¿Qué pasaría si nuestras universidades tuvieran la inversión directa del estado? ¿Qué pasaría si nuestros profesores universitarios tuvieran más recursos para investigar? ¿Qué pasaría si las universidades tuvieran mejor infraestructura?
No escribiré como académica porque no sé mucho de educación, ni tampoco como política que cree que sabe mucho de educación y de lo que quiere el país. Escribiré simplemente como ciudadana a quien le afecta lo que está pasando en nuestro país, en mi país.
No necesitamos ser eruditos para darnos cuenta que el sistema educacional de nuestro país reproduce las desigualdades sociales e incluso las aumenta. Las personas de niveles socioeconómicos más altos, pueden acceder a mejores colegios y universidades y por lo tanto a mejores trabajos una vez egresados. Lo anterior se exacerba considerando que en Chile el nepotismo es algo usual en la búsqueda de empleo. En este sentido el rico se hace más rico y el pobre más pobre. Según el Coeficiente de Gini, Chile es uno de los países más desiguales del mundo considerando su nivel de ingreso (CIVICUS, 2012, p. 179), ¿Dónde están los $6.215.500 aproximadamente que deberíamos generar por cada persona al año?
Nuestro sentido común también nos dice que es el estado quien debería generar esta igualdad. Sin embargo políticos y académicos viven en un constante debate acerca del rol del estado en la sociedad, sobre todo desde el punto de vista económico, pero muy pocos discuten acerca del rol del estado en la garantía de nuestros Derechos Humanos. El artículo número 1 de la Declaración de Derechos Humanos, dice que todos los
seres humanos nacemos con igualdad de derechos y el artículo N 26 señala que la educación superior deberá ser accesible para todos en base al mérito.
Con el sistema educacional actual, no nacemos con la misma igualdad de derechos. Por un lado en Chile el que tiene la posibilidad de ingresar a un buen sistema educacional depende de los recursos económicos que se tengan, en palabras comunes, de la plata. Mientras mejor educación, las posibilidades de aspirar a una mejor calidad de vida aumentan, toda vez que en Chile todo depende de la plata que se posea: sistema de salud, sistema previsional, sistema habitacional, etc. Por otro lado, el ingreso en base al mérito se cuestiona toda vez que, salvo por pocos colegios públicos de excelencia, elpuntaje PSU y el ingreso a las buenas universidades depende principalmente de la variable económica. Siendo el Estado el garante de los Derechos Humanos, ¿No debería ser el Estado de Chile quien garantizara el acceso a la educación superior en base al mérito y con ello garantizar la igualdad de derechos desde que nacemos?
Cuando la constitución de 1980 cambió el rol del estado de garante a subsidiario lo que hizo fue dejar a la educación en la “mano invisible” del mercado, lo que por esencia, depende de los recursos de cada quien, dejando a los Derechos Humanos se dejan de lado.
Estudié en el Liceo N° 1 Javiera Carrera y después en la Universidad de Chile. Ahora estudio en la mejor universidad de Australia gracias a una beca del gobierno chileno. Si no fuera por mi enseñanza de excelencia, pública y gratuita, me hubiese sido imposible llegar desde donde escribo. Estoy segura que mis expectativas de calidad de vida son mucho mejores que el 80% de Chile quienes tienen ingresos inferiores a $400.000 mensuales, de acuerdo a los últimos datos del análisis de la CASEN.
Estando acá me he dado cuenta que la universidades en Chile no son tan distintas a las mejores del mundo. Con plumón y pizarrón enseñan lo mismo que estoy aprendiendo acá con un proyector y un computador. Con plumón y pizarrón enseñan a criticar, a veces incluso más, que los profesores en las mejores universidades del mundo. Pero aquí se ve la inversión por todos lados, y al menos es una gran inversión pública inicial.
Finalmente siguiendo el modo de Mujica, ¿Qué pasaría si nuestras universidades tuvieran la inversión directa del estado? ¿Qué pasaría si nuestros profesores universitarios tuvieran más recursos para investigar? ¿Qué pasaría si las universidades tuvieran mejor infraestructura?
Creo que tendríamos universidades tan buenas como las mejores del mundo.
¿Qué pasaría si todos nuestros estudiantes tuvieran las oportunidades que tuve yo? Nadie dice que todos tenemos que seguirel mismo camino, pero así como dice Amartya Sen, deberíamos poder tener la capacidad de ser lo que elijamos ser.
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