A todos nos ha conmocionado el reciente caso de niñas abusadas, embarazadas y que no pueden abortar porque la ley chilena respecto del aborto es una de las más retrógradas del planeta. No me voy a detener en este punto, que ya ha sido abordado de forma muy completa por otros compañeros columnistas, pero sí quiero resaltar que estos casos son prueba de que en Chile seguimos considerando a la mujer como un ente inferior al hombre.
En la legislación Chilena, el matrimonio es para que la mujer se embarace y tenga hijos, siendo hasta hace poco, potestad exclusiva de ella la tuición post-divorcio. Así mismo, una mujer, casada o no, siempre será preferible embarazada: Ninguna mujer puede abortar, aunque signifique un riesgo para su vida, aunque el embarazo implique conflictos psicológicos severos (como en casos de violaciones o en los que el feto venga con muchos problemas). El aborto porque sí está lejos de materializarse en Chile, pero es el aborto por que sí lo que nos haría dejar de considerar, en parte, a la mujer como un receptáculo de semen que tiene que estar siempre pariendo. Estas leyes no consideran lo penalizante que es la maternidad en nuestro país: la salud se paga, la educación se paga, la plata no alcanza muchas veces para comprar pañales, comida especial y en definitiva alimentar a una boca más, proveerle de todos los cuidados necesarios a un niño en términos de tiempo y dinero.
No importa, es su deber por caliente hacerse cargo del crío.
Y yendo más allá del aborto, o más acá, no sé en qué parte de la discusión está, a las mujeres se les reprime el placer. No son pocas las mujeres que no saben masturbarse, ni tampoco son pocas las mujeres que aprendieron muy adultas que tienen esa capacidad porque en sus familias era tabú. La educación sexual en nuestro país es casi inexistente y siempre está orientada a la “afectividad y autocuidado” que en otras palabras, es saber enseñar a usar anticonceptivos para que las mujeres decidan cuándo ser madres, y para instruirles que sólo pueden tener sexo con el pololo, idealmente con miras al matrimonio. Nunca se piensa en esas mujeres a las que se les prohíbe el placer, nunca se ha pensado en aliviarlas porque para eso está la libertad de enseñanza: para que los traumas y tabúes de los padres se perpetúen sin problemas en sus hijos, aunque sean ignorantes e ilógicos. Ni hablar de sexo entre mujeres. En términos de consideración sexual de la mujer, no estamos muy lejos de la época victoriana en donde tenían la obligación de ser castas, puras, ocultar su deseo y serle fieles a su hombre so pena de escarnio social.
La mujer es un ser inferior en Chile porque cuando los hombres las asesinan por su género, los crímenes misogínicos no son penados especialmente por la ley. La ley no las entiende como grupo discriminable o afecto al odio. No hay una tipificación de femicidio y la ley no establece muchas medidas concretas para proteger a la mujer en casos de violencia. La violencia simbólica contra la mujer, en cosas como la publicidad, la participación política, “la opinión pública”, el rol que se le asigna en la televisión y los medios y cualquier otro espacio no se menciona, no es problema, no incomoda y no se aborda.
A mí mismo se falta mucho el respeto hacia la mujer. Porque desde pequeños nos vemos enfrentados a discursos que las invisibilizan, que les restan importancia, porque siempre vemos que son los hombres los que están en el poder, y cuando son mujeres, tienen imagen de madre, como Bachelet y su eslogan “Yo quiero Chile”, las caricaturas de Evelyn Matthei, donde se la masculiniza con la imagen de He Man. Desde pequeños se nos enseña que mujer es sinónimo de pureza y asexualidad, a menos que haya un pene de por medio, que las mujeres no son completas sin un pene en su vida, que las mujeres son madres siempre. Desde pequeño me dijeron que no había que pegarle a la mujer, no como un acto de respeto hacia un ser humano, sino como un acto de respeto hacia los débiles ¿son débiles las mujeres? Siendo gay no sé casi nada de mujeres, ni su sexo ni su biología, además de lo necesario para saber reproducirme con ellas. Un hombre borracho que le pega a una mujer es un abusador, mientras que una mujer borracha que le pega a un hombre es sólo una mujer pasada de copas, teniendo el alcohol el mismo efecto sobre ambos sexos.
