#Internacional

Llamado a la paz y respeto entre Israel-Palestina

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Hay tres jóvenes israelíes asesinados, hay un joven palestino quemado vivo, hay más de 100 niños palestinos muertos por los bombardeos de Israel en Gaza. La población inocente que está siendo bombardeada, crece a cada momento. Y cada día los muertos se incrementan.

Las violaciones a los derechos humanos provocadas por la prolongación de este conflicto que ya tiene más de 60 años son inaceptables para la mayoría de cada lado y de la comunidad internacional. Y sin embargo, están naturalizadas y esto nos escandaliza.

Hoy estamos ante una espiral de violencia y muerte que crece día a día, alimentando la desconfianza y el ansia de mayor venganza, cuyos promotores están en ambos bandos intoxicados por el odio y la búsqueda de revancha.

Se presenta como un ciclo interminable que nos llama a la comunicación y la acción compartida, desde nuestro lugar de sociedad civil comprometida y sensibilizada con el conflicto entre Palestina e Israel desde hace tanto tiempo.

La Paz no es fácil ni sus beneficios inmediatos. Pero lo que hoy tenemos es insoportable.

No habrá ninguna solución con la guerra. Para ninguna de las partes. Ya no hay más tiempo: hay que acabar con 60 años de guerras, ocupaciones, violencias y deslegitimaciones; y apoyarse en 60 años de negociaciones, mediaciones y búsquedas de coexistencia justa y democrática entre dos pueblos. Sin diálogo y encuentro sólo habrá más muerte y destrucción.

Hay que volver a negociar la Justa Paz. Sin más dilaciones ni contramarchas, entre Israel y Palestina, para palestinos e israelíes; y para la comunidad toda.

Es hora de ceder para ganar. ¡Ceder para ganar la Paz!

Por todo esto, junto al  Consenso Argentino y Chileno por la Paz Palestino Israelí, y miles de organizaciones y personas en todo el mundo, decimos:

Basta de violencia y muerte de población civil. Cese inmediato del fuego. Reactivación urgente de un proceso de negociación hacia una paz justa y duradera. Dos estados libres, soberanos e independientes para dos pueblos.

«Basta de violencia y muerte de población civil. Cese inmediato del fuego. Reactivación urgente de un proceso de negociación hacia una paz justa y duradera. Dos estados libres, soberanos e independientes para dos pueblos«.

Clamamos por el reconocimiento pleno y legítimo del Estado de Israel por parte del Gobierno de Unidad Palestino, así como de los países Árabes e Islámicos, y la normalización de las relaciones diplomáticas. La falta de reconocimiento de su derecho a existir con fronteras seguras y estables es un escollo fundamental para la paz.

Clamamos por el fin de la ocupación poblacional y militar Israelí de Cisjordania y por la creación y reconocimiento internacional pleno y legítimo del Estado Palestino, con territorio viable, condiciones para su desarrollo sostenible y fronteras seguras. La asimetría entre ocupante y ocupado y la progresión de las colonias son, en esta hora, la principal causa del conflicto.

También les proponemos a las colectividades judía y árabe de Chile y Argentina y a sus instituciones así como todas las organizaciones dedicadas al diálogo inter-confesional a reforzar los puentes de colaboración que las conecta. Trabajemos desde una lógica de diplomacia ciudadana sin caer en ultranacionalismos de larga distancia.

¿Para qué «importar» el conflicto si, por el contrario, podemos «exportar» un modelo de convivencia, respeto y paz justa?
Bregamos y oramos para que este clamor ilumine a líderes y dirigentes que asuman la responsabilidad de la construcción de paz; y lleve alivio y consuelo a todos aquellos afectados por el conflicto, allí donde se encuentren.

Andrea Slachevsky
Andrea Jeftanovic
Claudio Sacks
Juana Kovalsky
Luis Weinststein Crenovich
Marcia Smirnov
Matilde Chonchol
Mauricio Durán Peliowsky
Monica Kimelman
Moisés Scherman
Nieves Monge
Miembros del Consenso Chileno por la Paz Palestino Israelí:
Alejandro Corder
Andrés Garib
Dario Ergas
Isaac Caro
Maia Guiskin
Rafael Guendelman
Simón Weinstein
Miembros fundadores del CAPPI (Consenso Argentino por la Paz Palestino Israelí) :
Mariela Volcovich
Omar Al Kaddour
Pablo Lumerman
Ignacio Asis

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8 Comentarios

Eduardo Testa

Andrea, y donde están las firmas de los Palestinos, no veo el mismo interés que tu has demostrado en la PAZ en Medio Oriente, donde están los JADUE, ABU GOSH y el resto de la comunidad que tanto clama por la PAZ….

    Camila

    Debe ser que no los invitaron a firmar

    Marcia Rivera

    Este artículo adolece de lo fundamental, un sustento axiológico. Leo buenas intenciones sin correlato de buenas razones, la Paz debe venir desde el Ofensor, en este caso el Ejército Israelí que se ha llevado millar y medio de almas como si de granos de arena se tratasen, y esta Guerra defensiva que proclaman no es si no el intento de anexarse otro trozo de Tierra Palestina, si usted Dra ha mirado el Mapa desde 1945 a la fecha, la delgada Franja ya está prácticamente en sus manos. Eduardo, en esta página que leíste los Jadue, los Abu Gosh yacen bajo toneladas de escombros, mientras se escucha un canto de ángeles que cantan Shabat Shalom

vasilia

vasilia

Esto se resume asi:

Israel no puede, es que no puede permitir que exista Palestina como Estado. Porque si lo hace, Israel perdera agua, gas y petroleo. Amen de mano de obra barata, casi esclava.

