Ya hemos comentado en esta tribuna como el movimiento de los Recursos Educacionales Abiertos (REA o OER, siglas en inglés) es reconocido hoy como una de las estrategias más relevantes e inequívocas para asumir los desafíos educativos futuros como ampliar el acceso equitativo a oportunidades educativas, innovar en la calidad de la experiencia de aprendizaje y enseñanza o hacer eficiente la inversión en recursos y mejorar su retorno e impacto. Hemos puesto especial énfasis de cómo la apertura podría fortalecer la política de Textos Escolares y su calidad.
El Plan de Acción de Ljubljana 2017, elaborado en el marco del Congreso Mundial de REA de UNESCO, realizó 41 recomendaciones para incorporar los Recursos Educacionales Abiertos y promover en todos los Estados Miembros la construcción de la sociedad del conocimiento y alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2030 N°4 sobre la «educación permanente de calidad». Las recomendaciones se relacionan a cinco áreas estratégicas, a saber: desarrollar la capacidad de los usuarios para encontrar, reutilizar, crear y compartir REA; lenguas y asuntos culturales; garantizar el acceso inclusivo y equitativo a los REA de calidad; desarrollar modelos de sostenibilidad; y desarrollar políticas e infraestructura para entornos de apoyo y soporte.
El movimiento de los REA está muy lejos de existir en Chile, a nivel de política pública o institucional, guardando algunas honrosas y aisladas excepciones. La elaboración y publicación de REA en Chile no es considerada como una forma de ofrecer a los sistemas educativos una mayor flexibilidad para usar, compartir y adaptar recursos de calidad, mientras se respeta el marco de derechos de propiedad intelectual y reconocen plenamente la autoría.
La publicación de los resultados de la agenda de investigación ROER4D contribuye a cambiar esta situación. Coordinado por de la Universidad de Ciudad del Cabo y financiado fundamentalmente por la cooperación canadiense, ROER4D (Investigación en REA para el Desarrollo, siglas en inglés) ha publicado un total de 16 estudios de investigación basada en evidencia realizados por más de 80 investigadores en 25 países del “Sur Global”, vale decir: países de América del Sur, África Subsahariana y el centro y sudeste de Asia. El objetivo principal del programa es mejorar la política educativa, la práctica y la investigación en los países en desarrollo mediante una mejor comprensión de la adopción, uso y el impacto de los REA.
Chile tiene presencia en el estudio “Acceso Abierto y REA en América Latina: una encuesta sobre el panorama de las políticas en Chile, Colombia y Uruguay” que presenta una visión general de los mecanismos (de financiamiento, normativos, legislativos y de procedimiento) adoptados por los gobiernos de los tres países elegidos con respecto a las iniciativas de acceso abierto y REA en el sector de la Educación Superior. También nuestro país participó del estudio “Uso de REA en el Sur Global: Encuesta de línea base de instructores de Educación Superior” el que proporciona datos de referencia sobre el uso de los REA por parte de instructores de educación superior en el Sur Global (América del Sur, África Subsahariana y Asia Central y Sudeste), prestando atención a cómo se diferencia esa actividad (o inactividad) en las regiones continentales y los países asociados.
Pero quiero llamar la atención y discutir los hallazgos e implicancias para la política pública del estudio “Efectividad del uso de REA en el rendimiento de estudiantes de educación superior de primer año”. Implementado en el Instituto Profesional Providencia IPP, este estudio de caso realizó una intervención de REA buscando identificar si estos pueden proporcionar nuevas herramientas, oportunidades y contextos para mejorar el rendimiento del estudiante y mejorar las tasas de deserción de primer año. Trabajando con estudiantes de las carreras de la Escuela de Ingeniería y de Educación, se introdujeron dos tipos de REA. Por un lado, Libros de Texto abiertos (Álgebra, Artimética), impresos y en versión web, elaborados a partir de los materiales del docente y complementados por el trabajo de los propios estudiantes. El segundo REA utilizado fue la galardonada plataforma web de aprendizaje Khan Academy, la que gracias a sus potencialidades se realizó una selección y secuenciación de recursos (lecciones en videos, máquina de ejercicios) según las demandas y el programa de cada asignatura, tanto en la modalidad presencial (Educación) como la semi-presencial (Ingeniería). A estos dos grupos de estudiantes, se sumó un tercer grupo que no utilizó REA y usó los libros comerciales “cerrados” definidos en la bibliografía mínima, y luego se procedió a realizar una comparación entre los tres grupos a través de análisis estadístico y una fase de análisis cualitativo posterior para ahondar en los resultados obtenidos.
