La sociedad chilena definitivamente ha perdido la capacidad de asombro ante el tráfico de intereses y/o corrupción de sectores políticos con empresarios que hacían las veces de mecenas de éstos en sus campañas políticas. La investigación judicial ha ido evidenciando lo que muchos imaginaban, pero ahora se torna realidad: los políticos están ligados a través del dinero a los sectores más poderosos desde el punto de vista económico.
Los analistas hablan de una crisis transversal de la política, el gobierno intenta buscar una salida a esta crisis para que la vorágine de la misma no la arrastre al precipicio. Sin embargo, pocos han atacado el tema de fondo, de hecho, Benito Baranda tuvo una mirada distinta del tema, a saber, “ la educación de elite no está resultando, su conciencia moral no es acorde a las responsabilidades que asumieron” (El Mostrador, 15 de enero de 2015). El autor alude a que la educación en los colegios de la elite está fracasando, pues no es posible que sus depositarios están demostrando una falta absoluta de moral en su accionar público.
En efecto, lo que trasunta el caso Penta es una problemática de tipo ética gravísima, que es ni más ni menos la ausencia de toda ética. Ello nos lleva a cuestionarnos lo siguiente: ¿Qué tipo de Educación estamos brindando a los alumnos en nuestro país? Respuesta que se elabora a partir de la revisión del currículo actual, y al estudiarlo está claro que los ejes fundamentales del mismo son el desarrollo de las habilidades del lenguaje y de la resolución de problemas matemáticos, siendo estos aspectos cognitivos los que se miden principalmente en las evaluaciones estandarizadas tales como SIMCE y PSU, quedando muy postergada la formación transversal valórica. El problema es que dichos principios y valores no son evaluados a través de calificaciones, lo que implica que no les interesa mayormente a los alumnos, padres y apoderados e incluso a muchos docentes.
Lo que está sucediendo en el Chile actual es producto de la férrea instalación de la sociedad de consumo, el sistema escolar se ha puesto al servicio del neoliberalismo, y lo que predomina es el afán del éxito, y ello se mide por el dinero, es el valor del siglo XXI, da lo mismo lo creativo, inteligente, honesto, solidario que puedas ser, lo realmente importante es que tengas dinero o redes de contacto que te permitan acceder al mismo.
Si un alumno es buena persona, dedicado, comprometido, con valores instalados y que regulan su conducta, no es relevante, lo único que importa es que rinda buenos SIMCE, una buena PSU y que tenga calificaciones sobre 6,0. Por ejemplo el ingreso al sistema de educación superior no contempla evaluar estos aspectos valóricos de los postulantes, al sistema sólo les importa los conocimientos adquiridos y habilidades desarrolladas, total dentro de la universidad tampoco tendrá relevancia la formación de principios y valores de los estudiantes.
Los ejes fundamentales del currículo actual son el desarrollo de las habilidades del lenguaje y de la resolución de problemas matemáticos, aspectos cognitivos que se miden principalmente en las evaluaciones estandarizadas tales como SIMCE y PSU, quedando muy postergada la formación transversal valórica.
En el mercado laboral predomina lo mismo, el tráfico de intereses es impresionante, la meritocracia no es reconocida, lo significativo son las influencias, las redes del poder, sea este local, regional o nacional, y en el desempeño laboral mismo las generaciones actuales solo están ávidas de dinero, el compromiso con el trabajo y la vocación son conceptos decimonónicos.
La Reforma Educacional está enfocada en mejorar las condiciones de acceso al sistema, hacerlo más inclusivo, evitar que la selección y el lucro siga generando diferencias entre los alumnos, más adelante se complementará con el proyecto de desmunicipalización de la educación pública, pero el currículo no parecer ser objeto de interés. Acaso el establishment está conforme con el actual, lo sucedido con el caso Penta es una clara demostración de que el currículo debe ser revisado y reorientado, de lo contrario nuestra sociedad va encaminada a una crisis valórica de proporciones, escenario que siempre debe ser considerado como peligroso. Recordemos que la vieja República Romana colapsó por una crisis moral de su sociedad, por la pérdida de los principios y valores de sus orígenes. Sería conveniente considerar el estado de la cuenta valórica de nuestra sociedad actual, en particular cuando ninguna institución parece ser capaz de mantener una postura ética ejemplar, las antiguas instituciones perdieron su capacidad de referente valórico. Por diversas razones ni el ejército, ni la clase política, ni la Iglesia, ni la Universidad, están en condiciones de liderar a la sociedad para que oriente su camino hacia valores y principios humanistas que permitan la existencia de la misma en el futuro.
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Victor Jara
Estimado lo felicito, eso me indica que no estoy equivocado en mis reflexiones y analisis criticos de las llamadas Reformas Estructurales que requiere con urgencia este pais y que deben ser abordadas bajo otro paradigma en donde racionalidad instrumental y racionalidad sustantiva convergan y no solo se coloque el acento en la calificacion como sistema de medicion, sino que la parte axiologica debe ir de la mano con el aprendizaje significativo.
Esta breve reflexion, tiene como base construir ciudadanos idoneos, con una gran domension etica, puesto que es un imperativo moral colocar la mirada en el ser y no en el tener, lamentablemente logica instalada, desde los remotos tiempos de la dictadura y que hasta la fecha se mantiene.
