Sin lugar a dudas que la noticia más sorprendente de la semana fue la decisión de restablecer relaciones diplomáticas entre Cuba y USA. En una alocución simultánea, sigilosamente preparada, Obama y Raúl Castro, hicieron el anuncio que pone fin a más de 50 años de aislamiento. Este restablecimiento de relaciones viene acompañado de otros acuerdos, todos ellos conducentes a la normalización de las relaciones entre ambos países.
Se trata de un hito muy significativo que da cuenta de la imposibilidad de ir contra la historia. Sostener lo insostenible, tiene un límite en el tiempo. No hay mal que dure 100 años dice el aforismo. Imposible no recordar la caída del muro de Berlín, así como el derrumbe del imperio soviético. La artificial división de Alemania en dos (Occidental y Oriental), como consecuencia de la 2da Guerra Mundial, no alcanzó a durar 50 años, y el muro erigido, el muro de la vergüenza, fue todo un símbolo antinatura. Lo mismo vale respecto de la llamada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), resultante de la revolución bolchevique de octubre de 1917, que terminó desplomándose con la glasnost y la perestroika.Más temprano que tarde, se impuso la realidad, el pragmatismo, la necesidad de sentarse a conversar. Por décadas, nada se sacó con darse la espalda. Llegó la hora de mirarse de frente.
Este restablecimiento de las relaciones entre Cuba y USA no significa el fin del embargo o bloqueo estadounidense, porque ello depende del congreso norteamericano. Con esta decisión, tanto Obama como Raúl Castro, están haciendo historia. Para terminar el bloqueo, el congreso, dominado por los republicanos, tendrá que pronunciarse. No le será fácil, pero no les quedará otra porque el tiempo ha demostrado la inutilidad de aislar económicamente a Cuba. Es un bloqueo que sólo ha generado costos a los distintos actores de uno u otro lado, y ningún beneficio, excepto a quienes recibían aportes financieros para realizar acciones vinculadas al terrorismo para derrotar al régimen cubano.
Más temprano que tarde, se impuso la realidad, el pragmatismo, la necesidad de sentarse a conversar. Por décadas, nada se sacó con darse la espalda. Llegó la hora de mirarse de frente.
No pocos afirman que todo esto se ha visto favorecido porque el imperio norteamericano está en decadencia y por el ascenso de China, así como también porque Cuba hace unas décadas perdió a su hermano mayor, la URSS, y porque Venezuela está en situación crítica. Por lo que sea, se trata de una muy buena noticia que beneficia a todos, a cubanos y norteamericanos, pero sobre todo a los primeros que durante estas décadas han vivido tiempos muy difíciles como consecuencia del bloqueo.
Lo que viene, debe ser el levantamiento del bloqueo por parte del congreso norteamericano, y en Cuba, la apertura hacia mayores espacios de libertad política y económica.
Comentarios
19 de diciembre
Bueno el artículo porque además nos dá a todos, transversalmente, unos pincelazos de tantos vectores para reflecionar respecto a esto. Felicito al señor autor.
Rodolfo, escuché algo en la radio, ¿crees que tambien es por la explosiva crecida de un enemigo común para occidente que con esto de los rehenes llegó hasta Australia?
saludos
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25 de diciembre
Terminar el bloqueo es lo mas inteligente que los norteamericanos pueden hacer. La economía global actual es muy diferente de la que había 50 años atrás. Cuba sin bloqueo entrará nuevamente al sistema, ahora neoliberal, sin darse cuenta, no hay alternativa. Probablemente surja un nuevo gobierno que equilibre estado con iniciativa privada, pero continuar igual que hoy, parece imposible. Si los Republicanos no entienden esta oportunidad es que son ciegos.
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25 de diciembre
No creo en un giro asi. Probablemente en apariencia serán igual de «irreverente» con el sistema pero sin bloqueo, y podrá explotarsu turismo u otras riquezas gracias al desarrollo de las economias mas abiertas. O sea como Venezuela que se llena la boca contra el sistema pero le venden su petróleo a los gringos.