Si decimos Alexis Sánchez, Arturo Vidal o Claudio Bravo no existe chileno, le guste o no el fútbol, que no sepa quiénes son. Pero si digo ¿Carla Guerrero, Javiera Grez o María José Rojas? Ellas, en conjunto con 19 mujeres más componen la Selección chilena femenina.
La hazaña lograda el pasado domingo 22 de Abril tiene a un país entero hablando de la selección femenina. El segundo lugar en la Copa América 2018 trae consigo logros, pero también muchos cuestionamientos. Es en momentos que nace la rabia por las injusticias que se siguen reproduciendo por estar bajo el mando del sistema patriarcal que deja a las mujeres en un último puesto.El doble trabajo que cumplen muchas de las seleccionadas chilenas da pena y rabia, que a diferencia de los hombres, ellas no puedan vivir del fútbol
No existe información de cuánto le pagan a las jugadoras, pero sí es un secreto a voces que de recibir, no es ni la cuarta parte de lo que reciben los hombres, ya que aún se desarrollan de manera amateur. Dentro del fútbol no ha sido noticia llamativa, sin embargo lo que sí se sabe es que deben costearse sus viajes, uniformes y estadía. Se encuentran a la deriva si un sistema de salud, ya que la ANFP no garantiza ningún tipo de ayuda en torno a una lesión u hospitalización, todo sale del bolsillo de las seleccionadas nacionales.
De esta manera se puede ver como la imagen de la mujer sigue siendo inferior en un país machista, obteniendo igual o mayores logros que la Selección Chilena masculina.
Hace algún tiempo de Christiane Endler se comentó que le pagaban 1 millón 300 mil pesos al mes, una diferencia abismante con los $272 millones que se la pagan por el mismo concepto al capitán Claudio Bravo. Es aquí donde nace la gran queja, la desigualdad salarial que se deja ver, no solo en el fútbol, sino que también en todas las aristas de la sociedad, es el gran gol del patriarcado.
El doble trabajo que cumplen muchas de las seleccionadas chilenas da pena y rabia, que a diferencia de los hombres, ellas no puedan vivir del fútbol y la respuesta a aquello es muy simple, el rol de las mujeres sigue siendo postergado por una sociedad machista.
La transmisión de los partidos por TV es otra gran queja, ya que solamente los últimos partidos fueron emitidos por un canal de televisión, pero existe un gran detalle Joseph Blatter, expresidente de la FIFA, comentó que “el uniforme de las mujeres futbolistas debiesen ser más ceñidos al cuerpo”. Es otro rasgo de las vallas que tienen que saltar, la cosificación del cuerpo y estar constantemente sometidas al escrutinio público por su belleza crea este manto que nebuliza la real calidad de las mujeres de la selección.
Lo único que queda es dar las gracias a todas las mujeres deportistas, que pese al machismo duro que aún se vive en el siglo XXI, siguen dando la pelea y derribando mitos, somos la fuerza y haremos el cambio.
Comentarios
25 de abril
Interesante artículo. Hay, sí, un par de detalles que no se puden elidir: 1) El fútbol, como un producto más de consumo, se mueve en base a especulación y patrocinadores. Lamentablemente, por un tema cultural y de manipulación de prensa, el fútbol femenino, al igual que otros cientos de deportes, no despierta tanto interés ni enciende a las masas como sí lo hace el masculino. 2) Los medios necesitan vender y crear identidad patriótica para dormir masas. La no clasificación al mundial de la selección masculina fue un golpe bajo para hinchas y editores. ¿Qué hacer? Plan B: que la selección femenina sea un buen bálsamo. Le aseguro, compañera, que, de haber clasificado el Chile de machos, con suerte nos encontramos con la noticia de estas mujeres en un simpático y apartado anecdótico de prensa, y quizás este artículo no existiría.
El tema de las sumas estratosféricas del fútbol masculino y la invisibilizacion aberrante de otros deportes frente a este coloso-duerme-masas da para otro artículo. Felicitaciones y espero seguir leyéndote.
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