La supervivencia de Israel pasa porque nunca exista un Estado Palestino que le cobre por el gas, agua y petroleo y que le quite la mano de obra esclava. Y porque siempre sea un negocio para la industria belica, porque Israel gasta mas de 18.200 millones de dolares al año, sosteniendo la economia de España, Alemania, Francia y Estados Unidos. Cada día Israel gasta mas de 30 millones de dolares en armas y cohetes que luego necesita reponer.

Se puede criticar a los palestinos y a Hamas y blablabla…. pero el hecho es que Israel vive y sobrevive gracias a este conflicto. Sin el, su existencia perderia sentido para sus «aliados».

    Renard

    Interesante tu punto, recomiendas alguna lectura que fundamente lo que indicas por fa? Gracias!

marcelo.camhicohen

Apoyo en lo medular esta declaración. Por supuesto, hay que volver a las negociaciones. La guerra y la muerte de gente inocente en ambos lados no es una solución. A nadie le trae beneficios a largo plazo. La ocupación tampoco, pero para que eso termine se requiere retornar a las negociaciones y debe existir MUTUO reconocimiento. Y el problema está ahí. En el gobierno de unidad nacional palestino, uno de sus socios niega y quiere destruir a Israel. Y el otro socio, no quiere reconocer explícitamente la condición judía de Israel.

Además quiero decirles que no estoy de acuerdo con las siguientes afirmaciones que se hacen aquí (no quiero restarle valor a la declaración, sólo quiero precisar dos cosas):

1.- «……y el ansia de mayor venganza, cuyos promotores están en ambos bandos intoxicados por el odio y la búsqueda de revancha».

– En este caso, el bando intoxicado por el odio y la revancha, no es Israel. Israel está luchando por su seguridad. Entiéndanlo así y díganlo, porque de lo contrario se está faltando a una realidad.

2.- «La asimetría entre ocupante y ocupado y la progresión de las colonias son, en esta hora, la principal causa del conflicto»

– esta aseveración cae en un profundo error. Israel se ha retirado de los asentamientos siempre que ha sido necesario. Incluso ha sacado a la fuerza a población judía de Gaza y Cisjordania. No constituye la principal causa del conflicto. Antes de la guerra de los seis días, en 1967, no había ningún asentamiento, pero si había conflicto. Y durante la guerra de independencia en 1948 la asimetría era al revés de como es hoy. El débil era Israel. Y de igual forma había conflicto.
Ademas, en cierta medida esta afirmación es incongruente con otra afirmación escrita en esta misma carta: » La falta de reconocimiento de su derecho a existir con fronteras seguras y estables es un escollo fundamental para la paz.» Ahí está la razón, el reconocimiento como estado judío.

Catalina Adar

Si bien comparto el fondo de su columna, es relevanta mencionar que ningún Estado que esté ajeno al «odio y a la búsqueda de revancha» reacciona como lo ha hecho el de Israel.

¿Recuerda cómo partió esta operación militar?
Vengando la muerte de tres israelitas que por lo demás, HAMAS nunca se atribuyó la muerte de los mismos.

Uno de los pilares fundamentales para encontrar paz es ceder, efectivamente. Y eso incluye, también, en asumir la posibilidad que la información «oficial» sea manipulada por quienes buscan contexto para emplear la fuerza desmedida.

http://www.theclinic.cl/2014/07/21/maya-wind-judia-y-activista-por-palestina-en-jerusalen-la-violencia-de-hamas-es-una-resistencia-a-nuestra-ocupacion/

Saludos

Rafael Moises Silva Lawner

Comparto lo que me parece medular de esta declaracion y que es evidentemnte paso imprescindible para la busquda de una paz estable:

«Clamamos por el reconocimiento pleno y legítimo del Estado de Israel por parte del Gobierno de Unidad Palestino, así como de los países Árabes e Islámicos, y la normalización de las relaciones diplomáticas. La falta de reconocimiento de su derecho a existir con fronteras seguras y estables es un escollo fundamental para la paz.»

«Clamamos por el fin de la ocupación poblacional y militar Israelí de Cisjordania y por la creación y reconocimiento internacional pleno y legítimo del Estado Palestino, con territorio viable, condiciones para su desarrollo sostenible y fronteras seguras. La asimetría entre ocupante y ocupado y la progresión de las colonias son, en esta hora, la principal causa del conflicto.»

Sin que se cumplan ambas condiciones no puede haber un proceso de paz estable.
Y seria bueno para aquellos que realmente queremos la PAZ, que fueramos capaces de salirnos de la espiral de culpar al adversario, ya que eso no aporta realmente al camino de la PAZ.

Comparto la solucion de reconocimiento de dos Estados y hago notar que a partir de la resolucion del 47 de la ONU, los judios aceptaron la particion del area denominada Palestina en dos Estados, question rechazada por anos tanto por los paises arabes vecinos a Israel como mas tarde por la OLP.