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Firme por la Profesión Docente

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El 44,8% de las escuelas de Chile son municipales, siendo estos establecimientos los peor evaluados en pruebas como el SIMCE. No obstante, la evidencia demuestra que estos resultados se deben en gran parte no a la calidad de las escuelas, sino que al difícil contexto socioeconómico del cual provienen los niños que asisten a ellas.

Por ello resulta muy importante el proyecto que termina con el copago, el lucro y la selección, avanzando desde un sistema que entiende la educación como un bien de consumo que depende de la capacidad de pago de las familias, hacia uno más justo e inclusivo que la asume como un derecho social inalienable de las personas.

Sin embargo, no basta con estas modificaciones para mejorar la calidad de la educación. Otro factor crucial para mejorar los aprendizajes de nuestros niños, además de nivelar las variables socioeconómicas, es la calidad de los profesionales de la educación que ejercen funciones en las aulas.

El próximo paso debe ser impulsar una nueva ley de carrera docente, que entregue garantías para atraer, formar y retener a los mejores profesores en el sistema público, mejorando sus condiciones de trabajo, y garantizando así que los niños que más lo necesitan tengan la posibilidad de aprender de un buen maestro.

Los invito a adherir a la campaña Firme por la profesión docente, una iniciativa ciudadana que pretende sentar las bases para una nueva carrera docente, la cual cuenta con el respaldo transversal de veinte instituciones ligadas a la educación.

Los invito a adherir a la campaña Firme por la profesión docente, una iniciativa ciudadana que pretende sentar las bases para una nueva carrera docente, la cual cuenta con el respaldo transversal de veinte instituciones ligadas a la educación.

Pueden firmar y apoyar esta propuesta en www.elplanmaestro.cl

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Felipe Muñoz

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2 Comentarios

Carlos

¿Qué tontera es esta de seguir formando docentes, cuando anualmente se titulan más de 8500 profesores (as)? El mercado está saturado de docentes. Estudian para ejercer luego como conserjes. Vayan a los edificios y lo podrán comprobar. Otros están ejerciendo como conductores de buses, de colectivos, de taxis; otros son guardias de seguridad. En el estado actual del ejercicio docente, es dispararse a los pies en forma macabra. El 99% de los concursos en los municipios está arreglado; en los centros educacionales particulares subvencionados tienes que ser un mueble para ejercer. No es tolerable tener opinión, tampoco se tolera tener una formación académica completa. El sistema está diseñado para los idiotas, que no cuestionen el inmenso y brutal negocio que tienen los municipios, llevándose el dinero de los pobres para la casa y en los centros educacionales particulares subvencionados, para el enriquecimiento de los sostenedores y sus familias y amigos. Lo otro, muy pocos trabajos como docentes escapan del cedazo de los padrinos y madrinas. Si no cuentas con alguno (a) de estos paraguas, jamás se encuentra trabajo. El caso de los profes de historia y geografía es patético. La cesantía es total

Alfredo A. Repetto Saieg

Por desgracia las canciones de Los Prisioneros, que describen la situación política, social, económica y cultural del período dictatorial están plenamente vigentes porque el neoliberalismo sigue siendo una realidad aplastante, hipócrita, segregacionista, violenta, militarizada, profundamente antidemocrática y muy actual. De hecho, ¿quién podría describir mejor lo que ocurre con la educación bajo este gobierno y los anteriores que «El baile de los que sobran»?

El régimen goza de buena salud porque la transición nunca empezó, porque el arcoiris jamás representó los colores de todos los sectores políticos y sociales que lucharon contra Pinochet y los suyos y porque en esas circunstancias la primavera no llegó. Eso sí, el sol empezó a asomar, a lanzar algunos destellos de luz y calor cuando los estudiantes por allá en el 2006, con la llamada «revolución de los pinguinos» irrumpieron en la política nacional dándonos una gran lección. Tal vez en ese despertar este trío de un San Miguel disconforme tuvo algo que ver.

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