Finalmente, considero que se ha perdido la etimologia de la palabra educacion y esta ha sido devorada por el abyecto mercado, el cual necesita con suma urgencia ser regulado de lo contario continuaran las aberraciones que trasgreden la dimension etica.
Lisandro Burgos
Jo, jo, jo, jo. Una crisis moral en la educación como consecuencia del caso Penta. Ahj, ja, ja. Fraude en la ONEMI. Fraude en DIGEDER, fraude con las sábanas chinas para el Ministerio de Salud, fraude con el desmalezado de Concón, fraude con los computadores del INP, fraude de CODELCO, fraude en ESVAL. fraude y tráfico de influencias en DIPRECA, fraude en la CONADI, casas COPEVA, INVERLINK, el puente de Loncomilla, Fraude en CHILEDEPORTES, PUBLICAM, malversación de fondos en la SEC. ¿Para qué seguir con esta larga lista? Mi planteamiento es claro.
Sergio Baeza
Pero todos los casos que mencionas, más otros tantos que no citas, más muchos más que ignoramos, ratifican lo argumentado: en nuestra sociedad exitista, lo único válido es lucrar sin importar los medios… es una problemática país, es un desafío al sistema educativo completo…..
Catalina
Totalmente de acuerdo. Lo que agregaría es que el sistema de educación no formar personas, sino que trabajadores que ejecutan una tarea sin cuestionar lo que hacen, y con miedo a oponerse. Derivados de un sistema de educación que premia o castiga y que quedan muy marcados en el adulto. El sistema de educación tampoco permite desarrollar aspectos como la motivación, autoestima, seguridad o creatividad. No es necesario una reforma para mejorar el desarrollo de las personas, pero si requiere de reconocer cuál es el objetivo de la educación en Chile: formar trabajadores o formar personas. Si se orienta a las personas, el curriculum debiera incluir el desarrollo de otras cualidades a través del arte, la música, los deportes, los valores no como taller extracurricular sino que como parte de las materias comunes. Como ejemplo, he visto que en Alemania, en las clases de educación física se realizan ejercicios para que los alumnos superen sus miedos (acorde a la edad). Las personas tenemos toda la vida para aprender, pero el desarrollo de la personalidad tiene su principal etapa en la infancia.
Angelica Tapia
¿Como está profesor Baeza? es bueno saber que de los profesores que me hicieron clases, usted es de los pocos que se atreven a dar a conocer su crítica a la reforma educacional, y a las instituciones educativas, que poco y nada hacen por mejorar la educación en la sociedad.
Saludos.
Sergio Baeza Cabello
Cómo estás Angélica? Han pasado algunos años desde El Salvador, pues uno como docente tiene responsabilidades que van más allá de realizar una clase con ciertos contenidos…en efecto, siempre está la posibilidad de ocupar el espacio de la sala de clases como un espacio público, donde los alumnos sean capaces de expresar sus opiniones, al fin y al cabo ese es el objetivo final de la enseñanza de la Historia, enseñar a pensar a criticar, a expresar sus ideas, o sea aportaren la formación ciudadana de los alumnos…un abrazo
Nicolas Silva
Creo que el problema de los valores en la educación es más profundo que el currículo y tiene su raíz en la escuela y como esta administra el poder ¿Como se puede educar a ese ciudadano moral y empatico en una institución donde se enseña obediencia, competencia y subordinación? mietras los valores que queremos formar en el estudiante no sean modelados en la institución, no sólo a través del currículo explícito, sino también a través de su funcionamiento y distribución del poder, veo difícil que salga ese ciudadano democrático de una institución tan fascista.
Rossana Pescio
Estoy de acuerdo con el análisis, pero agregaría como actor importante en este diagnóstico a la familia, porque no puede haber una formación valórica profunda, consistente y permanente si ese proceso no empieza dentro de la familia y en los primeros años de la vida de un niño. Sin embargo ¿dónde está la familia hoy…..dónde están los padres??….y allí nuevamente nos encontramos con la lógica mercantilista del actual sistema neoliberal, que impone patrones de trabajo y consumo que , en la actual realidad laboral y económica de Chile, sólo pueden ser satisfechos por la inmensa mayoría de las familias chilenas mediante
la superexplotación y el endeudamiento eterno. Los anterior condiciona a los padres a dedicar la mayor parte de sus vidas y de su tiempo a producir para consumir todos los productos que el mercado, a través de una publicidad agresiva, les impone abandonando su rol de padres formadores de su familia…..y la escuela, en ese sentido, no puede asumir ese rol en propiedad, porque es deber de los padres….!!
Jose Luis Silva Larrain
Su columna es muy interesante señor. Pero con todo respeto me permito manifestar pequeñas discrepancias con su visión.
Una de ellas es que a mi parecer cae en contradicción porque si la reforma actual va a evitar la selección significa que está orientada o mejor dicho mal orientada a homologar a los estudiantes, que es lo contrario a reconocer los diferentes meritos que hay entre ellos. Por ejemplo para entrar al Instituto Nacional ahora se requerirá mas suerte que mérito personal.
Saludos