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El movimiento 15-M en España: “Enfadados, pero contentos”

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El 8 de junio fui invitado a escuchar y luego a conversar en la Universidad de Heidelberg, Alemania, con el destacado politologo y escritor español Carlos Taibo*.

Para la atenta mirada de Taibo fue insoslayable analizar el Movimiento del 15 de Mayo (15-M), los indignados de España. Precisamente él venía de la Plaza del Sol, en Madrid, donde están los acampados. Como académico fue enfático en acotar sus reflexiones a Madrid, aunque la indignación es un movimiento que recorre España (y Chile, Italia, el mundo, en una suerte de neo 68). Lo que escribiré a continuación sobre el movimiento del 15-M, a manera de preguntas y respuestas, es una síntesis de lo escuchado y charlado con Taibo.

– ¿Por qué ha tenido éxito el 15-M?

– Primero, por el talento de los actores. Ha sido notable su capacidad de uso de las redes sociales e Internet y su decisión de perfilar un movimiento en el que no hay siglas. En la plaza del Sol y en todos los lugares están participando sujetos individualizados. Ellos no están ahí para representar a partidos, sindicatos, ni a otros movimientos. Segundo, por su asertividad anti-corrupción. Los indignados cuestionan la avaricia y usura de bancos y empresas privadas, así como la privatización y mercantilización de la educación. Tercero, porque el movimiento se activó al calor de una campaña electoral muy triste, en la que los partidos políticos no decían nada. Cuarto, por el trabajo desarrollado silenciosamente durante años por los movimientos sociales críticos. Quinto, por el eco simbólico de la reciente revuelta arabe, y sexto, porque el éxito rutilante del movimiento fue un atractor para que se plegara más y más gente.

– ¿Cuántas almas tiene el movimiento 15-M?

– Por lo menos, dos. El alma de los movimientos sociales críticos: el ecologismo, el feminismo radical, movimientos sociales autogestionados, el sindicalismo alternativo. Todos ellos críticos del capitalismo realmente existente. Y el alma que expresan muchos de los jóvenes que hoy están indignados. Ellos, educados y cualificados, sienten tener méritos para más. Sin embargo, padecen los efectos de un mercado laboral que en el peor de los casos los excluye y en el mejor los precariza. De hecho, hay una potencial tensión entre estas dos almas. Un solo ejemplo: en la acampada de Madrid se colgó un lienzo que decía “La Revolución será feminista o no será.” Y esto fue abucheado por un sector de la gente, hecho que a quienes conectan con la primera alma les pareció incomprensible. Estas dos almas parecerían tener expectativas diferentes. La primera quiere abrir nuevos espacios autogestionados; la segunda quiere reformas al sistema para abrirse espacios.

– ¿Por qué su éxito y sus ecos ha producido tensión entre las “gentes de orden”?

– Es que el movimiento ha sintonizado con un sentido común presente en la sociedad española. Y esta sintonía preocupa a los estamentos de poder. Por eso los medios de incomunicación del sistema (incluido el País y la TV pública, para no referirme a medios que han denostado al movimiento y que más parecen humoristas), han alabado el pacifismos del M-15; pero no han abierto ninguna discusión y debate serio respecto a los temas de fondo planteados por el movimiento.

– ¿Cuál es el futuro del movimiento?

– Seguramente las acampadas se van a levantar. Pero se han activado asambleas de barrios en Madrid , lo que evita la burocratización y cooptación. En España estamos a las puertas del verano, por lo que el movimiento debería reciclarse en otoño. Su potencial horizonte esta abierto. Una opción es que el movimientro se diluya en la nada, lo que es poco probable. Otra, que se articule políticamente, algo también poco probable, ya que es político pero apartidario. Un tercer horizonte es que el 15-M de pie a fenómenos de desobediencia civil anómicos y episódicos. Y un cuarto es que se podría ir gestando una red de autogestión y asambleas que convoquen a discutir sobre la construcción de una sociedad antipatriarcal, antiproductivista y anticonsumista, con conciencia ambiental y planetaria.

Taibo es partidario del decrecimiento, pues considera que “la globalización avanza hacia un caos que escapa a todo control”. Es crítico de la lógica del crecimiento económico, pues esta lógica hoy no es sinónimo de progreso y bienestar. Observa que los gobiernos y el poder financiero no quieren cambiar. Por el contrario, están atrincherados en la defensa de una capitalismo-modernidad realmente existente que concentra y acumula como nunca antes. El riesgo es que en el proceso el poder cave su propia tumba, pero con ellos nos lleve a todos. Hoy el sistema económico genera exclusión social y avanza hacia el ecocidio. Por eso, importa la acción de los movimientos sociales críticos y sus espacios de autogestión con nuevas formas de vivir en lo social y en la relación con la naturaleza.

