Lo espiritual como tantos conceptos, tiene tantos significados como personas y teorías existen y existieron. Siendo la más relevante para cada persona, la que estipulativamente tiene, desde su modo único de sentir, pensar y hacer, según la identidad-óntica y la que fue construyendo hologramáticamente en su historia de interacciones. Desde esta subjetividad interpretará, sentirá y valorará, de un modo también único, todo lo que asocie con espiritualidad. Ejemplos de estas múltiples e infinitas posibilidades son lo espiritual asociado al alma, lo esencial, a lo metafísico u óntico, a Dios o dioses, a alguna propuestas religiosas (camino espiritual direccionado, también por pluriteleleologías), con la fe, con intuición, con el Tao, el nirvana, lo natural, lo ecológico, la meditación trascendental…(aquí voy)
Ismael Quiles (filósofo español), plantea que tenemos tres “cuerpos” interrelacionados, como si se mirara un resorte desde arriba, el mismo componente da tres giros para formar tres “cuerpos”: El cuerpo físico (que se alimenta de nutrientes), el cuerpo espiritual (que se alimenta de “silencio menor” y belleza) y el alma (que se alimenta de “silencio mayor” u oración).Desde esta perspectiva quilesiana, para que la educación se constituya en un ambiente coexistencial-experiencial direccionado hacia la vida plena (incluido lo espiritual), debe impartirse una pedagogía del silencio y de la belleza.
La educación debería nutrir de modo adecuado y equitativo cada uno de esos cuerpos: El cuerpo físico, con mucho de autocuidado y promoción de una alimentación saludable, el cuerpo espiritual, según lo sugerido por Quiles, debería alimentarse de “silencio menor” que permite hacer presencia y con ello conectarse hologramáticamente consigo mismo, con lo otro y lo otros, este énfasis podría tal vez, abordarse desde una educación o pedagogía centrada en la expansión de la consciencia: direccionada hacia la intraconsciencia, la interconsciencia y la transconciencia, porque existe una relación directa entre “conciencia plena” y silencio menor y mayor.
Desde esta perspectiva quilesiana, para que la educación se constituya en un ambiente coexistencial-experiencial direccionado hacia la vida plena (incluido lo espiritual), debe impartirse una pedagogía del silencio y de la belleza. Una pedagogía del silencio, podría considerar aportes de la neurofenomelogía (Francisco Varela) y todas sus propuestas en relación a la enacción y el co-emerger y con ello todas las técnicas supresoras (propuestas de la psicología de la gestalt) del hábito de escapar del tiempo, lugar en que se existe (del aquí y ahora), y también los aportes de las técnicas orientales, como la meditación, el tai chi, el chi kung, que resuenan con la valoración de existir en el tiempo cero y el territorio (fenómeno, dominio político), contexto educativo que incluye el silencio menor y con ello la alimentación del espíritu. Siendo la belleza el otro alimento necesario para nutrir el espíritu, de modo integrado debería desarrollarse una pedagogía estética que tenga como finalidad actualizar la belleza potencial de cada estudiante, y con ello, su capacidad de encontrar, valorar y disfrutar de lo bello, presente ontológicamente en todo ser.
Siguiendo la sugerencia de Ismael Quiles, Una educación orientada a alimentar el alma con “silencio mayor”, que equivale a la oración, como diálogo directo con Dios, (Es, Existir subsistente, Primer motor inmóvil), el Existir subsistente o el nombre que se le quiera dar lo que se identifique como lo que integre en acto los trascendentales que según el pensamiento aristotélico tomista se encuentra en potencia en cada persona y por ello en cada estudiante: el bien, la verdad, la belleza y la unidad son los componentes constitutivos de su ser esencial.
Una educación que tomara esta perspectiva, tendría como objetivo principal que los estudiantes actualicen estas cuatro potenciales esenciales, (a) se educaría principalmente para el bien, a través de una pedagogía ético-moral, (b) también se educaría principalmente para la belleza, desde una pedagogía esencialmente estética-expresivo-creadora-artística, (c) se educaría con especial énfasis para la verdad, con el diseño y aplicación de una educación direccionada hacia la verdad, con una pedagogía primordialmente orientado a conocer la verdad del ser en sí y del ser-en sí-en el mundo, o una pedagogía teleológicamente direccionada por una búsqueda de la verdad del ser en sí (gnoseológica) y del dasein (epistemológica), es decir, con una didáctica y hermenéutica ontoepistemológica. Por último sería (c) una educación orientada hacia “lo uno”, lo holístico, lo integrado, lo incluido, lo inseparado, lo unido, una pedagogía centrada en la intra-inclusión, en la inter-inclusión y en la trans-inclusión, en la terminología de Morín, una pedagogía que potencie la consciencia hologramática, para que los centros educativos sean sistemas que generan habitantes simultáneamente responsables y solidarios.
