Hasta ahora, el 53% de los estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado tendrá gratuidad a partir del próximo año, a diferencia de los 48 mil alumnos que quedaron fuera de ella en la educación superior.
Esto genera realidades sociales y familiares tremendamente asimétricas entre beneficiados y no befeficiados, lo cual hace imposible creer el discurso de igualdad tan divulgado este último tiempo. De todas maneras y, con el dolor del corazón, al no poder extender el beneficio a más estudiantes, se debe reconocer que, al menos en la Universidad Alberto Hurtado, una cifra no despreciable de alumnos se formará de manera gratuita. Por ello, esta situación de segregación y desigualdad brutal hace necesario que quienes accedan al beneficio, estudien con la máxima de las conciencias y de la manera más sentida posible, entendiendo que otros deberán seguir luchando a diario para financiar un derecho que, desde hace 42 años, es un privilegio al que pocos han podido conquistar.
En honor a la verdad y la objetividad, ha sido un gran avance, pero continúa la tarea de sacar a la educación de un mercado que, hasta hoy, solo se ha encargado de enriquecerse indiscriminadamente de las ilusiones y aspiraciones de miles. Sin duda que esta «gratuidad a medias» no satisface a la gran mayoría que quiere una educación de acceso universal e igualitaria para todos los chilenos. No obstante, de todas maneras, esta pequeña victoria es una luz de esperanza para poder ir en búsqueda del pez gordo, es decir, que la dignidad e igualdad se vuelvan a consagrar en Chile a través de la educación.
Solo de esa manera comprenderemos lo nefasto que fue que la educación haya sido arrebatada de manos del Estado para pasar a ser un mero bien de consumo. Sin ahondar en la oscura herencia de la dictadura a nuestros tiempos, lo importante aquí es valorar que hoy, poco a poco, la educación comienza a volver a su lugar de honor.
Nuestra sociedad tiene la inmejorable oportunidad de escribir nuevamente la historia, la de un nuevo Chile, en donde la deshumanización, el individualismo y el egoísmo comienzan su retirada, para dar paso (al fin) a una sociedad más justa, equitativa y, por sobre todo, más humana.
Claro está que el mercado será muy difícil de extirpar definitivamente de la educación, sin embargo, el año 2015 será recordado por iniciar un nuevo ciclo, en donde nuestra sociedad tiene la inmejorable oportunidad de escribir nuevamente la historia, la de un nuevo Chile, en donde la deshumanización, el individualismo y el egoísmo comienzan su retirada, para dar paso (al fin) a una sociedad más justa, equitativa, y por sobre todo, más humana.
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Jose Luis SIlva Larrain
El problema es que todo lo que implique trabajo para las personas hay que pagarlo si quieres tenerlo y eso implica enfrentar el problema económico: siempre pocos recursos para la cantidad de necesidades que hay. Si llega el dia que se acabe el aire y para que respiremos debamos tener edificios con maquinas, técnicos., etc.. por mucho que decretemos que la respiración sea un derecho de todos, por dignidad y todo eso, si quieres respirar, tu o alguien debe pagarlo igual. Los países ricos sí podrán garantizar aire gratis a todos.
Entonces hay que hablar con la verdad y no con lo políticamente correcto: La economía de Chile se ahoga con la gratuidad total en la educación, es un efecto que todavía casi no se nota como todo cambio estructural de largo plazo, pero es irreversibe, como cuando se hundió el Titanic sólo por una pequeña fisura al principio.
Lo lógico es que el que pagaba 500 lucas en el colegio puede seguir pagándolas en la universidad, lo mismo el que pagaba 40 lucas y por supuesto el que no puede pagar colegio tampoco debería pagar universidad. ¿Qué sacamos con dar educación gratis si cuando egresen con mucha suerte encontrarán una pega donde ademas les pagarán una miseria? … bueno, salvo los mas ricos, que usted además les dará también educación gratis.
Pero en fin… esta claro que para allá vamos, tampoco se acaba el mundo, pero que en los segmentos menos afortunados lo van a pasar peor, si, lo van a pasar mucho peor.
Saludos