No puedo dejar pasar el día sin tomarme unos pocos minutos y escribir estas líneas. Mi objeto es dar las gracias y que también todos sepan que ocurre hoy en la Universidad Católica.
Por lo mismo, primero quiero "motivarles" con un video, que bien representa lo que quiero transmitir: Hoy es el último día de Giorgio Jackson como Presidente de la FEUC.
Como ex alumna de la UC me siento orgullosa de él y de la gestión de sus compañeros. Como ciudadana me siento agradecida, porque encarnó con compromiso una idea central: la UC, las universidades en general, deben pensarse y hacerse abiertas al país, con vocación de aportar a construir una mejor sociedad, y no ensimismadas en su quehacer académico, desvinculadas de los grandes procesos sociales.
Eso Giorgio no solo lo entendió, sino que con valentía, audacia y generosidad lideró a una federación que, junto a las de otras universidades, golpeó la mesa de un modelo educacional, de un modelo de país, que no da más. Un ejemplo es lo que ha pasado en las últimas horas. Hoy en la madrugada seguía en el Congreso, presenciando la discusión del Presupuesto 2012. En estos momentos sigue tuiteando, dispuesto a ser presidente de la FEUC y vocero de la Confech hasta el último minuto de su mandato. Dando la pelea por un cambio profundo en la educación que de producirse puede mejorar para bien y definitivamente el futuro de Chile.
Es parte de la generación libre, de esa que habla el maestro Don Gregorio en "La Lengua de las Mariposas". Sin miedos, sin fantasmas, soñadora, con sentido de la realidad (por ello la propuesta convoca a tantos) y dispuesta a concretar sus sueños, solo con el apoyo de otros jóvenes (incluidos los idealistas jóvenes de espíritu), sin padrinos, limpio, libre.
No se ha dado ni se dará por vencido.
Giorgio, has sido el mejor dirigente estudiantil desde la vuelta a la democracia. Yo estoy en deuda contigo. La UC lo está. Y también lo está Chile. Por eso, además de un abrazo luminoso, te digo #graciasgiorgio.
———–
Foto: Marcos S. González / Licencia CC
Comentarios
26 de noviembre
Pucha Francisca, me emocioné. Es que estoy emocionada desde hace más de seis meses… emocionada, conmocionada, alucinada y enamorada, absolutamente enamorada de este movimiento y sus inteligentes dirigentes. Y lo más emocionante, es que uno los mira, los escucha y sabe con certeza, que son personas hermosas, bellos seres humanos, transparentes, lúcidos, consecuentes, comprometidos con su hermano, con ese hermano menor que viene detrás de ellos, porque ellos ya están casi afuera. Me han hecho llorar, pero de emoción, de felicidad y de orgullo.
Gracias a tí Francisca, por detenerte unos minutos en tu diarias tareas y hacer aquello que todos debemos hacer (disculpen la redundancia), agradecer desde lo más profundo de nuestro ser a Giorgio, no solo por su lucha y compromiso con una educación gratuita y de calidad, sino, por despertar nuestras conciencias que estaban tan cómodas durmiendo una larga siesta, pero ya están vigilantes.
Espero que el camino que Giorgio emprendió, no termine aquí, porque nuestro país necesita líderes como él, Chile necesita gente decente.
0