno puede interpretar a su pinta los escritos de Marx. Una vez leídos, compararlos con las experiencias expuestas por la historia. Uno juzgará.
El propio Marx cuando conoció la experiencia parisina, efectuada entre 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871, la tildó como la primera experiencia de la dictadura del proletariado, pero no en el sentido negativo de la palabra, sino en el sentido de que el obrero, o la comuna en ese caso, dicta las leyes, alejado totalmente del autoritarismo soviético, ya que es la comunidad la que gobierna y no un Estado dominante.
En relación a la traición de los líderes, la experiencia parisina lo solucionó con la revocación inmediata de los voceros. Esa herramienta, que el propio Chávez la usó para con él, es la que controla las ganas individualistas de algunos líderes.
En cuanto a Lebowitz, estás elucubrando, nada más.
Saludos.
nancy rodriguez
Que bueno seria ,que Caracol y Rcn pasaran estos informes o estadisticas veridicas,como esta digna de credibilidad.
Las noticias en Colombia nos hacen creer ,que Chavez es el culpable de todo lo malo que ocurre en Sur America y en especial en Venezuela.
JGOMEZARISMENDI
Estimado Fernando Castillo. ¿Por qué presume que pongo a Pinochet como ideal?
¿Qué no entendió de mi respuesta, que su comprensión lectora le hace suponer erradamente y responder cualquier cosa?
La libertad política no sólo se daña matando personas…