Los dichos de la ex ministra, Helia Molina, revivieron el debate del aborto en los medios y la prensa. Y es que esta verdad es un secreto a voces. Los abortos en clínicas privadas, da cuenta de una realidad más profunda: el carácter de clase que tiene al aborto en Chile. Una mujer del barrio alto puede pagar (altas sumas) para decidir. Una mujer pobre es obligada a parir.
Convengamos que “secreto”, para lxs diputadxs, parlamentarixs, ministrxs y gobiernos de turno, es decir para las altas esferas del régimen. Y “a voces,” porque es la realidad a la que se enfrenta toda mujer que tiene un embarazo no deseado. Las “ofertas” del mercado y/o las condenas del estado y porque todxs lo saben, pero hipócritamente callan.
Las feministas lo venimos denunciando hace tiempo y se refleja en nuestros cánticos como “cuica, cuica, cuica naríz respingá tú te hací aborto en clínica privá”, pero también dándole una salida a esta problemática exigiendo nuestro derecho “aborto legal en el hospital”.
Pero también estamos convencidas de que más allá de la desigualdad de clase que hay en el aborto, éste es un derecho democrático de todas las mujeres: la decisión de decidir sobre si quieren o no tener un hijo, sin ninguna restricción, en condiciones seguras y garantizado gratuitamente en hospitales.
Hoy cuando se habla de aborto la derecha y las iglesias pregonan hipócritamente por “la moral” y por la “vida”. La Nueva Mayoría plantea legislar en las tres causalidades (inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y violación) pero ¡cuidado! La mayor parte de los abortos no corresponde a estos casos, sino que tiene que ver con mujeres que ya son madres y no pueden ni quieren tener más hijos, con jóvenes que no tienen acceso a una buena educación sexual y se embarazan, con mujeres que por distintos motivos deciden no terminar sus embarazos, por lo tanto es un paso adelante pero que en realidad encubre que el aborto tiene que ser un derecho para todas las mujeres, ¡Sin restricción! Además, el proyecto tampoco habla del mercado privado del aborto. Si la iglesia, la derecha y la Nueva Mayoría salen a defender sus intereses, nosotrxs lxs feministas también lo hacemos. No queremos más moral conservadora decidiendo por nosotrxs. Lo que queremos es el derecho a decidir, porque nadie quiere el aborto legal para aplicarlo como hobby, sino para que quien requiera interrumpir su embarazo lo pueda hacer sin que esté de por medio la moral impuesta de la derecha y las iglesias, ni la capacidad económica para irse al extranjero o pagar una clínica privada.
El movimiento feminista viene exigiendo el derecho al aborto libre, seguro y gratuito. El movimiento estudiantil la educación gratuita 100% financiada por el Estado, sin subsidio a los privados. Así, ambos debates se pusieron en la palestra de la mano de la movilización y organización; como también a través de casos aberrantes como de niñas de 11 años obligadas a ser madres después de reiteradas violaciones.
Y es que la educación y el aborto debiesen ser un derecho garantizado y no un negocio donde el mejor postor obtiene mejor servicio, uno de manera legal y en el otro arriesgando su integridad física y hasta cárcel por no tener los medios “suficientes” para pagar. Y hay que recordar que históricamente estos derechos negados y transformados en consumo tiene un punto común: ambos son legados de la dictadura militar, el aborto es ilegal desde el 1974 y el aborto terapéutico es prohibido desde 1989.
No queremos más moral conservadora decidiendo por nosotrxs. Lo que queremos es el derecho a decidir, porque nadie quiere el aborto legal para aplicarlo como hobby.
Las feministas, estudiantes y trabajadoras que nos reunimos en el “Congreso por una Educación No sexista” resolvimos la necesidad del aborto legal, seguro y gratuito, como el de una educación sexual que esté orientada al autoconocimiento y desde una perspectiva del derecho. Pero también la necesidad de una educación gratuita 100% financiada por el Estado y sin subsidio a los privados ¿Por qué? Porque el filtro es el mismo: el de clase, aunque en el aborto también se agrega un elemento importante, el rol que se le asigna/impone a la mujer como su razón de ser: ser una madre abnegada.
