#Educación

Tener mérito

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Frente al debate sobre selección y mérito en educación, creo que nos falta incluir una pizca de realidad dentro del debate, espero no incomodarlos.

El mérito en la educación si existe, surge en todas esos apoderados que se preocupan de la educación de sus hijos y les inculcan la importancia de ser responsables en la construcción de su futuro; el mérito si existe, está presente en aquellos directores y profesores que realmente se involucran en la formación de las nuevas generaciones y que no consideran inadecuado entregar parte de su tiempo personal en apoyar a quien lo necesita; el mérito si existe, y se puede observar a diario en cada asistente de la educación, profesional o no profesional que forma parte de la comunidad educativa, y que comprende de la enorme responsabilidad de su cargo; el mérito, definido por la RAE como una «acción o conducta que hace a una persona digna de premio o alabanza», no puede ser cuestionado por los que hoy toman casos puntuales para generalizar una pitutocracia imperante en todas las esferas sociales y naciones de la latinoamérica.

Durante el gobierno anterior, exalumnos de colegios particulares (y uno que otro premiado por su mérito en la educación pública) decidieron experimentar con el esfuerzo de un conjunto de alumnos provenientes de familias que sólo puede optar a la educación municipalizada; convencidos de que la simple combinación aleatoria de realidades nivelaría hacia arriba la educación, dejaron fuera de la ecuación elementos tan sensibles como el grado de involucramiento de los apoderados y la sociabilización de pares, y eso, es un hippismo ideológico nefasto, porque como comencé señalando, nace de quienes no conocen el sistema por dentro.

Si queremos nivelar la educación, comencemos por hacerla entretenida, así de simple, preocupémonos de que quienes la reciben la vean como algo interesante, atractivo, útil y memorable. Resulta paradójico que nadie se tome el tiempo de preguntarle a los estudiantes que desean, pero no hablo de consultar a los destacados, a quienes si han desarrollado hábitos de estudio y están colmados de las expectativas de sus padres; sería interesante que le pregunten a los niños que vienen de familias disgregadas, despreocupadas, que usan la escuela como guardería y que aparecen sólo para los paseos de final de año.

Es tan fácil opinar desde la Región Metropolitana, creyendo que sus establecimientos públicos son reflejo de lo que ocurre en regiones, quizás por lo mismo se creo la tómbola, para un capitalino simplemente se cambia la línea del metro.

Cuando se trabaja con estudiantes sin límites, sin hábitos y sin familias involucradas, no basta con sentarlos junto a otro para que deseen aprender, eso se logra reformulando el curriculum para que lo lúdico prime por sobre lo pedagógico

Me parece sencillamente genial ver al Mineduc tomando decisiones inteligentes, llenas de mérito, porque muchas familias, junto a sus hijos, comenzarán una carrera educativa mancomunada para acceder a esos liceos de excelencia y trabajar con todo por oportunidades universitarias; me parece correcto que establecimientos con un buen proyecto educativo sean evaluados para ver si todos quienes la componen son de excelencia, desde el Director (a) al Auxiliar de Aseo, me encantaría que también se pudiera postular a los liceos politécnicos, pensando siempre en la excelencia, me encantaría que dejáramos de creer que la nota de excelencia, obtenida con esfuerzo, mérito y una profunda convicción de que vale la pena poner atención, cumplir con los deberes académicos y revisar antes de entregar una prueba vale mucho más que la nota y me gustaría que quienes pensaron que mezclar era genial, hicieran clases donde menos del 10% de la clase, prefiere aburrirse con el profesor que entretenerse con los compañeros de curso al final de la sala.

Hablo con conocimiento de causa, cuando se trabaja con estudiantes sin límites, sin hábitos y sin familias involucradas, no basta con sentarlos junto a otro para que deseen aprender, eso se logra reformulando el curriculum para que lo lúdico prime por sobre lo pedagógico, porque en sus vidas, eso es justamente lo que más les falta.

 

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6 Comentarios

Anysur

El mérito lo reconoce la declaración universal de los derechos humanos, en términos de educación….

    Patrick Fisk

    Veamos
    “Artículo 26
    1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
    2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
    3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.”

    Léela bien y verás que la selección aleatoria del lugar donde podría estudiar el alumno, iría en contra de dos puntos.
    Pt1 – “En función de los méritos respectivos”
    Pt3 – Todo

    Sumando y restando, sin selección, da lo mismo el esfuerzo y la consistencia, basta ser uno más del montón y dejar q que un algoritmo determine tu camino.

    Viejo, ¿sabes cual es la frustración más grande de un alumno inteligente/responsable en la educación pública?

    ¡Aburrirse!