Hasta ahí Taibo. ¿Tienen relación los indignados de la Puerta del Sol con los indignados con HidroAysén? Creo que sí. El masivo movimiento social en Chile trasciende la legitima preocupación ambiental y expresa una diversidad de malestares más o menos en el tono de los indignados de España. Allá y acá los ciudadanos y los jóvenes han usado con talento la democracia comunicacional que hoy posibilita Internet. Allá y acá confluye una diversidad de ciudadanos-sujetos, ni partidos ni ismos, aunque es también profundamente político y con distintas almas unidas por el malestar. Allá y acá los movimientos ocurren en un entorno de política institucional “muy triste.” 

El malestar en Chile es inequívoco. Tal como lo recordaba Claudio Orrego en una reciente y lúcida columna de opinión, es un malestar contra el Gobierno y una Concertación que, según la encuesta Adimark, concita un rechazo aún mayor. “El malestar –dice Orrego- tiene distintos fundamentos: falta de espacios de participación, vulnerabilidad frente al abuso de privados y el Estado (letra chica), falta de seguridad sobre el futuro (educacional, salud, laboral), desigualdad brutal de oportunidades y condiciones de vida, predominio del criterio de rentabilidad en la toma de decisiones (ambientales, urbanas, etc.), falta de credibilidad en la clase política, falta de protección laboral, un consumismo desenfrenado que deshumaniza, instituciones débiles y poco independientes…”. Como se lee, en lo sustantivo nada distinto a los indignados de España.

El historiador Gabriel Salazar, constata que los actuales movimientos sociales “tienden a la convergencia manteniendo la diversidad y eso es mucho más dialéctico y democrático”. Nada distinto a España y tampoco distinto a la emergencia que desde hace años promueven los movimientos sociales críticos –según el decir de Taibo-: que en España y también en Chile –y en otros lugares- han venido promoviendo una nueva manera de hacer política, en autogestión, colaboración y en diversidad de redes. 

La indignación, allá y acá, nace de una sumatoria de injusticias sociales y ambientales. Y ante eso, y autoconvocados en nuevas interacciones comunicativas en Internet (Las multitudes inteligentes, según el concepto acuñado por Howard Rheingold en su obra Smart Mobs: The Next Social Revolution – 2005), los ciudadanos hoy se rebelan.  

Como epílogo de esta crónica, una bella anécdota narrada por Taibo. “Mientras caminaba por la Plaza del Sol me encontré con un amigo argentino y su hija de cuatro años. El me contó que un rato antes, cuando su hija empezó a ver a la multitud de gente acampada, le pregunto: -Papá, ¿por qué están en carpas? Mi amigo respondió a su hija: -pues, ellos están enfadados. La niña entonces no dijo nada… Luego se paseo curiosa entre la gente, hasta que en un momento ella se dirigió a su padre para decirle: -estarán muy enfadados, pero a mi me parece que están todos muy contentos”.

* Taibo es Profesor titular de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid, además de prolifico autor de una veintena de obras sobre las transiciones en la Europa central y oriental contemporánea.

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Foto: Acampada sol – ratamala / Licencia CC

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1 Comentario

peon

El descontento que ha provocado este movimiento tiene causas que son compartidas por muchas otras personas en distintos lugares del mundo y Carlos Taibo hace un muy buen análisis acerca de lo que conlleva la globalización…

Cito aquello:

«»»Taibo es partidario del decrecimiento, pues considera que “la globalización avanza hacia un caos que escapa a todo control”. Es crítico de la lógica del crecimiento económico, pues esta lógica hoy no es sinónimo de progreso y bienestar. Observa que los gobiernos y el poder financiero no quieren cambiar. Por el contrario, están atrincherados en la defensa de una capitalismo-modernidad realmente existente que concentra y acumula como nunca antes. El riesgo es que en el proceso el poder cave su propia tumba, pero con ellos nos lleve a todos. Hoy el sistema económico genera exclusión social y avanza hacia el ecocidio. Por eso, importa la acción de los movimientos sociales críticos y sus espacios de autogestión con nuevas formas de vivir en lo social y en la relación con la naturaleza.»»»

