#Educación

La escuela como fabrica PSU. ¿La culpa es del chancho?

Compartir

Hace algunas semanas, y a raíz de los resultados del Instituto Nacional, el rector Zolezzi señalo “Los felicito por sus puntajes, pero yo no habría estudiado ahí” y agrego Es muy simple, yo quiero estudiar mi enseñanza media, no estudiar para la PSU. Ése es el problema de los colegios que enseñan para la PSU”. Escapemos al análisis puntual y preguntémonos: ¿Por qué un colegio está motivado, en nuestro sistema escolar, a convertirse en “preuniversitario de 4 años”? Después de todo, criticar al Instituto nacional y guardar silencio frente a todos los particulares pagados que hacen lo mismo (pero con diferentes resultados) seria, solamente, mala leche.

Para entender de por qué la PSU –y en mayor medida el Simce- tienen tanta importancia tenemos que tener en mente 2 características de nuestro mercado educativo. La primera es referente al “como” obtiene la mayor parte de sus recursos una escuela. En Chile el financiamiento es hacia “la demanda”, es decir, el estado entrega subvención por cada alumno a las instituciones (y a la asistencia de estos a la escuela). Es decir, los colegios deben “pelear” con otros para obtener alumnos, pues una falta de ellos equivale a inviabilidad económica y el cierre. Es decir, menos matricula-asistencia = cierre (o menos lucro para el sostenedor).

En segundo lugar, como elemento importante, tenemos la elección de cada familia, pero ¿Cuáles son los criterios de “buena educación”? La educación no es como comprar el pan o un auto, pues es un “bien” difícil de evaluar, debido a sus múltiples facetas. Sin embargo, dado el esquema de competencia “de mercado” chileno, era necesario algún criterio “objetivo”. No podemos saber si una escuela “realmente” da buena educación, pero si podemos tener “proxis”, es decir, podemos suponer que algunas características se “correlacionan” con alta calidad en educación. Así suponemos –lamentablemente- que el Simce y la PSU se correlacionan con calidad.

Ahora unamos ambos puntos. Las escuelas deben competir. Utilizar marketing para tener cada vez más alumnos-clientes, pues ello significa su supervivencia. Cooperar con otras “empresas-colegio” equivale a perder, bajo una lógica de mercado. Como el concepto de calidad es multifacético, lo más rápido –y llamativo a nivel de marketing- es utilizar los puntajes Simce y PSU –ejemplos sobran en diarios- como elemento diferenciador.  Ya no importa educación cívica. ¿Teatro? Solo fuera del horario normal y sin calificación. Solo matemáticas, castellano, historia y algunas ciencias. “Enseñar para la prueba” es mi pastor. Obviamente estos elementos “pervierten” el proceso educativo. Por ejemplo, un profesor se verá menos motivado a utilizar metodologías diversas (ej. Debate) y se centrara en materiales semejantes a la prueba que rendirán. Es decir, pruebas de alternativas.

No podemos saber si una escuela “realmente” da buena educación, pero si podemos suponer que algunas características se “correlacionan” con alta calidad en educación. Así suponemos –lamentablemente- que el Simce y la PSU se correlacionan con calidad.

Ya entiendo que existe una presión “estructural” hacia las escuelas a enfocarse en mejorar su nivel en pruebas estandarizadas, tenemos que tener otro factor en cuenta que me parece crucial. En Chile y citando a Gonzalo Duran (Fundación SOL) “90% de los chilenos gana menos de 650.000 pesos al mes. Es decir, 9 de cada 10 trabajadores en Chile ganan menos que el salario mínimo promedio de los países desarrollados”  A mi parecer, entonces, es totalmente normal que las familias vean a la escuela como en su finalidad de “movilidad social” (dentro de varias finalidades más que puede tener). Tener mejor puntaje PSU, pese a no ser necesariamente “buena educación”, se traduce en mayores oportunidades académicas que, en un futuro, son mejores condiciones laborales.

En conclusión: Si las escuelas deben competir por financiamiento y su principal herramienta de marketing es el resultado de la PSU-Simce. Y desde la mirada de los alumnos, muchas becas y créditos son dependientes de tal puntaje. ¿Es posible “culpar” a cada institución que concentre sus esfuerzos en ello? Eso es solo culpar al chancho.

7
4

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*

7 Comentarios

Patrick Fisk

En resumen, al sistema le da LATA innovar, o como diría un gran número uno, NO ESTÁN NO AHI!