Nos falta una educación sexual libertaria, una mejor regulación de la vida pública y privada, institucionalizar el respeto hacia seres humanos independientemente de su sexo, aprobar el aborto, terapéutico y voluntario, porque el Estado no es dueño de ningún cuerpo, eso se llama esclavitud
Nuestra consideración hacia ellas dista mucho de la igualdad. La construcción del género femenino en el discurso colectivo permanece en el día de hoy como un ser inferior. Recuerdo clases de biología en donde una mujer hablaba del clítoris que ella misma poseía como un “pene atrofiado”, descripción que he escuchado no pocas veces en mi vida (en gente de todas las edades y sexos), y que tampoco tiene mucha distancia de Galeno, Aristóteles e Hipócrates que hace milenios decían que “la mujer es un hombre disminuido, atrofiado”. Teleseries, películas y programas de farándula nos han acostumbrado a mujeres siempre histéricas, siempre chismosas, sedientas de relaciones amorosas (Hola, Soltera otra vez). Hoy la mujer es un inferior, un atrofiado, una caricatura.
Nos falta una educación sexual libertaria, una mejor regulación de la vida pública y privada, institucionalizar el respeto hacia seres humanos independientemente de su sexo, aprobar el aborto, terapéutico y voluntario, porque el Estado no es dueño de ningún cuerpo, eso se llama esclavitud y en definitiva, pensar, a diferencia de nuestro Presidente y los conservadores, que una niña de 11 años es sujeto de derecho como cualquier otro, y no que por ser mujer tengamos necesariamente que pasarlos por alto.
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carielg
La mujer es inferior en Chile porque nuestra sociedad la deja en una situación de inferioridad en el trato, la consideración y las leyes. Un breve periodo de discriminación positiva en el ámbito legal puede ayudar a mitigar/disminuir/eliminar la misoginia y el machismo en nuestra sociedad, aunque la mayor parte de las transformaciones vienen de la mano de reformas educativas hacia un currículum no sexista y educación sexual laica.
No se trata de pedir que las leyes reconozcan «su inferioridad» sino de que el Estado haga su parte en frenar la violencia contra la mujer (hoy frecuente), eliminar la violencia simbólica (reproductora de un modelo de sociedad sexista y discurso evangelizador de un estilo de vida segregado) y abrir canales de participación y posicionamiento de la mujer. Lo importante es lograr eliminar (a largo plazo) las categorías de género como determinantes del qué hacer humano.
tomvar
¿Hay algún respaldo concreto al declarar que «un breve periodo de discriminación positiva en el ámbito legal puede ayudar a disminuir la misoginia» o es mera especulación?
El hablar de apertura de canales de participación y posicionamiento de la mujer parece decir que estos no existen en primer lugar. ¿Sería esta forma de pensar la que establecería cuotas mínimas de mujeres en determinados puestos, intentando sacar un clavo discriminatorio con otro más?
Respecto a la argumentación pro-aborto voluntario (de argumentos utilitaristas que nada o poco tienen que ver con la moral), parece ser que este Estado no debería inmiscuirse en asuntos de las personas, tales como su cuerpo; pero si debería mediar e intervenir en la regulación los medios de comunicación y el mercado; pues estas entidades al parecer merecen mayor urgencia que la vida de un feto (sin siquiera recalcar sobre qué es eso de «los conflictos psicológicos severos que tiene una madre con un feto de problemas «severos» «; parece que ese feto de muchos problemas sí que se encuentra cosificado, a una masa inerte a función de ornamento desplazable a voluntad).
Arturo
Con un titulo provocador, lo que se busca, finalmente, es validar la postura homosexual de eliminar el genero. De esa forma, todos seríamos personas iguales, y solo un par de «detalles» haría nuestra diferencia. Mucho tiene que ver, probablemente, con la juventud del autor y sus propias tendencias; para ello se apoya en el hedonismo , justificando que las personas busquen puramente el placer en sus vidas; si para ello hay que matar nonatos o dejar el tema reproductivo como «otro detallito», obviamente las particularidades del ser femenino también deberán ser obviadas, pues sería parte de lo necesario para que seamos «iguales».
Yuuko
Mmmm me parece exagerado hablar de «hedonismo», el que se valore el placer como un elemento importante en la medida individual de cada persona no necesariamente se traduce en orgías publicas, enfermedades de transmisión sexual y desamor.
Puede pensarse también en que aquellas personas que tengan relaciones sexuales no lo hagan ni por moda, ni por aceptación, ni por encontrar afecto, sino que por el solo placer de hacerlo. Como también puede pensarse en responsabilizarse por el placer propio y finalmente descubrirlo, conversarlo y finalmente poder exigirlo.
