Los jóvenes se han desarrollado en verdaderos guetos-basurales educativos, en donde la lógica mercado céntrica ha sido la imperante, por sobre la lógica ciudadano céntrica, en donde la educación, siendo un asunto público, ha sido desnaturalizada por el mercado, convertida en un desecho social peligroso, manoseada y adulterada en forma grave.
La Región Metropolitana tiene cerca de 76 vertederos ilegales y 360 microbasurales, solo diferenciados por su extensión, siendo los primeros de más de una hectárea. Existen 3 grandes vertederos ilegales, en donde incluso viven personas. Particularmente hay uno en el que viven cerca de 1.200 personas, quienes usan los desechos para su comercialización. Esta población no tiene agua potable, solo reciben de la municipalidad agua desde un camión aljibe una vez a la semana; no tienen alcantarillado, solo pozos negros; obtienen electricidad gracias a gestiones realizadas por el Serviu.
Es una población que vive en condiciones de salubridad similares a las que tenía Chile en el siglo XIX, pero en pleno siglo XXI. Como sociedad hemos permitido que estas situaciones aparezcan, se desarrollen y reproduzcan, con resultados deletéreos para la salud de las personas.
De manera similar se ha desarrollado la educación superior privada en nuestro país. Los jóvenes se han desarrollado en verdaderos guetos-basurales educativos, en donde la lógica mercado céntrica ha sido la imperante, por sobre la lógica ciudadano céntrica, en donde la educación, siendo un asunto público, ha sido desnaturalizada por el mercado, convertida en un desecho social peligroso, manoseada y adulterada en forma grave.
Es el fracaso de modelo imperante, que ha creado verdaderos guetos educativos, que han sido penetrados gracias a interfaces judiciales creadas por los mismos afectados, los alumnos, como es el caso de la Universidad del Mar. En estos guetos hemos podido ver como acceden falsos profesionales, falsos médicos a cargos operacionalmente claves en una universidad, como director del área de Salud, quien debe velar por el buen funcionamiento de las carreras, o visar a los titulados. Si esta persona no es quien dice ser, sus actos académicos y administrativos deberían quedar nulos, pues sus competencias son inexistentes. Es decir, se formaron profesionales bajo la supervisión de una persona incompetente y estafadora.
Sabemos además que las autoridades de la Universidad del Mar han declarado que estuvieron al tanto de esta falsa profesional, pero que lo permitieron para reducir los costos. Claro, si ellos mismos actuaron bajo la misma lógica del engaño, de la estafa. Ellos son los verdaderos responsables de esta desnaturalización educativa, destruyeron la gallina de los huevos de oro engañando al sistema, perforándolo con coimas millonarias que hoy son públicas.
Esta basura la conocemos de cerca y definitivamente es una tendencia, y lo que es peor, ha sido amparada y alimentada por el mismo sistema, como sucede con vertederos ilegales habitados por personas. Y como en ellos, muchos están acostumbrados a esta insalubridad y se han adaptado a la más pobre de las concepciones educativas. Han recibido la indignidad por años, les han dado de beber agua contaminada de mentiras, de errores y de sueños. Es un error que debe ser remediado, pues sus graves consecuencias hacen perder credibilidad al sistema, hoy totalmente defenestrado .El diagnóstico ya está hecho y la grave enfermedad con carácter de epidemia identificada. O desaparece el foco que produce la enfermedad, se regula la exposición al foco, o definitivamente, se extrae de ahí a los afectados.
Comentarios
02 de diciembre
No sé en otras sedes o en otras carreras de la U del Mar, pero en Fonoaudiología en la sede de Reñaca, los profesionales son competentes y la educación es de calidad, siento que era necesario aclararlo.
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