La derecha y las iglesias salen con sus campañas en contra del aborto. Y la Nueva Mayoría dejó claro que no avanzará más allá de las tres causales ya señaladas. Nuevamente las feministas respondemos con una amplia campaña por el derecho al aborto, develando la hipocresía de la defensa de la vida de la derecha, porque se le olvida de eso cuando se trata de mujeres pobres arrojadas a abortos clandestinos o de trabajadores que mueren en manos de sus hijos borrachos (¿O no Larraín?), develando así la hipocresía de la moral de la iglesia y sus curas pedófilos (¿O no O`Reilly?). Debemos demostrar, luchar y conquistar nuestros derechos para sacar la dictadura moral de nuestros cuerpos. Para eso debemos barrer con la herencia cada vez más putrefacta de la dictadura.
¡A levantar las resoluciones del Congreso! ¡Súmate a la campaña por el derecho a decidir! ¡Por un aborto legal, seguro y gratuito!
Por Rafaella Ruilova, Claudia Moreno, Marcelx Arriaga y Lilith Herrera, vocerxs norte y centro del «Congreso por una Educación No sexista»
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Lisandro Burgos
Saludos. Hago ver mi parecer con modestia. Primero: no estoy dispuesto a asociar el feminismo con el aborto. Cada cual a lo suyo, lo sé, pero no creo que esto sea una cuestión en donde las feministas estén de acuerdo. Segundo. Independientemente de que el fondo del argumento, de que si en las clínicas privadas se realizan abortos, las mujeres modestas debieran poder hacer lo mismo, es torcido ( del mismo modo podríamos alegar que si los delincuentes con plata defraudan al Estado con facturas y exportaciones falsas, el resto de la población debiese tener acceso a los conocimientos tributarios y contables que igualmente se los permitiese), me parece poco meticulosa, poco fundada la alegación de que en las clínicas privadas esto sería un suerte de ventaja. Es una afirmación prejuiciosa y clasista en sentido inverso. Se me ocurre que las mujeres con plata tienen más educación, tienen más poder para elegir sus parejas sexuales cuando se les viene en gana, y tienen más oportunidades para imponer los medios de protección que hagan falta, acceder a la pastilla y en fin, lo que quieran. Hacen falta estudios objetivos, o capaz que los haya, pero sospecho que los embarazos no deseados debe ser del orden de uno entre las mujeres de condición holgada por cada cien o por cada mil entre las de condición modesta. Faltó en esta columna de opinión un fundamento estadístico. Dentro de la misma arista, hay una inconsistencia interna en el artículo, que lo hace refutarse a sí mismo: Dice en calidad de crítica que las mujeres pudientes pueden abortar en clínicas privadas, lo que sería una injusticia, pero que la mayor parte de los abortos en cierta medida se asocian con jóvenes que no tienen acceso a una buena educación sexual y por ello se embarazan. ¿Pero cómo es eso, si la mejor educación la tienen justamente esas mujeres que parecen acudir a las clínicas privadas? O sea que dicha educación les habría servido de poco o nada; luego, ¿para que pedirla en las mujeres modestas? El calificativo de “moral impuesta por la derecha” o por la “iglesia” me parece en parte jocoso y en parte sincero. Jocoso porque es la primera vez que leo algo así como la atribución de normas morales a un sector político. Lo de la Iglesia claro que es cierto, la iglesia es madre de la moral occidental desde hace poco más de dos mil años. Y claro que hay sinceridad en despotricar contra ella, no mucha, pero la hay. Está diciendo, “queremos destruir esa vida y no compartimos la moral cristiana de la compasión y del respeto por la vida humana, pues estimamos que nuestros derechos individuales valen más que la vida humana” Es una gran paradoja de todos modos que se atribuya a la derecha este aspecto del debate y encasille a la Iglesia con ellos, cuando en realidad no es la izquierda, es la derecha la que habitualmente defiende con más fuerza los derechos individuales en contra de los intereses colectivos. Aquí vemos lo contrario. Supongo que en cuanto a principios el feminismo poco tiene o puede tener contra la derecha, precisamente por ser partidaria de los derechos individuales, y que en realidad es una cuestión personal (y contradictoria) de la autora del artículo.