Tal vez todos los caminos conducen a Roma, Quiles se incluye como un ejemplo de camino hacia una educación espiritual, especialmente porque tuvo la osadía y sabiduría de integrar la espiritualidad budista con la cristiana, como un ejemplo, de que sin duda, la espiritualidad puede conectarse con muchas temáticas y aspectos de las mismas, como un tejido inagotable y siempre dinámico de partes con todos, por ejemplo, lo espiritual asociado con el mundo de las ideas platónica, con el subsistir subsistente o primer motor inmóvil, con la energía sutil, con el sabio interno, con la fe, con la intuición o cogitativa (filosofía tomista) , con la condición de índigo, con la expansión de la consciencia, con la religión y todas las propuesta o modos de religarse con Dios, con lo absoluto, lo trascendental, lo transpersonal. Con el silencio menor y el silencio mayor (Quiles), con la inteligencia espiritual (Gadner), con lo ontológico o metafísico, con el bien esencial en ser en sí y del ser en el mundo. Con lo místico, incluso Wittgenstein, desde su teoría del conocimiento lógico positivista, valida lo místico, precisamente porque es inexpresable, imposible de explicar con el lenguaje, porque no se da en la razón si no que en el sentimiento, lo místico es la expresión de algo que no se puede comprender pero que si puedo sentir, porque es característico del ser humano y por ello no se puede abandonar, requiere de una pedagogía del sentir, donde el lenguaje poético es el producto del pensar que mejor permite comunicar el sentir, entonces también para incorporar lo místico-espiritual, podría ser buenos caminos, una pedagogía poética y una pedagogía sentipensante.
A partir de lo dicho y lo que falta por decir en relación a lo espiritual, se han hecho muchas propuestas de modelos o propuestas curriculares, ya conocidas y también sus resultados.
La invitación es no enseñar espiritualidad sólo desde el pensar y lo doctrinal (y todo lo asociado a este concepto como ya se señalaron algunos ejemplos), sino que es educar en espiritualidad y para la espiritualidad, desde el sentir, desde lo poético, desde el religare (religión: unirse con lo divino), lo que puede hacerse innumerables maneras. Por ejemplo Bert Hellinger, creador de la psicología sistémica transgeneracional, que él, la denomina psicología del alma, porque conecta, reúne desde las órdenes del amor a todas las generaciones que transmiten la fuerza y el amor para la vida, desde este énfasis nos resuena una pedagogía de la vida o del alma, como una vía hacia lo espiritual.
Otro ejemplo de reunión trascendental, es la propuesta de terapia floral realizada por Edward Bach, cuyo objetivo principal es para evitar la desconexión entre lo espiritual, lo mental, lo emocional y lo corporal y con ello “enfermarse” o perder la orientación hacia la vida y con ello la conexión con uno mismo, con los otros y lo otro.
Muchos propuestas de crecimiento espiritual consideran lo holístico, el “no dos”, lo integrativo como el camino espiritual, ejemplo de ello son la filosofía del Tao, en el oriente y la del alma común de Teilhard de Chardin en el occidente. Otra vía congruente con esta búsqueda de reencuentro y reconexión, es la mística de los pueblos originarios, de la cultura o redes de conversaciones matrízticas y de la ecología profunda. ¿Cuánto enriquecería la educación, especialmente en el dominio de lo trascendental y espiritual, una pedagogía sustentada en la sabiduría ecosistémica de nuestras raíces ancestrales?
Es posible, que nunca antes en la historia del mundo, fue más urgente y necesaria una educación espiritual, cuando todas las señales, nos indican que existimos hoy en la “era del vacío” (Gilles Lipovetsky) cultura del sin sentido (Viktor Frankl) en el “Infierno del igualismo” y la “Sociedad de la Indignación” en “la agonía del eros” (Byung Chul Han), en la cultura patriarcal y en una civilización en que “el hombre es un lobo para el hombre” (Thomas Hobbes). Es hora de golpear todas las puertas, fusionar todos los horizontes, decolonizar el ser, su saber, su hacer y sentir, liberar el espíritu y el alma de todas las cárceles en que durante la historia del hombre se les ha encerrado.
Comentarios
07 de mayo
COMO DESARROLLAR CONCIENCIA ESPIRITUAL
Con el patinete eléctrico
1- velocidad aconsejable 20 kms
2- aceleraciones suaves y progresivas, igual máxima comodidad y seguridad
3- ceder el paso a todos los peatones posibles en tú trayecto, igual a máximos actos de conciencia
4- agradece a los conductores que te ceden el paso, igual a educación espiritual
5- tu relajación y evolución será progresiva a más tiempo más actos de conciencia, igual a pura inteligencia.
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