Disminuir las culpas con las que se vive actualmente, dejar de etiquetarlas como «pacatas, sueltas, frigidas o putas» por la regularidad o por la connotación publica que su vida sexual pueda tener.
Y olvidar un poco la maternidad «castigo»… eso que se escucha mucho «si a ella le gustó el weveo que ahora apechugue» o esa maldita maternidad impuesta «si hasta las perras quieren a sus hijos» que no asume ninguna discusión con respecto a si quieren efectivamente ser madres de ese hijo que las obligaron a parir.
Se mantiene acorraladas a las mujeres porque si al menor «descuido» sale embarazada… No podrá abortar y tampoco se le permite entregarlo a otra persona para que lo críe.
El artículo puede tener sus «detallitos» que quizás no compartimos… Pero asumir que el llega a esa conclusión debido a cualquier causa homosexual… es simplemente irresponsable.
Arturo
Estimado, es hedónico el argumentar circunscribiendos a los derechos de la mujer a disfrutar, por sobre todos los otros motivos, razones y características.
Estamos todos de acuerdo que posturas trogloditas son añejas y deben ser erradicadas; pero distinto es tratar de llevar a la mujer a una arena de igualdad a la fuerza, en la que no se reconozcan diferencias, tanto morfológicas como psicológicas. El hecho de llevar una guagua adentro hace que la percepción de la realidad es distinta a la de un padre; eso no se puede dibujar distinto a la fuerza.
tomvar
Tal como dice Arturo, el tema de la igualdad no puede ir ligado a una homogeneización artificial entre ambos sexos. El tema de la igualdad debe ir circunscrito al respeto, aceptación y dignificación de las diferencias complementarias existentes entre ambos sexos.
Todos los argumentos respecto al aborto parecen enaltecer a la mujer mientras se obvia completamente al embrión/feto en cuestión. Comparan lo brutal de la imposición a ser madre con la imposición a la muerte.
isi.flores
La postura de eliminar el género no tiene nada que ver con ser homosexual. Al homosexual le gustan personas del mismo género, por lo que «eliminar» los géneros no sería muy útil tampoco. Por otro lado, yo sí estoy a favor de la eliminación del género como construcción social (aunque me siento atraída exclusivamente por personas con un cromosoma Y) porque es un factor que nos impide ver las cosas esenciales de la persona, y nos deja trabados en algo que no es parte de su personalidad, porque simplemente le tocó ser hombre o mujer, eso no es algo que uno quiera o elija. En un detalle genético.
Y la mayoría de las particularidades del género femenino también son puras construcciones sociales, como usar falda o ser callada. Ser madre sí es un «detallito» porque las cosas que puede hacer cualquier persona nacida con dos cromosomas X son mucho, mucho más variadas y trascendentes que sólo tener un hijo. Así como los hombres tampoco se definen por su característica de tener barba, (lo comparo porque ambas son cosas exclusivas de género a la que se les atribuye más masculinidad o femineidad, pero sin embargo al hombre afeitado no le dicen poco hombre) y a los hombres, teniendo más capacidad reproductiva que las mujeres, no se les reprocha el no querer hijos.
Por otro lado, el artículo jamás dice en ninguna parte que las personas deben buscar puramente el placer en sus vidas. Lo que hace es poner en evidencia lo vetado que está el placer de sus propios cuerpos en las mujeres, el cual es mucho menos libre que el de los hombres. Se trata de igualar la cosa y de que así como la masturbación masculina no es tabú, tampoco lo sea la femenina. No dice que sólo busquemos placer, sólo que todos deberíamos poder recurrir al placer en igual medida e igualdad de condiciones, que deberían darles a hombres y mujeres la misma idea de disfrute de sus cuerpos, no diferenciada (los hombres pueden disfrutar del sexo, pero las mujeres no).
Y por último, reitero que yo sí considero necesario que seamos considerados «iguales» y eliminar las distinciones de género que reprimen a tanta gente. Pero iguales en condiciones y calidad, porque lo ideal es que fuésemos todos tan diversos como sea posible y no limitado a una cosa tan obsoleta como el género binario.
Crítica constructiva
¿Entonces, la mujer es tratada inferiormente (no igualitaria) en Chile, porque no existen normas que reconozcan su inferioridad cuando son víctimas de delitos?
A pesar que estoy de acuerdo en lo fundamental, creo que hay muchos errores lógicos en el documento, a revisar más la escritura.