Es cierto que el modelo actual y las condiciones laborales de los profesores impiden salir de la lógica efectista, pero también es cierto que las estrategias son más educadoras que formativas.

Hay dos ejemplos muy puntuales.

Se esta más preocupado en que el alumno aprenda algo a que desee aprender algo, es decir buscar su motivación no sirve de nada o no vale la pena el esfuerzo.
Ej- En una oportunidad me toco quedarme con alumnos de básica que tenían que leer sobre el imperio greco romano, ninguno quería leer y hacer la guía, pero, cuando les conté sobre algunos descubrimientos greco romanos sobre astrología, arquitectura y artes, empezaron a leer por descubriendo.
El otro ejemplo es más simple, les pregunte si les gustaba estudiar (¡NO! Fue la respuesta) luego les pregunte si querían a su mamá (¡SI! Fue la respuesta) tras un diálogo lúdico y vivencial, enumeramos todas cosas que hacen y no hacen por gusto y las asocié a todo lo que hace sin gusto su mamá por ellos, al final hable de las reuniones y…. Muchos sintieron que estudiar para hacer sentir orgullosa a su madre, era una buena idea. Y ojo, esto perduro gracias a que el profesor continuó usando estas conversaciones motivacionales.

En resumidas cuentas, el sistema esta mecanizado y cuantitativamente programado porque nuestra inacción así lo ha querido.

Sueño con procesos de selección universitaria basadas en talentos innatos, vocación y deseo de superación, pero ello requeriría un trabajo más acusioso, que puede evitarse con una PSU
Y sobre el currículum, sabias que si un colegio se estructurara para que los alumnos tomarán y rico desayuno antes de matemáticas o mejor, hicieran gimnasia con harto cardio antes de usar la lógica, los resultados y tasas de asimilación serían mucho mejores, pero para eso los profes de educación física deberían dejar la pichanga como opción.

El sistema lo hacemos y actualizamos todos y columnas como la tuya ayudan a hacer conciencia de aquello.

Gracias y espero no haber sido muy odioso.

Jose Luis Silva

Distinguido señor si me permite discrepar, todo servicio al ser humano está y debe estar orientado a la demanda, o se a quienes lo piden. Y si la educación fuese de esa forma se impartiría con mucho mas calidad, pero no es así. El estado puede entregar al establecimiento educacional una subvención por alumno, eso justamente es el problema: el estado provocaría mucho mas calidad si esa subvención en lugar de financiar colegios financiaran educación y se la entregaran al alumno directamente, para que con ese dinero las familias realmente elijan el mejor colegio para sus hijos, de esa forma la competencia por conseguir alumnos seria en base a la calidad y no en base al aporte estatal en dinero. Con eso las escuelas no tendrían financiamiento directamente del estado sino de quien deben entregar su servicio.

Respecto a convertir a todos los colegios en preuniversitarios, es justamente lo que deben ser para los escolares que quieran entrar la universidad, el problema de que sean malos preuniversitarios al prepararlos sólo para la prueba de admisión y no para una carrera es por falta de planificación racional para ese objetivo: obviamente ocupar horas enseñando teatro al que va por ingeniería no es un aporte a ese objetivo.

Espero no haber faltado el respeto por discrepar.

Saludos

    Patrick Fisk

    Súper respetuoso y atinado tu comentario José Luis, agradable de leer (en serio).

    Tienes razón cuando dices que el sistema se ajusta a las necesidades del mismo, por tanto, si sigue existiendo el simce y la PSU, aprendizajes mecánicos son fundamentales, el tema es si caer en ese ciclo es lo más sensato.

    Quizás me gustaría conocer más a fondo el sistema norteamericano donde además de una prueba (que tiene repeticiones) hay fórmulas complementarias orientadas al talento.

    Éxito y feliz año

    Jose Luis Silva

    Hola Patrick. Tampoco sé del sistema gringo. Pero creo tienen muy pocas pruebas estandarizadas a nivel nacional, hace como 35 años estuve evaluando ir y me encontré con que además de haber egesado de educación media (obvio), el único examen común para hacer un pregrado era el TOFL, una prueba que simplemente califica si tienes inglés fluido para estudiar allá. Una vez que lo apruebas debes someterse a las exigencias de ingreso de cada carrera y en cada universidad. Cada una te indica la documentación y consejos para prepararte. Igual uno cacha que se copian unas a otras en los exámenes de admisión.

    No se como aplicarlo acá. ¿Qué las universidades se hagan cargo de colegios para prepararlos?

    Saludos

    Luis.Espinosa

    Luis.Espinosa

    Hola Jose:

    Primero, gracias por tu comentario. No hay ningún problema en discrepar.

