Que un hombre mexicano blanco, nieto de un emigrante de Ampuero (Cantabria) exija disculpas a España por la Conquista suena a priori disparatado. Y en gran medida lo es.
Andrés Manuel López Obrador ha enviado una carta dirigida a los Reyes de España a través del Ministerio de Exteriores del país europeo, en la cual expone los agravios cometidos por el Imperio Español durante la época en que conquistó buena parte de América.
Es verdad, la llegada de los españoles al Nuevo Mundo constituyó un proceso imperialista que conllevó el traslado masivo de poblaciones trasplantadas, el sometimiento material y cultural de las nativas y el fin de los pocos estados centralizados que existían en el continente.
Sin embargo, a diferencia de otras conquistas que a lo largo de la historia han barrido cultural -e incluso genéticamente- con los vencidos, el caso de la americana constituyó más bien una fusión. Ciertamente fue una mezcla en desigualdad de condiciones, en la que mediante las armas se impusieron un estado y una civilización, pero al mismo tiempo dio como resultado la conformación de nuevas culturas, pueblos y finalmente países. Los conquistadores no acabaron con los indígenas y su mundo, se mezclaron con ellos.Quienes perpetuaron el sistema de castas y explotación hasta convertirlo en sociedades desiguales y extractivistas no fueron los españoles, sino que las élites locales descendientes de los conquistadores
Al contrario de otras potencias imperiales contemporáneas o futuras (ingleses, franceses, portugueses), los españoles normalizaron -e incluso fomentaron- la mezcla de los colonos con las poblaciones autóctonas en los más variados sentidos. La condición era que se mantuviera la primacía del elemento europeo, especialmente en lo referido a la pirámide social, el ejercicio del poder político-militar y la religión católica.
La Monarquía Hispánica cometió crímenes en América, que duda cabe. Ella y la nobleza peninsular se enriquecieron en base a los recursos naturales y el trabajo de los naturales de sus colonias (naturales que en un comienzo fueron aborígenes, pero que con los años pasaron también a ser mestizos, esclavos africanos, mulatos y hasta criollos).
¿Pero quién debe pedir disculpas hoy y a quién? Quienes perpetuaron el sistema de castas y explotación hasta convertirlo en sociedades desiguales y extractivistas no fueron los españoles, sino que las élites locales descendientes de los conquistadores (y en muchos casos también de caciques aborígenes). Las mismas oligarquías que dirigieron el proceso de independencia contra España fueron las que profundizaron la discriminación hacia sus compatriotas indígenas, mestizos y afrodescendientes.
Fueron las élites de Chile y la Argentina las que acabaron con la independencia mapuche, no los españoles. Fueron los estados de Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia los que avanzaron sobre las tribus amazónicas para imponer la «civilización», no los españoles.
¿A quién deberían pedir perdón los españoles? ¿A sus parientes americanos que hablan español, llevan apellidos españoles y descienden en parte de los conquistadores? Mas bien debiese ser a las naciones indígenas, y concretamente en específico a aquellas que fueron atacadas directamente por la Corona en su momento.
¿Deben pedir perdón a México, al Perú, a Chile? Imposible. Hablamos de Estados creados política y culturalmente gracias a la colonización europea. Sus fronteras nacieron con los españoles, sus primeros gobernantes descendieron de españoles y sus instituciones se basan en las españolas. El México de hoy tiene más que ver con la Nueva España colonial que con el Imperio Azteca. Perú es Perú por el Virreinato, no por el Tawantinsuyu (del cual sin duda heredó mucho, pero que no le precedió como Estado directamente). Insisto, a las que se les debe pedir perdón es a las naciones aborígenes
De hecho ¿Deben pedir perdón los españoles? ¿Quién debe pedir perdón? Las colonias americanas eran propiedad de la Corona, no del Pueblo Español, pobre y atrasado hasta entrado el siglo XX, oprimido por la misma oligarquía que sometía a los americanos. La enorme mayoría de los españoles de hoy desciende de aquellos que se quedaron en la Península y nunca salieron de ahí, ya que como señalé, los descendientes de los conquistadores y aventureros -entre ellos López Obrador- están aquí en América.
Para terminar, y como ejemplo: Mientras Andrés Manuel López Obrador desciende de un aldeano cántabro, muchos descendientes de Moctezuma pertenecen hoy a la nobleza española y viven en España: Los Condes de Miravalle, los Duques de Moctezuma de Tultengo, y los Duques de Atrisco. ¿Quién debería pedir perdón y a quién?
Comentarios
01 de abril
Y llegaremos al punto en que Adan tenga que disculparse porque, por haberse comido la manzana, estamos expulsados del Paraiso
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