Es necesario que en el diseño de esta nueva orientación de la Alianza del Pacífico se incorpore como miembro pleno de la organización a Brasil. Lo anterior permitiría, por un lado, consolidar dicha instancia a nivel de continente, y por otro, aumentar la influencia de dicha organización a nivel mundial.
Se ha sostenido que la creación de la denominada Alianza del Pacífico, como una nueva instancia de integración regional promovida por Chile, Colombia, México y Perú en calidad de países fundadores, albergando un total de 212 millones de personas y constituyendo el 36% del PIB de Latinoamérica y Centroamérica, representa a priori un nuevo obstáculo para el anhelado proyecto de integración de los países de América Latina. Ello porque acentuaría aún más la fragmentación de éstos en distintas organizaciones regionales, favoreciendo la dispersión por sobre la unión de dichos pueblos, cuestión que sería especialmente significativa en el caso de la naciente Alianza al representar sus países miembros un bloque político ideológico homogéneo, desde el punto de vista de su sistema económico y político, en contraposición de otros modelos de desarrollo impulsados por naciones americanas.
Sin embargo, si analizamos el actual alcance de la Alianza del Pacífico en Latinoamérica, veremos que su constitución no significa a primeras una modificación sustancial del escenario geopolítico de la región, pues, anterior a la celebración del tratado de libre comercio que creó un mercado común entre las economías de los países miembros, ya existían entre éstos acuerdos de igual naturaleza. En la práctica, la única novedad en el escenario regional sería la existencia de un nuevo mercado común que no representa sustancialmente nada distinto a otros acuerdos comerciales existentes previamente entre otros países de la región.
No obstante, si proyectamos la mirada a largo plazo, es evidente que el desarrollo de la Alianza del Pacífico trae consigo un potencial conflicto geopolítico que podría contribuir a la desunión de las naciones americanas, pues se corre el riesgo de que los países latinoamericanos miembros de dicha instancia pretendan proyectar sus economías hacia el Pacífico sin incorporar en dicho proceso a las naciones americanas con costa hacia el Atlántico, generándose una separación simbólica entre países de América con o sin salida hacia el océano Pacífico, cuestión que a todas luces se debe evitar que ocurra.
En este sentido, si bien es positivo que países latinoamericanos pretendan proyectar estratégicamente sus economías hacía el denominado “océano del siglo XXI”, no es posible que aquellas naciones entiendan su posición territorial privilegiada como una “ventaja comparativa” con respecto a los países atlánticos que se deba explotar en pos de obtener réditos comerciales. Por el contrario, dichos países, y particularmente Chile, deben comprender que aquella posición estratégica debe permitir asegurarle a todos los países del continente americano una sólida proyección de sus economías hacía el Pacífico, constituyéndose de esta manera la Alianza del Pacífico en un significativo aporte institucional que permita el fortalecimiento del continente a través del intercambio de bienes y servicios con las economías del resto de países del mundo con salida al océano Pacífico.
Para cumplir dicho objetivo, es necesario que en el diseño de esta nueva orientación de la Alianza del Pacífico se incorpore como miembro pleno de la organización a Brasil. Lo anterior permitiría, por un lado, consolidar dicha instancia a nivel de continente, y por otro, aumentar la influencia de dicha organización a nivel mundial, debido principalmente a las siguientes razones: 1) Brasil representa la mitad de la población, del territorio y del producto interno bruto de toda Sudamérica; 2) Brasil juega un rol de enorme influencia en la política exterior de los demás países latinoamericanos, de manera que su incorporación a la Alianza puede permitir la entrada de otras naciones del continente, sobre todo de aquellas con un modelo de desarrollo distinto al imperante entre los países fundadores (por ejemplo, Venezuela y Argentina); 3) Brasil se encuentra entre las diez potencias industriales del mundo, siendo la tercera economía exportadora en materia agraria después de Estados Unidos y la Unión Europa; 4) Brasil posee una proyección de carácter mundial al pertenecer junto a China e India al denominado BRICS, conjunto de economías emergentes llamadas a jugar un rol trascendental en el destino de la humanidad; y 5) Permitiría contar a la Alianza del Pacífico entre sus miembros a México, país con clara hegemonía sobre Centro América, y con Brasil, nación con cada vez mayor hegemonía sobre Sudamérica.
Una muestra de la importancia que puede y debe jugar Brasil en el diseño y desarrollo de la Alianza del Pacífico a futuro, la encontramos en la iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) impulsada por dicha nación, que tiene por objetivo el de facilitar la integración regional a través de una infraestructura adecuada que permita el correcto y eficaz desplazamiento de mercaderías por la región, construyendo para tales efectos corredores interoceánicos que unan al océano Atlántico con el Pacífico, y que permitan que las exportaciones de los países sudamericanos que carecen de salida al Pacífico (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Venezuela), sean comercializadas con el resto de las naciones del mundo a través de los puertos de los países con salida hacia dicho océano (Chile, Perú, Colombia, y ojala a futuro Ecuador, si decide incorporarse a la Alianza), situación que podría replicarse en Centroamérica a través del rol preponderante que le cabe a México en dicha zona geográfica.
Por último, en este rediseño de la Alianza del Pacífico, también es necesario impulsar una mayor vinculación con otras instancias regionales de integración, principalmente, con el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), tanto por la trascendencia de aquellas en la economía del continente (así, por ejemplo, MERCOSUR alberga a un total de 232 millones de habitantes y el PIB en conjunto equivale al de la quinta economía del mundo), como también, por ser éstas las principales instancias regionales de integración políticas existentes en la actualidad, que permitirían extender el objetivo casi estrictamente comercial de la Alianza del Pacífico a otras temáticas de gran relevancia en el continente. De esta manera, a través de la sinergia de dichas instancias, se podría ofrecer una solución no sólo a los problemas de índole económica vinculados con la proyección de las economías de la región al Pacífico, sino que también a los principales desafíos que tiene por delante el continente americano: la desigualdad social, la seguridad nacional y el combate al narcotráfico, y por último, la corrupción y debilitamiento de las instituciones políticas democráticas.
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Foto: www.fotopresidencia.cl
Comentarios
24 de febrero
Interesante punto de vista. Lo deseable que lo lean quienes tienen injerencia en este tipo de decisiones. Como dejar de lado la politiquería de vez en cuando….
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24 de febrero
El articulo es interesante. Pero tengo algunas objecciones.
1.- La Alianza de Pacifico no solo un bloque de comercio de intercambios de bienes y servicios. Es un mercado de capitales y un capitulo importante de integracon laboral. Con su aspectos migratarios y de seguridad social de los paises miembros.
2.- Alianza de Pacifico, en terminos de teoria de integracion es mucho maz profundo e interdependiente que otros mecanismos de integracion econonica, tales Aladi, Pacto Andino y Mercosur.
3.- Alianza de Pacifico integra a Mexico es su dimension politica y economica. Es la 9 economia mundial. Con un dato duro. Goldman Sachs indica que Mexico para 2040. Va ser la sexta economia mundial.
4.- Estoy de acuerdo que el Bloque se potencia con la presencia Brasil. Pero es un hecho que es no parte de geopolitica brasilera en la Region. Y no lo va ser.
5.- Brasil es un coloso, con un vision de hegemonia politica social unidireccional.
6.- Es importante que Alianza de Pacifico sea un Bloque más dinamico, en su crecimiento y concergencia en politicas publicas. Su justificacion, ritmo y velocidad en terminos desadorrollo economico. Un modelo Brasilero es más periferico, excluyente y menos competitivo.
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