El Burrito
Es incomodo cuando se mezclan en un mismo tema lo que debiese ser un derecho para una salud digna e igualitaria vs lo que se quiere tener de libertinaje para ejercer una sexualidad de manera irresponsable
una mujer si queda embarazada por una violacion , si el feto le arriesga su vida o si morira nada mas al nacer, debiese tener la opcion de abortar de la forma mas salubre y digna que el estado pudiese garantizar, eso nunca debiese ser siquiera cuestionado, ni la iglesia ni el sector conservador ni nadie tiene derecho a forzar a una mujer a sufrir un trauma asi
por otro lado excusarse con que una madre tiene muchos hijos o no recibio educacion sexual es simplemente Ridiculo, si una mujer ya tiene hijos ya sabe como se hacen, si no quiere mas se cuida o se abstiene, la cosa es sencilla, los errores y las estupideces se pagan en la vida, decir que no tuvo educacion sexual tambien es ridiculo, si a mi no me enseñan que matar a otras personas es malo estoy justificado para hacerlo? luego simplemente dire, ah es que no sabia…. pues no
una cosa es buscar la justicia y defender los derechos que toda persona debiese tener por respeto a su humanidad y dignidad, otra muy distinta es avalar la estupidez y la irresponsabilidad, dudo hacer cambiar de opinion a alguien, pero si mi comentario sirve para poner a reflexionar al menos a una persona (de cualquiera de los 2 «bandos») me dare por servido
Lisandro Burgos
Estimado Burrito, disculpe usted mi perverso hábito por repasar la herida con el estoque: Si una mujer queda embarazada por una violación, está usted de acuerdo con que aborte. ¿Por qué y qué significa aquello? No lo pregunto porque me oponga, pues estoy a favor de un aborto en esa circunstancia; lo pregunto porque estimo necesario decir las cosas con toda su fea y y horrible verdad, puesto que reconocer esas verdades nos puede llevar a identificar otras todavía peores, y a meditar en ellas: Yo estoy de acuerdo porque apruebo el derecho a la venganza por parte de la ofendida, apruebo la manifestación y desahogo de esa venganza en la simiente del agresor, asumo como inaceptable lo contrario, el segundo oprobio y condena de la mujer para ver en ese hijo y para siempre el rostro del agresor. ¿No le parece una verdad brutal y violentísima? Es de necesaria consideración, puesto que hay otros casos en donde mujeres invocan derechos para eliminar hijos, pero se niegan a discutir el tema con franqueza de adultos.
El Burrito
sinceramente lo veo por el lado mas humanitario
una violacion es un trauma bastante fuerte, si una mujer decide dar a luz el fruto de una violacion por amor a la vida y porque es lo suficientemente fuerte para levantar la mirada y seguir adelante por ella y su bebe, pues, es digna de admiracion
sin embargo no todas las personas son igual de fuertes para afrontar experiencias asi, si esa mujer no fuera capaz de superar ese trauma (y nadie la culparia tampoco) es mucho mas sano y mas humano que no deba revivirlo cada dia por el resto de su vida viendo crecer al producto de ese delito, es mas, si el hijo le recordase al agresor y esa mujer no fuese muy estable psicologicamente, el hijo tambien pasaria por una mala vida sin tener culpa de nada al recordarle a su madre dicha situacion. Mas alla de un tema de venganza o algo asi, realmente dudo que a un hombre que viole le importe mucho el producto de esa violacion, hasta me atreveria a decir que el hecho de que la mujer aborte es hacerle un favor al sujeto librandolo de las responsabilidades paternales (vease pension alimenticia) creo que es mas importante la salud de esa mujer y como he dicho anteriormente, obligarla a revivir un suceso asi cada dia de su vida es inhumano
Patrick Fisk
Interesante la forma en que lo planteas, como una reivindicación de derechos quitados. Siendo de derecha, católico y todo, créeme cuando te digo que algunos de nosotros no discrepamos tanto, pero si consideramos que hay que ampliar aún más tu petitorio, tratare de explicarlo con detalle y respeto.
