Hace algunos meses hablaba de la lucha por la educación como una lucha segregada, que se dividía en las causas de los universitarios, principalmente los agrupados en la Confech, y las de los secundarios. Los demás actores de la educación estaban metidos en sus propias luchas reivindicativas, que tienen que ver con cuestiones monetarias más que con una crítica a las bases del sistema educacional de libre mercado existente en Chile. Un sistema que ha demostrado, ya hace bastante rato, ser discriminador, clasista y desigual.
Hace unas semanas se reactivó el movimiento estudiantil secundario, ordenado esta vez en torno a dos organizaciones que se han "farandulizado" y con las que los medios de comunicación han hecho un festín a partir de la supuesta "división" del movimiento. Por este lado, siempre afirmamos que cuando supiéramos valorar las diferencias de cada una de las dos organizaciones, nos daríamos cuenta de que las dos pueden trabajar de la mejor manera, forjando ojalá una unión que en un futuro produzca una única organización estudiantil.
En una presentación ante los delegados de todos los cursos del Liceo de Aplicación, llamada "Primera Jornada de Contextualización sobre el Movimiento Estudiantil", hablábamos de la unión que se debe crear entre las demandas de los universitarios y secundarios en torno a la educación, ya que a pesar de tener dos petitorios y realidades diferentes, los dos actores luchan por derrocar de una vez por todas a base mercantilista de la educación. El caso de los profesores (hablaré del gremio, porque en todo hay excepciones) y otros actores ya es un caso aparte. Se reconoce en ellos el interés de acompañarnos con su "apoyo moral", pero no han sido capaces de salir junto a los estudiantes a reclamar un mejor sistema educacional.
El panorama, al interior de esta lucha constante por la educación, va cambiando con frecuencia. Recientemente, la Confech llamaba a todos los estudiantes universitarios a movilizarse y pedía el apoyo de los estudiantes secundarios para que se sumaran a sus movilizaciones. Esto, en el supuesto de apoyar sólo su pliegue de demandas, que para nada consideraba las problemáticas de la educación secundaria. Hoy la visión ha cambiado, entendiéndose que a pesar de que las demandas concretas son diferentes, todos luchamos por lo mismo: un cambio en la política neoliberal impuesta en la educación. Logrando el reconocimiento de este factor, nos dimos cuenta de que necesitamos producir una unión entre la totalidad de los estudiantes de Chile para crear un movimiento constante por la Educación Púbica y en pos de eso, la Confech junto con los estudiantes secundarios, llaman a una movilización conjunta que demuestre seis ejes (3 de los secundarios y 3 de los universitarios) que definirían al fin y a cabo "lo que queremos los estudiantes de Chile".
La Confech ha realizado un llamado concreto a los estudiantes secundarios a que se produzca la unión con los universitarios, para así sumar más actores de la educación y, finalmente, a toda la sociedad chilena. La semana pasada, como representantes de la Asamblea de Estudiantes Secundarios, nos reunimos con Julio Sarmiento, presidente de la Fech, quien nos planteaba la propuesta de los tres ejes que unifiquen al movimiento estudiantil y que potencien también la formación de un "movimiento popular por la Educación Pública". En la reunión, además, se hicieron claras las voluntades de seguir trabajando en conjunto para frenar las medidas privatizadoras que el Estado neoliberal chileno pretende seguir imponiendo.
Esta propuesta de conformación de un movimiento amplio por la educación llega en un momento en que los "conflictos" entre las organizaciones de estudiantes secundarios se van aplacando y ya hay consensos dentro de los ejes y las demandas que como secundarios plantearemos. Además, he planteado, de forma personal, que debemos construir estos tres ejes para unificar el movimiento, pero también para darle una estabilidad a una organización estudiantil que permanezca en el tiempo.
Podríamos, así, estar hablando de una nueva etapa en la lucha por la educación, que quedaría demostrada frente a toda la sociedad y los demás actores de la educación que aún no se suman a este movimiento. La fuerza de esto podrá comenzar a mostrarse este miércoles 18, cuando la Confech y los estudiantes secundarios de forma unificada realicen un Paro Nacional por la Educación. Ese es el sentido de nuestra marcha, que en Santiago partirá a las 10 de la mañana desde Plaza Italia.
* Isaac Gajardo es presidente del Centro de Alumnos del Liceo de Aplicación
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