En 9 de cada 10 denuncias por violencia doméstica, el agresor es un hombre. En la mayoría de las parejas donde hubo o existe violencia, ésta se presentó tempranamente en el pololeo, pasando muchas veces desapercibida para quienes la viven y para quienes la ejercen. El femicidio es la expresión máxima de la violencia contra las mujeres. En Chile entre los años 2008-2009, en promedio, una mujer fue asesinada cada semana por un hombre con el que tuvo o tenía una relación sentimental.
La violencia de género es un atentado a los derechos humanos que afecta gravemente la integridad física y salud mental de las mujeres y niñas en el espacio privado y en la esfera pública. Es una particular forma de violencia ejercida por los hombres hacia mujeres de todas las edades, en el ámbito de la familia, relaciones sentimentales, en el trabajo, la calle, el colegio, la universidad, las organizaciones o cualquier otro espacio de convivencia entre mujeres y hombres.
Si bien la violencia de género se observa en todos los niveles socioeconómicos, algunos grupos de mujeres están en mayor vulnerabilidad frente a ella, como las niñas, adolescentes y ancianas, mujeres migrantes, pertenecientes a una etnia, mujeres sin autonomía económica o en condición de pobreza. Algunos contextos también incrementan el riesgo de sufrir violencia como los desastres, represión policial, explotación sexual, entre otros.
En Chile un 37,2% de las mujeres alguna vez ha sufrido violencia psicológica por parte de su pareja; un 24,6% violencia física menos grave; 15% violencia física severa y un 15,6%violencia sexual. Un 12,8% de las niñas ha sufrido abuso sexual (Encuesta Nacional de Victimización por Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales 2008).Uno de cada tres hombres reporta que ha ejercido violencia física alguna vez contra una pareja mujer (Encuesta IMAGES).
En 9 de cada 10 denuncias por violencia doméstica, el agresor es un hombre. En la mayoría de las parejas donde hubo o existe violencia, ésta se presentó tempranamente en el pololeo, pasando muchas veces desapercibida para quienes la viven y para quienes la ejercen.
El femicidio es la expresión máxima de la violencia contra las mujeres. En Chile entre los años 2008-2009, en promedio, una mujer fue asesinada cada semana por un hombre con el que tuvo o tenía una relación sentimental.
Los hombres con algunos de sus comportamientos machistas –abuso de alcohol, control sobre la pareja, celos, acoso, hostigamiento, malos tratos, etcétera, ponen en riesgo la salud, integridad y la vida de las mujeres y niñas y también de otros hombres.
En Chile ha habido avances legislativos impulsados por organizaciones de mujeres, sin embargo aún la violencia de género está muy presente en nuestra sociedad y la respuesta de las instituciones (policías, justicia, instituciones de acogida) en muchas ocasiones es lenta, ineficaz, descoordinada y con recursos económicos y humanos insuficientes.
Si bien en Chile han aumentado los servicios de apoyo a las víctimas y se han implementado algunos programas para hombres que ejercen violencia, la respuesta institucional aún es fragmentada, parcial e insuficiente.
Respecto de la población adolescente y joven el panorama es más precario aun. No existe una política pública destinada a la atención y prevención de la violencia en las relaciones sentimentales como pololos, andantes, amigos con ventaja, y las actuales leyes de Violencia Intrafamiliar y de Femicidio no protegen en esas relaciones.
Vivimos en un orden de género muy inequitativo en el cual el machismo, el sexismo y la violencia a lesbianas y mujeres transexuales impacta severamente su salud y derechos. El machismo lleva a los hombres a sentirse con derecho para controlar y agredir a las mujeres mediante la coerción, la amenaza, los golpes y la intimidación. Debido a ese machismo y patriarcado muchos hombres han vivido en un contexto permisible al ejercicio de la violencia hacia las mujeres.
Hasta ahora la mayoría de los hombres frente a la violencia de género han estado silenciosos y pasivos en reconocerla como tal, denunciarla, proteger a las víctimas y en promover cambios sociales y culturales para erradicarla.
Te invitamos a conocer y firmar el llamado a la acción que hacen la Campaña del Lazo Blanco y la Red Entrelazando (MenEngage Chile) para comprometer a los hombres a poner fin a la violencia hacia las mujeres y comprometer al Estado chileno con políticas más efectivas para terminar con la violencia de género y el machismo.
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