La semana pasada, pocos minutos antes de iniciarse uno de los clásicos futboleros, el que se juega entre la Chile y la Católica, un entusiasta periodista radial le pregunta a uno de los jugadores por la emoción de este partido. Parsimoniosamente, éste último le contesta algo así como que este partido es tan importante como el que sigue y el que sigue y el que sigue…, entonces pensé: se acabó la pasión o a estos tipos les están haciendo asesoría comunicacional, de esa del nuevo Chile de los últimos años en que nada se sale de los márgenes y si se sale, castigo terrenal.
Algo similar fue lo que sentí este jueves 25 de noviembre, en que se conmemora el Día Internacional por la No + violencia Machista hacia las Mujeres. Las miles de mujeres que marchamos lo hicimos ordenaditas, y a ratos, en algunos segmentos, silenciosas. Avanzamos en Santiago por la vereda norte de la Alameda que está en reparaciones, llena de hoyos donde los coches con las guaguas se trancaban, y también a ratos, nos dábamos una voz de alerta para no tropezar. Pese a los baches, seguimos. No hubo rebeldía. No nos cambiamos de vereda. Creo que no captamos en ese momento la VIOLENCIA que se ejercía hacia nosotrxs.
Sí sabemos de una violencia conocida y aceptada por todas las fuerzas sociales del país.¿Cuál dirán ustedes? La de manifestarse CERCADXS permanentemente por carabinerxs. De hecho, algunos nos separaban de los automóviles que pasaban a menos de 30 cms de nuestra columna, de tanto riesgo, que cualquier niñx que se soltara de la mano del adultx corría peligro, pero continuamos.
Mi calidad de fotógrafa me hace recorrer de punta a rabo y de rabo a punta la marcha. Así la aprecio en su esplendor y puedo captar su energía. Esta vez nadie se salió de los límites. Puedo entender eso de las mujeres mayores que ya pusieron sus cuerpos durante la dictadura, que atravesaron y derribaron todo tipo de barreras, pero me cuesta comprender esa actitud en las jóvenes. ¿Es acaso una generación de intelectuales que no pinta muros? ¿Soy injusta?
No todo me dejó un mal sabor. Fuimos miles y observé algo novedoso y prometedor: la gran cantidad de jóvenes lesbianas organizadas y sueltas que se expresaron, así como un pequeño grupo de feministas anarquistas. Éstas últimas se atrevieron a hacer el único gesto transgresor, al menos de lo que yo pude ver en mi recorrido. Ellas colgaron un lienzo que aludía al aborto y pintaron una A en el monumento a O´Higgins. Fue una A pequeña. Sólo una, encerrada en el círculo con que se la reconoce anarquista. Pero faltó más, sobre todo cuando un carabinero se acercó a esa pequeña A, mandatado por su teniente, quién pasando su dedo por sobre ella le gritó: SE QUITA CON ALCOHOL.
(*) Kena Lorenzini es feminista, fotógrafa y psicóloga.Vicepresidenta del Directorio Corporación Humanas
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sergioroa
Por ser que cosita «transgresora» te gustaria ver? , la sociedad y sus modos que comunicarse cambio, la revolucion pinguina no pinto muchos muros, usaron los medios digitales y fue un exito, el pintar muros quemar neumaticos y otras actividades trasrgresoras , no son efectivas en esta epoca, los jovenes se agrupan para cosas practicas lo logran y chao, son practicos, y sienten rechazo diria que viceral contra los medios tradicionales (Muros, voto etc…) , tendremos como sociedad que adaptarnos a ellos , no ellos a nosotros. Ahora encuanto al feminismo, algunos de sus objetivos son justos: Igualdad de derechos, compañerismo en la crianza de los niños. Pero todo movimiento en un sentido, lleva a fenomenos extremos, el efecto pendulo, oel efecto Homero Simpson, una sociedad en donde veremos con mas frecuencia una feminizacion del poder economico politico y cultural , del patriarcado al matriarcado de concecuencias sociales imprevistas. Los hombres menos preparados acorralados dejando de queres hacer familia, y millones tambien de mujeres solas profesionales exitosas con hermosos gatos y loros como mascotas…..Esa sociedad es la que se viene de aqui a 30 años…veremos como le va.
lesliepower
«¿Es acaso una generación de intelectuales que no pinta muros?»
¿Qué tipo de mujeres somos las de hoy? ¿qué tipo de discursos hemos recibido y hemos tragado, sin masticar? Qué temores hemos heredado que no nos dejan actuar?…. muchas más preguntas
Un abrazo
leslie Power