Nos hemos enterado a través de los medios de comunicación que durante la próxima semana llegará a Chile el “Bus de la Libertad”, vehículo que promueve la heteronormatividad (que por norma todos somos heterosexuales), discriminación de género y transgrede los derechos de los niños, niñas y niñes.
La identidad de género, está en la mente de cada persona, es decir, el género de una persona es aquél con el que dicha persona se identifica, independientemente de los genitales con los que haya nacido o del tipo de cromosomas que tenga, y comprender aquello, resulta clave para entender el concepto de identidad. «Lo grave de que Chile permita la entrada de este bus bajo el discurso de la libre expresión, es principalmente que, el mismo, promueve la discriminación, la transfobia y estereotipos de género binario (hombre – mujer), un atentado contra los derechos fundamentales de niños, niñas, y adolescentes, sin distinción de identidad de género, consagrados en la Convención, la cual fue ratificada por Chile en el año 1990.»
La Fundación Citizen Go, a través de este bus, declara que busca el bienestar de niños y niñas, evitando que llegue a éstos, lo que ellos denominan ideología de género. Sin embargo, y contrariamente a lo que ellos señalan, el bus, y todo su discurso, atenta directamente contra la niñez. Según la Convención Internacional de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, la cual se basa en principios fundamentales como la No Discriminación, señala que todo niño, niña tiene derecho a una identidad, la cual no es una identidad definida de manera binaria como la entiende Citizen Go, sino que a una identidad que permita su desarrollo físico, mental y espiritual sano, en donde se respete su vida privada accediendo a un nombre que les identifique.
Lo grave de que Chile permita la entrada de este bus bajo el discurso de la libre expresión, es principalmente que, el mismo, promueve la discriminación, la transfobia y estereotipos de género binario (hombre – mujer), un atentado contra los derechos fundamentales de niños, niñas, y adolescentes, sin distinción de identidad de género, consagrados en la Convención, la cual fue ratificada por Chile en el año 1990.
Chile demuestra su poco compromiso con los derechos de los niños, niñas, y en especial con niños y niñas trans (o también reconocidos con el término niñes), y con los de la diversidad sexual, no tan solo en este hecho, sino que también en su falta de compromiso en promover en la Ley de Identidad de Género que se discute en el Congreso, que permita a niños y niñas trans acceder a la identidad con la cual ellos o ellas se identifican.
No resulta aceptable de un país que respeta los tratados y convenciones internacionales, escudarse en la libertad de expresión para permitir el ataque a un grupo determinado de la sociedad, menos aún cuando este grupo lo constituyen los niños y niñas trans, quienes son de manera constante vulnerados en sus derechos fundamentales, además de la discriminación social que les significa vivir con una identidad con la cual no se sienten identificados.
Es de esperar que todas las acciones que se están llevando a cabo para impedir el ingreso de este bus, tengan un resultado positivo, y finalmente no veamos circular por nuestras calles este mensaje del siglo pasado, que puede puede fomentar mas ofio y discriminacion, y que no se condice con los tiempos en que vivimos, tiempos donde lo que debe primar es el respeto por los derechos humanos fundamentales de las personas, pero por sobre todo, proteger de verdad los derechos de niños, niñas y niñes.
Comentarios
10 de julio
Señor Canales: Una cosa es fomentar la no discriminación a los homosexuales y otra distinta es confundir a los niños respecto al rol sexual que le dio la naturaleza, como se la dio a la mayoría de las especies, todas las cuales tienen algunos individuos con desviaciones pero no por eso hay que confundir al resto, ni menos engañarlos ni forzarlos a lo antinatural con la excusa de la “no discriminacion”. El bus es educativo para los niños.
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16 de julio
Le dio en el clavo Jose Luis Silva. Cuando los pensadores y nuevos intelectualoides les da por pensar en la redondez del circulo y de ahi saltan a buscarle el cuesco a la breva y de ahi a confundir la anatomia con el «me gustaria», es porque este mundo da para todo.