    Imagina lo que significa truncar su deseo de entrar a un liceo con compañeros nuevos con ganas de aprender.

anysur

estimado leí la declaración hace mucho tieeeeeempo, la analice y lo entendí(creo). acabo de leer su comentario. Es claro, punto 1 y 3, el problema es que la clase política lo tergiversa a su conveniencia para variar.No creo, que hoy se instruya, como indica el desarrollo del punto 2 ; indica claramente que la educación superior el acceso debería ser por MERITO; y el punto 3 habla del derecho de los padres de escoger establecimiento según las directrices a considerar en punto 2. No soy viejo, soy menor a ud, y se que es aburrirse, soy asperger y madre de dos terremotos que en contexto escolar en que se encuentran uff…. hablas de un sistema, hay metodologías de educación. Pero, inteligentes/responsables ??????? no se el servilismo no es lo mio, se supone que se educa a individuos pensantes.

rodolfoschmal

rodolfoschmal

Patrick!
en tu último párrafo dices «Hablo con conocimiento de causa, cuando se trabaja con estudiantes sin límites, sin hábitos y sin familias involucradas, no basta con sentarlos junto a otro para que deseen aprender, eso se logra reformulando el curriculum para que lo lúdico prime por sobre lo pedagógico, porque en sus vidas, eso es justamente lo que más les falta».

yo tb he trabajado con similares estudiantes universitarios sin hábitos, sin familias involucradas, sin límites, junto con estudiantes que desean aprender, con familias apoyadoras, y te aseguro que no es necesario reformular el curriculum para que la inclusión sea efectiva. un mismo curriculum puede aplicarse de distintas formas pedagógicas, lo que depende de quienes imparten las clases. en sus manos está que las clases prime lo lúdico, el acento que motive, entusiasme. Lo que falta en la casa, debe suplirse en clase. Menudo desafío del profesor. Mi experiencia en este plano ha sido positiva. En mis clases he hecho teatro, contado cuentos, chistes, formando grupos de trabajo para proyectos, grupos disímiles, donde he mezclado estudiantes con bajo y buen rendimiento. Algunos de los estudiantes con buen rendimiento me reclamaban que no querían trabajar con quien les había asignado. Les decía: cuando te toque trabajar en una empresa, no elegirás a tus colegas, simplemente deberás sacarle el mejor partido a tus capacidades y las de quienes te acompañan. te desafío que le saques trote a tu compañero. un abrazo!

    Patrick Fisk

    Estimado Rodolfo, gracias por tus palabras y sigamos con la reflexión.

    La básica y la media son los filtros (y no los catalizadores) que determinan quién logra alcanzar la universidad, por tanto quienes acceden al placer de entrar a tu aula, ya vienen con un impulso. Y te felicito por innovar para potenciar esa inercia.
    Pero en enseñanza básica los procesos cognitivos son más concretos y la presión de pares puede sumar o restar enormemente. De ahí que proponga más tiempo lúdico, para que ir al establecimiento público sea entretenido y no simplemente obligatorio.

    Por otro lado está algo triste que leí la otra vez; “mientras la educación primaria nacional no supera la media de calidad internacional, los estudios superiores compiten en rankings internacionales” es decir, quien hace clase es relevante y aprovechando de que conozco algo de tu CV, quizás interesante que la docencia nacional incluya profesionales no pedagogos, ingenieros con gusto por el teatro por ejemplo o psicólogos con gusto por la neurobiología evolutiva.

    Los niños vulnerables poseen tantas carencias, que diseñar una malla académica similar a los privados es maldad, casi sembrar frustración. Diversificar sus contenidos es el miedo que se tiene, porque si compiten, la pirámide puede tambalear.

    Como cuando Rozenthal quiso ser 9 (siempre fue 10) y muchos decían “que hace el cuico robandonos el puesto” Jajajaja

    Un abrazo

clado

Lo claro es que el “modelo educacional” vigente está diseñado para mejorar permanentemente (el síndrome de la reformitis generado a fines de los 80) Una de sus principales características es que está dotado de una lógica inversa que consiste en hacer mejor lo experimentado, pero sin cambiar su sentido original (?) (¿se entiende?)
Lo que me interesa es lo que ocurre en la escuela, en la escolarización de los hijos de todos; al mirar desde aquí no tienen importancia las preocupaciones artificiales que están antes o después de lo que ocurre hoy en la escuela (antes la selección y después el mérito lo mismo que la violencia, ¿recuerdan?) Al trasladar la temporalidad de los fenómenos, lo referido pierde claridad (exactitud), y la connotación que queda -y que se trabaja definitivamente-, es tan obvia que solo “parece” importante, pero que definitivamente no tiene mucho sentido para lo propiamente escolar. Es así como la calidad y las soluciones que requiere su falta se hacen esquivas, generando escepticismo y formas de reduccionismo que se pueden soportar mientras se continúa con lo que ocurre a los alumnos en las escuelas (haría bien buscar El futuro de la filosofía de John Searle)
Así se entiende que el título de la columna no tenga apellido y lo mismo ocurre cuando se hace referencia a la pedagogía, ambos se quedan en una dudosa generalidad; ah!, hay mucha literatura sobre el juego y los límites para el aprendizaje escolar. Saludos.
¿Hay referencias del experimento mencionado?