    En segundo lugar, en Chile existe un sistema a la demanda como señalas, pero en ves de darle el dinero directamente a la persona, se lo entregan al colegio de acuerdo a la asistencia del alumno. Es decir, se ahorran el paso del dinero por la «mano» de la familia, pero el proceso es igual. Dejemos eso en claro.

    En tercer lugar, no esta comprobado que sistema de competencia y «mercado» funcione para la calidad de educación, y es porque esta situación genera incentivos «perversos». Por ejemplo, para un colegio es mas fácil seleccionar «buenos alumnos» o «niños no pobres» (quienes, estadisticamente, son mas difíciles de educar por el poco capital cultural de la familia) que entregar buena educación. También no permite la cooperación entre escuelas (como en otros países), pues son justamente sus rivales. Ademas, el termino «buena educación» es dificil de medir y cuantificar, por lo tanto, no es tan fácil como comprar un auto y darse cuenta que es malo: involucra tiempo y conocimiento que no toda familia tiene.

    El gran problema es definir «buena educación» y estar seguros que una prueba estandarizada (o el proceso que usted quisiera) lo pueda medir. El Simce y la PSU resultan insuficientes. Y esto lo relaciono con convertir a los colegios en «preuniversitarios». El problema de ello es que la escuela es mas que conocimientos, pues su ideal es entregar herramientas para la vida, tanto individual como cívica (incluyendo, por ej, educación sexual). Convertir a los colegios en solo «Preus» puede mejorar el resultado en PSU, pero eliminar lo fundamental de la república: el tejido social.

    Y finalmente, no todos los sistemas estan regidos bajo el financiamiento «a la demanda». En Finlandia, por ejemplo, existen recursos a las instituciones, lo que hace que los colegios, mas que competir por alumnos, cooperen en relaciones simbioticas que ayudan en calidad.

    Patrick Fisk

    Mmmm eso nunca me ha gustado, ejemplarizar con otros contextos.
    Finlandia (de donde proviene mi apellido) no es Chile (de donde amo ser), en una nación que pasó otras raíces culturales y que se construyo por tanto, en otra realidad.
    Va a sonar xenófobo (no es la idea) pero comparemos vecinos y saquemos conclusiones.
    Entonces, en vez de copiar modelos, mejoremos el nuestro.

    Donde enseñar -> metamos recursos para que no existan diferencias de infraestructura entre los colegios de la alianza alemana y una escuela rural de x comuna chica.

    Quien enseña -> buen sueldo y buenas condiciones de trabajo para quien enseña bien; al que enseña maoma lo capacitamos y al penquehue, pa la casa.

    Ojo, directores, orientadores, inspectores y profesionales no docentes al microscopio también

    Que enseñan-> contenidos útiles y diversos, formación integral y vocacional, más sobre hechos de paz que de guerras, más libros entretenidos que latas universales (esas las dejamos para cuando ya les guste leer)
    Educación física no pichanga
    Música de escuchar y leer cartas y no sólo flauta y guitarra cuequera… Etc… Que a los estudiantes les guste ir a clases

    Y así podría aburrirte por horas, pero llegar y copiar Finlandia… Eso sería un desastre!

    A Chile lo q es de Chile (adaptación de una cita clásica)

    Un abrazo

    Luis.Espinosa

    Luis.Espinosa

    No es «llegar y copiar estimado». Finlandia es un ejemplo de financiamiento «a la oferta», pero perfectamente Chile podría generar un sistema mixto mas poderoso, donde algunos dependan de la elección de las familias y otros sean basales. Actualmente, se producen algunos «absurdos» al depender el financiamiento, en su mayoría, en la asistencia de los alumnos: en el invierno los colegios reciben menos plata solo porque los alumnos se enferman. Lo mismo en un paro o toma. En la educación superior existen aportes basales (Si, acá en Chile) pero son insuficientes. Solo fue para ejemplificar que financiamiento basal existe y funciona.

    Las ideas que uds da son buenas, pero en gran parte, creo que inconstitucionales. Como el monto de la subvención es «del alumno», en nuestro sistema, seria una discriminación entregar recursos directamente a ciertos colegios, aun cuando todos sepamos que los necesitan. Es la «raíz» del sistema la competencia.

    Yo con sus ideas estoy de acuerdo (ademas de apoyar la reforma en curso, aunque creo que es insuficiente, va en buen camino). Pero una cosa es tener la idea,y otra es ver como se realiza legislativa mente.