#Género

¿Hay equidad de género al aumentar cotización de hombres en Isapres?

Compartir

En el último tiempo hemos observado una “ola feminista” en nuestro país que ha movilizado a muchas mujeres es pos de la tan anhelada igualdad de género. Es en este contexto que el actual gobierno anunció una serie de medidas en relación con “equidad de género”, entre los cuales se menciona aumentar los valores de los planes de Instituciones de Salud Previsional de Salud (Isapres) para los hombres, siendo un punto controversial, y donde el debate se ha centrado en lo económico, pero cabe preguntarse si esto contribuye a cambiar los actuales roles de género.

Es importante mencionar que el alcance de dicha propuesta para la población chilena sería menor, pues sólo el 15% cotiza en las Isapres y las mujeres participantes de estas son en su mayoría cargas familiares (58,3%). Según datos de la Superintendencia de Salud del año 2016. Dicha distribución de la población no es azarosa, y responde a un modelo de cotización con lógica individual, es decir, como seguros privados, donde el monto que cancelan sus afiliados depende de una prima, la cual es calculada con una “tabla de factores” que considera el sexo, la edad y condición de cotizante o carga para la determinación del precio, y donde la cobertura obtenida depende de la capacidad de pago.

La evidencia muestra que el funcionamiento con lógica individual de las Isapres es poco eficiente, por segmentar a la población acorde a su riesgo (“costo”) de salud y nivel de ingresos, como lo señala el Informe Final de la “Comisión asesora presidencial para el estudio y propuesta de un nuevo régimen jurídico para el sistema de salud privado” del año 2014. El Observatorio de Equidad de género en Salud, menciona que las inequidades en este ámbito se ven profundizadas por los sistemas privados, tanto en el aseguramiento como en la prestación de servicios.

Las Isapres se amparan en concepciones machistas de nuestra sociedad para argumentar los mayores cobros hacia las mujeres, argumentan que son ellas las que asumen la maternidad, utilizan mayor cantidad de licencias médicas y viven más. Esto se suma a las palabras del ministro de salud, Emilio Santelices: “tenemos que entender como sociedad que las mujeres son castigadas por vientre, por cuidar a los niños, y tenemos que terminar con esos castigos donde todos tenemos que acudir solidariamente a esos gastos, que son gastos de la sociedad en su conjunto”.

Es así como las mujeres no sólo somos discriminadas por nuestra biología, sino que también por los roles que se nos han impuesto, en especial los roles de trabajo doméstico y del cuidado, pues las cifras de nuestro país reflejan que somos nosotras las que asumimos los costos del cuidado tanto de hijas/os, adultas/os mayores u otro/a familiar enfermo.

Es así como las mujeres no sólo somos discriminadas por nuestra biología, sino que también por los roles que se nos han impuesto, en especial los roles de trabajo doméstico y del cuidado,

En este punto se puede observar que el tema no es meramente económico, también social y cultural, donde los roles asumidos por hombres y mujeres son perpetuados por un sistema de cotización individual, y por tanto cabe cuestionarse, cómo el alza de los valores de planes a los hombres va a hacer frente a estas desigualdades, que van más allá de lo económico como que se quiere plantear, sino que además contribuye a mantener las inequidades ya existentes, pues sigue atribuyéndole al hombre el rol de  “proveedor” y “salvador” pues nuevamente será él quien a través de su poder adquisitivo se hará cargo de los costos que implica ser mujer para las Isapres, y no se cuestiona en ninguna parte el rol que se espera sigamos cumpliendo las mujeres en cuanto al trabajo del hogar y los cuidados.

Es, por tanto, necesario cuestionarse la estructura del sistema de salud, y su contribución a las inequidades de género, para desde allí generar medidas acordes a la igualdad de género. Si nuestro sistema de seguridad social de la salud cumpliera con los principios universalidad y solidaridad, permitiendo que toda la población pueda beneficiarse del sistema y contribuya económicamente en la medida de sus posibilidades, el riesgo y las inequidades en salud podrían ser asumidas por todas y todos.

0
1
Contenido enviado por

Cecilia Veas

Ver perfil completo

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*

Contenido enviado por

Cecilia Veas

Ver perfil completo