Comparando los tres grupos, se puede sostener que ambos grupos que utilizaron REA tuvieron un desempeño igual a levemente mejor que del grupo que utilizó en material comercial. Respecto del grupo utilizó el Libro de Texto abierto solo arrojó una leve mejora en el rendimiento académico, a pesar de que se valoró fuertemente el recurso de parte de los estudiantes quienes valoraban tener cada uno el “libro del curso” desde el primer día y la posibilidad de que su trabajo fuera recogido en la versión web, sumando ejercicios y otros contenidos al libro. Pero fue Khan Academy el recursos que tuvo mayor impacto en el rendimiento académico, y en especial, en el examen final el que valía el 40% de la nota final del curso. Se identificaron mejoras significativas en la modalidad presencial, incluso el grupo que usó Khan Academy tuvo mejor rendimiento a pesar de tener menor asistencia a la sala de clases.
¿Qué implicancias puede tener para nuestra política pública educativa? Más vale tener buena memoria.
Enlaces, Centro de Educación y Tecnología del Ministerio de Educación implementó la estrategia «Modelos Pedagógicos con TICs» (2012-2013), utilizando plataformas comerciales de contenido / evaluación accesibles a través de la web para el aprendizaje de las matemáticas e inglés. En ella participaron casi 190,000 estudiantes de 3o a 8o Básico en casi 1450 escuelas financiadas con fondos públicos. La inversión pública ascendió a los USD$ 2 millones, cuyo costo mayormente estaba relacionado con alquilar licencias individuales y temporales del servicio web de suscripción por cada usuario (estudiante).
Las plataformas web son para la sociedad del conocimiento lo que la fábrica fue para la revolución industrial. Ellas son un entorno ideal para desarrollar Habilidades del Siglo XXI que sean productivas y virtuosas para nuestra economía y sociedad
La iniciativa al año siguiente fue evaluada por Microdatos, de la Universidad de Chile, y sus principales hallazgos fueron desoladores:
Como era de esperar, la iniciativa fue clausurada por su nulo impacto.
Convengamos que nuestros estudiantes requieren imperiosamente desarrollar habilidades de aprendizaje a través de plataformas web. No sólo por que ellos tendrán que educarse de forma personalizada a través del uso intensivo de las tecnología digitales en un proceso continuo, sino porque seguramente tendrán que desempeñarse laboralmente en dichos entornos. Las plataformas web son para la sociedad del conocimiento lo que la fábrica fue para la revolución industrial. Ellas son un entorno ideal para desarrollar Habilidades del Siglo XXI que sean productivas y virtuosas para nuestra economía y sociedad. Por ende, debemos necesariamente reponer una estrategia que trabaje con plataformas web de aprendizaje, pero cambiando de estrategia, una estrategia “abierta”. También convengamos que los docentes requieren imperiosamente de innovar en sus prácticas para tener mayor impacto en su desempeño en pro del aprendizaje de sus estudiantes, donde las tecnologías digitales son medios de apoyo de alto potencial. Como la posibilidad de personalizar el proceso de aprendizaje, permitiendo a los docentes reconocer y monitorear con detalle el avance y progreso de cada uno de sus alumnos, según sus ritmos, capacidades, lagunas, intereses, etc.
Para ello cabe preguntarse, ¿debería el Ministerio considerar como Khan Academy como una plataforma de aprendizaje de alta calidad y sin costo alguno, garantizando el acceso permanente a todos los estudiantes en Chile? Más aún, ¿puede la inversión pública dirigirse hacia el proceso de adopción y uso adecuado de los recursos educativos digitales, principalmente por parte de los usuarios finales, estudiantes, profesores, pero también por padres y apoderados, en lugar de gastar en costosas licencias «por puesto» que ofrecen las plataformas comerciales?
Estas preguntas y su evidente respuesta siguen las recomendaciones del informe de Microdatos:
Como nunca antes debemos invertir en nuestros niños y jóvenes, desarrollando en ellos las habilidades que requieren para afrontar con éxito los desafíos futuros. La apertura y sus preceptos (transparencia, participación, colaboración, inclusión), como en otros ámbitos, es una alternativa real para guiar las políticas públicas que garanticen equidad de acceso para todos y una experiencia de aprendizaje de calidad, mientras realizamos una eficiente inversión. Hoy contamos con Khan Academy, experiencias y evidencia inicial de su positivo efecto, pero hay otras plataformas web abiertas. Es más, hay millares de cursos empaquetados y objetos de aprendizaje que incluyen simuladores, sistemas de evaluación en linea, laboratorios virtuales, etc., todos recursos abiertos para ser apropiados según los usos que mejor estimemos para alcanzar y mejorar nuestros objetivos educativos.
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