Cierto, dinero te da acceso a todo.
Cierto, las 3 causas no representan, no explican el índice de abortos (honestamente no se si es alto o normal)
Cierto, visiones inquisidoras y conservadoras muchas veces se meten en la vida de los demás, la dictadura, un buen ejemplo.
Ahora bien.
Educación sexual.
En resumen es penca, parte tarde, habla de biología, no se ajusta al alumno y no incluye un trabajo estructurado, por tanto, muchas relaciones sexuales inseguras parten de la desinformación; lo que volvería al aborto una consecuencia de la falta de políticas educativas bien hechas.
Mirada médica.
Normalmente se cree que la plata paga el aborto, eso no es del todo cierto, si el médico no estuviese de acuerdo con realizar el procedimiento, sería un sociopata o un sicario fetal, por lo tanto, debería haber un estudio acabado al respecto. Y ahi, aspectos como el tiempo que ha transcurrido desde la fecundación y la deteminacion de cuán hay vida, son clave y exclusivas de quienes harán el procedimiento.
Nada que ver un gastroenterólogo hablando de obstetricia.
El rol de la Iglesia
La verdad es que aquí topamos, la Iglesia tiene derecho a opinar lo que quiera y usar sus recursos como desee, lo mismo que los movimientos de acción social como ustedes; aquí el tema es otro , los agentes políticos. Les falta coraje para desatender a la Iglesia, su preocupación por los votos los hace frenar sus convicciones, por ahi va la cosa.
Sin ser tan auto referente, ser más abierto de criterios, creer en el diálogo transversal y buscar es tablet puntos de acuerdo me ha traído algunos problemas en mi sector, pero bueno, yo si tengo bien puestos los pantalones. En fin.
Así que más que atacar a la Iglesia, el tema es evaluar mejor a quienes si van a la pelea de quienes se quedan en slogans.
Respecto al aborto gratis y libre.
De lograrse lo que tu deseas, deberíamos preguntarnos, nuevamente, sobre quien hará el procedimiento y cuando.
Como dije, hay médicos que cobran por hacer algo en lo que están de acuerdo, pero que pasa si un obstetra, un anestesista, una arsenalero, una matrona, etc.. No están de acuerdo, el estado debería obligarlos?. Complejo. Y si están de acuerdo pero sólo hasta la tercera semana (por ejemplo) que pasa con alguna mujer que al mes y medio descubre algo que la motiva a tomar esta determinación. No debería existir además un tratamiento psicolgico de apoyo, determinado por ley?. Es más, que pasa si una adolescente con algún cuadro de hipersexualizacion se realiza abortos año por medio, suma y sigue o se evalúa otra cosa?.
En fin, muchas aristas y todas válidas.
No diré no cuán a favor ni cuán en contra estoy, porque la verdad es que no soy absolutista, pero siento que este proyecto debería incluir mucho más que una discusión sobre cuando hacer un aborto y adentrarnos en como prevenirlos (sexo seguro).
Ahora respecto a casos de violación.
No sería ideal que se dispusiera una unidad móvil de emergencias para que se tomará muestra, denuncia y contensión profesional a la víctima, otorgándole además la pastilla del día después si lo amerita? La víctimacion que sufre al tener que ir a urgencias muchas veces es causal de que no quiera denunciar, y en casos de abusos por parte de familiares, tenemos que preguntarnos que no ha hecho el sistema para acoger y dar protección.
Gracias por la columna y disculpen si no uso la x para dejar plurigenero ciertos conceptos, no es de machista, sino de flojo.
Un abrazo y amplíen el análisis, les daría más realce su acción.