#Género

Soy muy elitista, mi hijo es parte de mi vida

1 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

Danae Prado

Un hombre- no puedo llamarlo señor o caballero pues es mucho para él, a quien además no voy a mencionar pues no merece más publicidad- encendió las redes sociales al calificar a la diputada Camila Vallejo de elitista por llevar a su hija a trabajar y la mandó a contratar una «nana».

Lógicamente este incidente no hizo esperar las respuestas. La propia diputada trató al tipo de «machista recalcitrante», al tiempo que destacó la necesidad de avanzar en la conciliación de trabajo y p/maternidad, como un derecho de mujeres, hombres y niños.

Yo, como madre trabajadora, he llevado a mi hijo Salvador, al trabajo muchas veces. Mi compañero también lo ha hecho. No lo hacemos a diario, lógicamente, pero a veces, cuando está enfermo, hay paros de sus educadores y nuestra red familiar no está para ayudarnos, lo hemos llevado a trabajar.


Mientras se desarrollan en las sociedades del siglo XX importantes cambios que hacen que, al menos en lo formal, la mujer ya no sea considerada exclusivamente sujeto de deberes maternales y hogareños, sino que de derechos como la educación, la participación política, el perfeccionamiento y el empleo digno, las economías y el mercado del trabajo parecen quedar inmutables, con las mismas restricciones, horarios de trabajo y avanzando en legislaciones que enfrentan la crianza como un deber de la mujer, pero no como un derecho de niños y niñas y obviando la corresponsabilidad en la crianza entre padre y madre.

Esto no tiene nada de extraño para mi u otras compañeras y compañeros de trabajo que en ciertas ocasiones llevan a sus hijos al trabajo, ya sea a esperar luego del colegio, a ser trasladados a otro lugar o a estar ahí todo el día.

Entonces, el señor del tuit mencionado al calificar de elitista la acción de la Diputada Vallejo, no sólo muestra un machismo cavernario, sino que principalmente su propia calidad de elite, ya que para quienes somos parte de la clase trabajadora, llevar a nuestros hijos al trabajo no tiene nada del otro mundo y es simplemente un reflejo de algo más: el mercado del trabajo no está configurado para compatibilizar con la vida, ya sea ésta con hijos o sea sin ellos.

Constantemente aparecen estudios que hablan del poco espacio y tiempo de ocio y esparcimiento de trabajadores y trabajadoras. Hace pocos días nada más se evidenciaba que Chile es el tercer país de la OCDE con más horas de trabajo. Esto, sumado a los extensos tiempos de traslado en las grandes ciudades, merma la calidad de vida de cualquier trabajador o trabajadora, sin duda. Pero cuando a esto se le agrega la crianza, entonces no solo se merma la calidad de vida de un trabajador, sino que se reproduce en la niñez.

Muchas veces escuchamos que se “vive para trabajar” cuando se debería avanzar en “trabajar para vivir” y al enfrentarse a la situación de la crianza y la p/maternidad esto se hace más patente. Los horarios de trabajo y lugares de estudio nos hacen pasar poco menos de 4 horas diarias con nuestros pequeños y pequeñas, y en casos en los que los lugares de trabajo quedan alejados del hogar, estos tiempos se hacen cada vez más cortos.

El mercado del trabajo no sólo está hecho para la explotación de unos pocos sobre unos muchos, sino que además está pensado en los ciclos de los hombres de inicio de la modernidad, aquellos que no se hacían parte activa de la crianza, que eran proveedores dedicados al espacio público y donde las esposas-madres se encargaban del espacio privado de manera exclusiva.

Así, al ingresar la mujer al mundo del trabajo, ya sea por la obligatoriedad dada por las guerras o por la emancipación de la mujer del mundo privado del hogar, el mercado laboral y las economías no se adaptan a la humanidad de sus nuevas integrantes, sino que hace que éstas masculinicen sus ciclos. De esta manera, las mujeres en edad fértil son una carga, las embarazadas tienen escaso tiempo de descanso, las lactantes impedimentos para ejercer la lactancia y las en etapa de criar deben dejar a sus hijos al cuidado de terceros.

