En el Programa del Gobierno, respecto a la Reforma Educacional, dice lo siguiente: “Constituiremos en cada región del país un Comité Regional de Desarrollo Profesional Docente, cuya función sea planificar y coordinar acciones de formación continua adecuadas a las necesidades regionales”.
Esto es un cambio radical, profundo y necesario en el mundo de la capacitación que debería agregar valor a la Educación Pública , en específico a los Proyectos Educativos Institucionales y a la labor que despliegan los profesores. A propósito de lo anterior, nos debiera surgir la siguiente pregunta: ¿Cuáles deberían ser los componentes que constituyan un Modelo de Perfeccionamiento Profesional Docente?Lo descrito permitiría que los profesionales asuman un rol activo, pertinente y efectivo en sus prácticas y en sus mejoras. Y la escuela, desarrollaría Programas de Mejoramientos Educativos acorde con los requerimientos de aprendizajes y las condiciones reales de los alumnos y alumnas.
En mi opinión deberían ser los siguientes:
• El conjunto de actividades de capacitación que se manifiesten deben ser planteadas por los docentes, desde sus prácticas pedagógicas, correlacionadas con los estilos de aprendizajes y sus correspondientes ritmos, de sus educandos y a su vez, estas deben estar vinculadas con el P.E.I. Estas acciones deben materializarse en el Programa de Mejoramiento Educativo.
• En los cursos propuestos, en sus diseños, debe primar la praxis sobre lo teórico. De tal modo, que los participantes puedan expresar sus experiencias y compartirlas en la perspectiva de la construcción de un nuevo conocimiento.
• Debe existir transferencias. Esto quiere decir, que los participantes puedan ir al aula y poner en acción lo aprendido colectivamente y verificar con sus estudiantes el fomento de sus diversos estilos de aprendizajes. Posteriormente, compartirán los resultados de las distintas intervenciones, ya sea, en comunidades presenciales o virtuales.
• La entidad de perfeccionamiento debe realizar el acompañamiento vía coach o tutor, mediante la observación de clase. De tal manera, que a través de la relación dialógica el participante pueda asumir las oportunidades de mejora de sus prácticas.
• La escuela deberá realizar por distintas instancias y acciones el seguimiento de lo aprendido por el profesional de la educación, con la finalidad de instalar de manera permanente los nuevos aprendizajes.
Lo descrito anteriormente, permitiría que los profesionales asuman un rol activo, pertinente y efectivo en sus prácticas y en sus mejoras. Y la escuela, desarrollaría Programas de Mejoramientos Educativos acorde con los requerimientos de aprendizajes y las condiciones reales de los alumnos y alumnas.
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