A mi entender, esto sucede por la relación que existe entre la política y la economía, en la que la última influye en la primera a tal punto que ésta es incapaz de ponerse al servicio del pueblo que gobierna por los intereses involucrados… Paralelamente también, manipulan la pseudo democracia al punto de evitar que exista como debiera existir y a cambio de ello mantienen a un rebaño inscrito en los registros electorales al que obligan a votar bajo amenaza para que ellos les avalen todas las injusticias sociales que comente la política, amenizado en horario estelar con una serie de propaganda política relativa «al deber ciudadano» de asistir a los centros de votación y hacer la raya fatídica que les asegura la perpetuidad del sistema regalón que tienen…

Pero, ese es sólo el diagnóstico y ello ha sido escrito 5.748.689,014-K veces, hasta el mismísimo cansancio, en resumen, y hasta donde puedo ver ni aún el movimiento de los españoles levanta propuestas de soluciones que sobrepasen en comparación relativa a la importancia de su movimiento a la hora de informar acerca del mismo, tal como sucede con éste post, por ejemplo, que nada dice acerca de esa probable propuesta de ellos, aunque sé que existe y habla de:

La eliminación de los privilegios de la clase política, Desempleo, Vivienda, Calidad de los Servicios Públicos, Entidades Bancarias, Fiscalidad (y en parte tributación), y Democracia Participativa…

Ahora, mi comentario apunta a que las soluciones que plantean no son garantía del pleno derecho ciudadano a escalar una verdadera democracia que limite el poder político económico al punto que sean capaces de intervenirlo usando las mismas reglas del mercado… A su vez, tampoco limitan al poder financiero realmente y lo que es peor, no le crean con su propuesta una competencia adecuada, que es la clave solución a las razones que levantaron el movimiento, aunque tal vez no lo perciban como tal…

Personalmente me mantengo en la misma lucha que el grupo español, pero, no dentro de una carpa y en una plaza y he podido llegar a la siguiente solución o planteamiento para resolver el problema:

Primero se debe obtener una HERRAMIENTA donde ejercer y crear la democracia que la gente estime necesaria y permita el consenso y para ello pienso que debe existir, al menos para el caso chileno, una Cámara Ciudadana Digital que tuviera representación directa en el Congreso y en el Senado del país…

En segundo lugar, debiera crearse un banco de dinero popular, en el caso chileno, tendría que ser de los trabajadores, el que a su vez fuera financiado con una AFP (Administradora de Fondos de Pensiones) de los mismos trabajadores, banco que serviría para financiar multitud de proyectos a nivel territorial con tasas de interés que disminuirían la usura bancaria y la fabricación de pobres que ello implica…

Tercero y sobre todo para naciones apenas pseudo emergentes como Chile, debieran crearse organismos comunales de carácter técnico que favorezcan el desarrollo y la integración local, así como la inversión conjunta, de forma de hacer que las comunas del país, que es la subdivisión territorial fundamental, tengan mejores perspectivas de desarrollo que a su vez eviten la migración y su costo para el Estado y dejen de facilitar a su vez las políticas concentracionales que hacen crecer las grandes urbes y favorecen tanto a la política como a la economía de los grandes capitales…

Si hacemos que el banco de dinero de los trabajadores financie los proyectos de los Centros Técnicos mencionados y si agregamos una pizca de imaginación, algunos gramos de sal, hartos vegetales y nutrientes fundamentales, obtendremos una receta rerpoducible y exportable, una vez que supere las curvas de aprendizaje generadas en proyectos piloto en cada región del país…

Y eso es todo… En resumen, pienso que los españoles no llegan a nada, de momento, porque no están dándole al clavo exacto, que debiera ser procurar esa «Cámara Ciudadana Digital», donde concentrar diálogos, participar en las mociones que se presentan en el «Congreso y Senado», debatir ideas, lograr acuerdos, generar las condiciones para que se planteen leyes necesarias, etcétera, etcétera, etcétera…

En Chile esto no sucede aún porque esta propuesta no ha sido lo suficientemente leída como para que la llegue a demandar el pueblo, pero, cuando llegue a ese punto y eventualmente emprendamos el desarrollo de estas iniciativas y algunas semejantes y complementarias, tal vez seamos por un momento los líderes a nivel mundial en cuánto al desarrollo de sistemas organizacionales tendientes a generar un crecimiento racional y con equidad…

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