Mientras se desarrollan en las sociedades del siglo XX importantes cambios que hacen que, al menos en lo formal, la mujer ya no sea considerada exclusivamente sujeto de deberes maternales y hogareños, sino que de derechos como la educación, la participación política, el perfeccionamiento y el empleo digno, las economías y el mercado del trabajo parecen quedar inmutables, con las mismas restricciones, horarios de trabajo y avanzando en legislaciones que enfrentan la crianza como un deber de la mujer, pero no como un derecho de niños y niñas y obviando la corresponsabilidad en la crianza entre padre y madre.

Creo fervientemente en la crianza colectiva y en avanzar en espacios laborales no más “amigables” o “amables” como llaman las teorías de administración de personal, sino que simplemente más humanos.

Algunos argumentarán quizás que los lugares de trabajo no son espacios para los niños o niñas- que muchas veces serán los mismos que creen que los niños no deberían ser llevados a algunos restoranes o que los padres no saben “controlar” a sus hijos, como si estos fueran aparatos tecnológicos que se configuran y no seres humanos en formación- , frente a ese argumento respondo que en la actualidad la mayoría de los espacios de trabajo no son aptos ni siquiera para los y las adultas y humanizarlos es tarea de todos.

Quienes creemos en un país, una sociedad y un mundo distinto, centrado en el ser humano y sus necesidades y no en el mercado y sus ofertas y demandas, entendemos que esa construcción tiene diferentes matices y líneas y, en ellas, el camino hacia una crianza con apego que forme ciudadanos integrales va de la mano con un nuevo mundo del trabajo, donde integrar a los hijos en la vida no deje con los pelos de punta a los neoliberales, sino que sea parte del día a día.

Así, las “Adelas” y los “Salvadores” seguirán proliferando, humanizando un mundo del trabajo duro, poniendo en el centro al ser humano y evidenciando el motivo central por el que el trabajo existe: la prevalencia digna de la vida misma.

 

TAGS: Crianza Derechos Trabajo

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.
Ordenar comentarios por:
Juan Pedro

29 de abril

No sea ridícula. Lo que hizo Vallejo es una boludez y falta de respeto a la Cámara de Diputados. Cómo se le ocurre llevar a su hija a la sala?? Si quiere, que la deje en su oficina.

Se imagina usted tener que ir a un juicio a tribunales, y que el juez este con su niño ahí, en vez de prestarle atención al caso que usted le presenta? Como se sentiría usted? Consideraría que ese juez la respeta???

Ver todos
Ocultar

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

La tónica ha sido, desde que tengo uso de razón, al menos en Chile, que quien conquista el centro, gana las elecciones. El centro político es la vedette a quien cortejar, querer, mimar. Y no pocas veces ...
+VER MÁS
#Política

Políticos mirándose el ombligo

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Se diría entonces que los humanos somos en sí mismos, como especie ajedrecística, en este caso, el medio, y cada jugada, un misterio hacia adelante o hacia atrás que nos contesta a ratos; con un poco de ...
+VER MÁS
#Deporte

Sonja Graf: Un retrato a lo Peaky Blinders del ajedrez

Lo que necesitamos como sociedad, es que gobierno y oposición, actúen con responsabilidad. El flagelo de la delincuencia, afecta todos los aspectos de nuestra vida, y era que no, produce severos efectos e ...
+VER MÁS
#Internacional

El legado de Cúcuta

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Debemos cuidar lo más preciado que tiene el ser humano, sus palabras, cualquiera esta sea, en el amor, en política, en economía, en educación, todo gira en torno a ellas, algo único y propio, solo de l ...
+VER MÁS
#Ciudadanía

La palabra humana salvación de la humanidad